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Mis ideas "Peregrinas"...
Camino Primitivo
0a. Algo se está cociendo
0b. Calendario
0c. Equipaje 2007
0d. Desniveles
00. El tiempo
01. Santander - Unquera
02. Unquera - San Esteban de Leces
03. San Esteban de Leces - Oviedo
04. Oviedo - Tineo
05. Tineo - Grandas de Salime
06. Grandas de Salime - Lugo
07. Lugo - Arzúa
08. Arzúa - Santiago de Compostela
09. Las Fotos del Camino Primitivo
10. ¿Camino Francés o Camino Primitivo?

Algo se está cociendo

(Sonido de fondo: BSO de Desafío total. Tarariiiiiii taaaataaaatiiii. tararaaaaaaaa taaaaaaataaaaataaaaaa - taaa)

En Julio de 2007 un grupeto de aguerridos ciclistas (por llamarlos de alguna manera) pondrán de nuevo pie (rueda) en el Camino. Son resueltos, decididos, ágiles, y no les tiembla el pulgar a la hora de meter plato pequeño. Donde ponen el ojo, echan el bofe. No piensan dejar atrás ni una balsa de barro en la que no se hayan atascado, ni un bache inesperado en el que no hayan hincado la rueda de adelante, ni una cuesta en la que no hayan humillado, ni un abrojo con el que no hayan pinchado, ni un peregrino al que no hayan asustado al adelantar, y sobre todo, ni un compañero de albergue en cuya oreja no hayan roncado.

Son... Los tripoturistas.

Manténgase atentos a sus pantallas. Lo contaremos en directo.

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Calendario

Allá vamos. Dentro de once diitas tendré de nuevo el pedal en el Camino. Este es el calendario para este año, pero no es tan fijo como el año pasado; Llegando a Oviedo decidiremos si tirar por el Camino Primitivo, o tirar por el de la Costa, que es el que está aquí representado. El Primitivo es más duro y es de interior; el de la Costa es más tendido, a ver qué tal andamos de fuerzas.

¡Ganas no nos faltan!

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Equipaje 2007

Bueno, pues allá vamos con el equipaje para este año. Realmente, no sé cómo me lo estoy montando tan mal; yo aquí veo muchísimas más cosas que el año pasado, y eso que voy en época mucho más cálida.

En fin, paso a enumerar lo que se ve en la foto, empiezo abajo a la izquierda y serpenteo hacia arriba:

Impermeable ligerito, saco de dormir, aislante, toalla, bolsito de manillar; Alforjas, billetes de bus y avión, cargadores de móvil y cámara de fotos (obviamente, la cámara no está; estaba en mis manos), guía, cubiertos, credencial, casco, reflectante trasero, farito delantero, gafas de sol; 4 cámaras, bomba, multiherramienta, cacharritos de sacar cubiertas, botiquín a (golpes, cortes y demás), botiquín b (aspirina, fortasec, ibuprofeno, reflex, halibut), jabón de manos "en seco", jabón de colada, protector solar, tapones para los oídos, papel higiénico, polo manga larga, camiseta dormir, dos camisetas "normales" (de las de equipos de fútbol que secan en seguida), guantes sin dedos y con dedos, zapatillas de bici, zapatillas de normal, chanclas para la ducha, dos maillots manga corta, uno manga larga, dos culotes cortos, 3 calcetines, 3 gayumbos, bañador, y pantalón desmontable.

Faltan las cosas "de último momento", como las de aseo, el móvil, las tarjetas y demás.

Mucho. Hombre, también tiene la culpa que este año voy de albergues, así que tengo los añadidos de saco, aislante, toalla.. Tengo algunos candidatos a quitar, pero no me acabo de decidir. ¿Vosotros qué añadiríais o quitaríais?

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Desniveles

Este es el calendario del Camino que es nuestra idea seguir. Ya véis que no tiene nada que ver con aquellas anchas, largas y profundas (en el tiempo y en el espacio) llanuras mesetarias castellanas que me metí pal cuerpo el año pasado, este año el trazado viene con sus montecitos, sus piquitos y sus metros y metros de desnivel acumulado.

La primera opción, el camino de la costa, es la opción "relajada", y que seguro que también tiene su encanto; Sin embargo, todas las guías recomiendan el trazado primitivo, que se mete hacia el interior nada más dejar Oviedo. Apenas hay diferencia en kilómetros, pero en desnivel acumulado... ¡Huy! eso es otra cosa.

En fin, me imagino que escogeremos una u otra ruta dependiendo de qué tal nos veamos de fuerzas, de si hay alguna lesión, de si el culo ya está como el del mandril o todavía no, y en fin, del estado de ánimo en general. Menos mal que somos tres y empate no va a haber...

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El tiempo

Sí, esto es un post, aunque vaya a hablar del tiempo, no estamos en un ascensor.

Mejor pinta tiene esto este año. El año pasado anunciaban borrascas, tormentas extratropicales y eras glaciales sobre mi casco. Cuando comencé, el tiempo fue muy bueno, pero según me iba acercando a Galicia, el Santo Patrón fue mandándome litros y litros de lluvia redentora. Yo se lo agradecí mucho para lavar mis pecados, pero creo que con el primer día ya los había expiado todos. Llegué a Santiago con la humedad metida en el mismo tuetanillo de mis huesos.

Para este año, el pronóstico es, en apariencia, bueno...

* Santander, 13 de julio, Principalmente soleado y agradable
* Santander, 14 de Julio, Claro, con sol y agradable
* San Vicente de la Barquera, 15 de julio, Agradable, con intervalos de nubes y sol
* Llanes, 16 de Julio, Parcialmente soleado y algo más fresco
* Oviedo, 17 de Julio, Parcialmente soleado
* Oviedo, 18 de Julio, Sol y algunas nubes; con brisa a la tarde.
* Mondoñedo, 19 de Julio, Parcialmente soleado; con viento a la tarde.
* Lugo, 20 de Julio, Parcialmente soleado.
* Lugo, 21 de Julio, Soleado a parcialmente nublado.
* Santiago, 22 de Julio, Parcialmente soleado.

La temperatura mínima, 10 grados. La máxima, 25. ¿Dónde hay que firmar?.

Por último dos detallitos: Primero, que he conseguido aligerar algo el peso; esta noche se me ha caído un empaste. Y segundo, que Juannillo, uno de mis compañeros de Camino, se ha decidido a postear también en directo, así que tendréis crónicas por partida doble; el doble de goce. Puedes leerle aquí.

¡Que nos vamoooooooos!. No creo esta noche haya crónica de viaje (llegamos a Santander muy tarde), pero seguro que mañana desde Unquera podremos empezar a contar nuestras pedaladas. ¡Seguidnos!.

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Santander - Unquera

Etapa 1

Muchas gracias a mi delegado, el Consultor Anónimo por postear esto en mi nombre; el pobre, con su reputación, y mira como se ha de ver.

Esto va ser duro, chavales. Espero contaroslo el lunes sí encuentro un pc. Etapa bastante tremenda, 115 km y 1575 m de desnivel. Nada de sol, ni lo vimos, pero yo me he chamuscado los brazos. Algún que otro extravío, un momento de pánico cuando yo partí la cadena (avería alejandrófica, que lo llaman los machacas), y ni herramienta ni repuesto. Pero por supuesto, final feliz; estamos cómodamente instalados, descansando las penurias. A ver sí os lo puedo contar en detalle! (suena a amenaza..)

***

Pues sí que empiezo bien; primer día, primera vez que no hago los deberes. Ni un sitio abierto para conectarse a Internet. Bueno, para lo que me pagan por esto :oD.

La primera etapa, así como para empezar, ha sido bastante jevi ; 115 km, 1575m de desnivel acumulado. Media bajita, como corresponde a este tipo de viajes en que quedan muuchos kilómetros que llevarse a las piernas, y en fin, todo el santo día dándole a los pedales, desde las 8 hasta las 20:30.

Para empezar, no supimos coger bien el Camino, y nos dedicamos a dar unas cuantas vueltas tontas por la zona del Sardinero, lo cual tampoco estuvo mal, por aquello de hacer un poquito de turismo. Para salir, atravesamos barrios feos de Santander y zonas industriales, sospechando que no íbamos a ver ni una flecha amarilla en todo el Camino. Íbamos siguiendo los carteles de "Salida ciudad"... a ver si ya de paso nos la presentaban... :oP

En fin, ya en la estación de tren de Boo, localizamos nuestras queridas flechas amarillas, y ya no las abandonamos hasta el final de la etapa. Todavía muy frescos, y con pocas subidas, llegamos hasta Santillana, donde unas amables francesas nos quisieron echar una foto mirando por el objetivo; de ahí la cara de choteo con la que hemos salido :oD. Atravesamos Santillana y su firme empedrado y traqueteante que tan mal me viene para las rodillas, y compramos una tableta de chocolate para recuperar un poco; Menos mal...

Al principio pensábamos comer en San Vicente de la Barquera, así que fuimos aguantando un poco, hasta que en Cóbreces (o casi)... ¡Zas! Desastre. Una vez más, mi bici no aguantó mi recio pedaleo y mi más recio todavía tonelaje, y partí la cadena en una subida repentina de esas que te pillan a traición con el plato que no debes. Fueron unos momentos duros, era sábado por la tarde, yo tenía la bici completamente kaput, no habíamos comido, no llevábamos ni la mitad de la etapa...

En fin, nos dijeron un sitio donde había un taller de coches, y hasta allí nos llegamos entre empujando y bajando. El hombre, muy amablemente, sacó un tronchacadenas que se había dejado su hermano, y en dos minutitos tuvo la cadena en su sitio. Y sólo nos cobró 4 € por el "favor" (qué ladrón!!)

El resto de la etapa ya fue mucho más sufrida (es que me cierran el cyber, voy rapidito), muchísimo sube y baja, ya véis las cifras, para lograr 1575 m hay que subirse unos cuantos puertos; pues también vale con hacerte 115km de sube y baja.

Lo peor del día, está claro, los momentos en que no sabríamos si tendríamos que pedir un taxi, y la mala suerte del primer día petar la bici (además de las mil coñitas que siempre llevo: Que si me roza el transportín con el peso de la alforja al coger un bache, me montó algo mal la cadena y roza...) Lo mejor, la bajada por una pista asfaltada desde Serdio hasta Muñorrodero por un bosque y a velocidades de vértigo, y el subidón de ver Unquera tras una etapa tan sumamente larga y en la que he batido records.

En fin, me gustaría contaros el viaje y la ruta que hemos hecho hoy, pero tendrá que ser mañana, que esto nos lo cierran!

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Unquera - San Esteban de Leces

Etapa 2

Gran etapa la de hoy, sí señor! Partiendo de la comodidad de la casa conocida y con toda la ropita limpia de nuevo, por fin hemos salido ya los tripoturistas al completo.

La etapa ha discurrido siempre por la falda de la sierra del cuera, y aunque no tenía importantes picos, ha sido un sube y baja continuo. Espero poder contaroslo mañana, se me acumula el trabajo, pero estoy en un albergue con lo mínimo.

***

Etapa X. Unquera - Unquera

Ahora de verdad, ahora contándooslo todo, que esta vez sí estoy en un magnífico locutorio en Oviedo.. aunque sólo tengo media horita para tres crónicas... ¡Ay! Castigaos sin afoto que no da tiempo.

Un pequeño post para contaros el día de descanso, es decir, el domingo; teníamos que esperar a mi hermano Nacho, que venía desde Lugo de participar (y sacar tajadilla) de un concurso de pintura; y puesto que íbamos a tener campamento base, decidimos hacer las dos primeras etapas juntas (por eso los 115km) y hacer una rutita el domingo.

La tal rutita al final se convirtió en una ruta de mediana dureza, con unos 48km, y 900m de ascensión, con una ascensión que puede ser mítica: al pueblo de Alevia, donde están mis orígenes por parte de madre. Son tres kilómetros para subir 300m, que se hacen duros, peleaos y sudaos a conciencia. El resto del día, un agradable paseo por carreteritas secundarias, con sus buenas subidillas, pero nada que ver con la dureza de la ruta Jacobea.

Colombres y su archivo de Indianos, Narganes, Panes, Siejo, El Peral, La Franca... un rosario de pueblecitos por la vega de Panes. En fin, una vueltita agradable, que terminó en la playa para darnos un chapuzón... qué pena que no pudo ser por el frío, y fue sustituido por una buena siesta!

***

Abandonando con gran pena la comodidad del campamento base que tuvimos montado en Unquera, comenzamos desayundando unas buenas corbatas, con su energético hojaldre, en una de las muchas cafeterías que reclaman como suyo el invento del producto... La verdad, a mi me saben todas buenas, las originales y las copias...

Decidimos ir hacia La Franca directamente, saltándonos el repecho gratuito que pasa por Colombres; Juannillo y yo ya habíamos estado el día anterior en la etapa de descanso, y Nacho se lo conoce de sobra. Su Casa de Piedra, su Archivo de Indianos, blah blah.

Pedaleando a ratos por la general (lo que no "presta" nada, como dicen por aquí) y a ratos por criminales senderitos de esos que hacen interesante el camino, llegamos a un pueblo bien bonito y que yo no conocía, pese a haber pasado por delante miles de veces: Pendueles. Ahí cogimos un camino alternativo al Camino original, recomendado por las guías, una senda peatonal que bordea toda la costa hasta Llanes, sin cruzarse en ningún momento con la carretera, pasando por bosquecitos de eucaliptos.

Un muy bonito paseíto, con la Sierra del Cuera de fondo (es la de la foto), que culminó con el repechín del Mirador de Andrín, que es un saliente en la costa con profundas vistas a ambos lados (mereció la pena). Además, algún que otro sube y baja exigente, pero en fin, nada que vayamos a contar a nuestros nietos.

Ya casi llegando a Llanes, después de evitar de nuevo la tentación de llegar rápidamente por una comarcal en vez de por el senderito trazado, tuvimos tremenda sorpresa; En lo mejor de una bajada, de repente, el Camino se llenó de gente, todos con sus mejores galas. Llegamos a una ermita muy pequeña, y por el Camino subían primero una cuadrilla de gaiterus, y después, subían a la Virgen, con un manto de hortensias, y con un montón de panes redondos colgando; Es la subasta del Ramu, que es muy tradicional por estos sitios. Lo estuvimos viendo y escuchando un rato, pero sobre todo estuvimos imaginando qué hubiera pasado si nos ponemos a bajar flechaos y nos encontramos a la Virgen con todo su acompañamiento a la vuelta de una curva... hubieran volao los Ramus por los aires... y las hortensias... y las gaitas...

Como escribo con un día de retraso, ya se me van olvidando las cosas, en concreto, desde Llanes a Ribadesella, recuerdo mucho caminito, y sobre todo, recuerdo las tremendas lentejas que nos apretamos los tres tripoturistas en Naves, donde además vimos por primera vez en el Camino cómo la camarera escanciaba la sidra mirando al tendido como Brian Laudrup al dar un pase; Estuvimos todos de acuerdo: "¡Es una Diosa!" :oD.

Al fin, llegada a Ribadesella, y ningún albergue disponible (ni indisponible), el primero, en San Esteban de Leces, a 5 kilometrillos. Cerca, si no fuera por la tremenda sorpresa que nos deparó el Camino; dos de esos kilómetros tenían desniveles continuados entre el 15 y el 20% (para el que no sepa si es poco o mucho... es... MUCHO). Sudando a mares y maldiciendo nuestra negra suerte, llegamos al albergue, donde nos acogieron muy amablemente; la cosa cambiaría más tarde, pero eso os lo cuento en la siguiente crónica. Es muy protagonista de la misma la palabra "ronquido" :oD

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San Esteban de Leces - Oviedo

Etapa 3

Calificación de nuestra primera noche de albergue: Lamentable. Lo que es no estar acostumbrao. Pase por aquello del baño compartido, de todo perdido de agua, de tener que meterse por fuerza a dormir a las 10 y levantarse a las 6 y media... pero por lo que más me costó pasar fue por dormir en el saco, con un puntito de asquete ante la almohada sin funda. No tengo costumbre en absoluto, y me costó. Tanto, que primero mi hermano Nacho, y luego yo mismo, nos pusimos de acuerdo para mostrar nuestro disgusto con tremendos ronquidos. Yo hubo un momento en la noche en que oí un grito de una de las compañeras de habitación; pero no fue de enfado; fue más bien de desesperación, casi un puntito de agonía; qué coñazo de tía, toa la noche haciendo tchs tchs, no pegué ojo :oD. Juannillo, como un campeón, no se enteró de nada, y se levantó con los ojos como pelotas de ping pong de lo que había sobao el tío.

Este párrafo lo ha patrocinado DYC, "Gente sin complejos"...

El día anterior la gente era muy simpática, estuvimos charloteando un rato antes de irnos a dormir a la hora de las gallinas.. al día siguiente, los que no era compañeros de habitación lo siguieron siendo... los que sí fueron compañeros... qué frialdad, brrrr.

Yo, para rematarlo, me dejé en albergue la ropa con la que había ido a cambiarme al baño, es decir, los pantalones "de vestir", la camiseta de dormir y unos gayumbos. Lamentable.

En fin, que la verdad es que lo siento que esa pobre gente pagara nuestra incomodidad. Espero que mañana en Tineo ya estemos algo más acostumbrados y estemos más cómodos. Por nuestro bien y el de nuestros compañeros peregrinos. Por lo pronto, y aprovechando que estamos en Oviedo y hay cosas que ver y disfrutar a partir de las diez, estamos en un hotelito bien apañao.

La etapa, pues bastante durilla, qué raro, digo lo mismo de todas, pero es que van a más. Han sido 85km con unos 900 de desnivel. Lo peor de todo, una subida bestial tras el monasterio prerrománico de San Juan de Valdediós (es del de la imagen. Se llega tras una bajada gozosa pero en la que piensas ayyyy que no quiero bajaaar... que luego hay que subir...). 300m verticales, de los cuales he debido subir montado 50, el resto ha habido que empujar. Las zapatillas resbalaban hacia atrás al empujar. Nacho sí lo ha subido en la bici, o eso dice, Juannillo y yo hemos tenido que empujar casi de principio a fin.

Ya es oficial: Estamos haciendo el Camino Primitivo, el que era más difícil, pero más bonito. La decisión sin querer la ha tomado Nacho, cuando hemos llegado a la bifurcación que ponía Gijón (costa) u Oviedo (Interior), él ha dicho, engaaa vámonos pa Oviedoooo! Y sin saber qué era lo que esa decisión implicaba... En fin, nos armaremos de las fuerzas que nos envíe el Santo y de las que nosotros nos proveamos haciendo el tripoturista.

El resto de la etapa, ya no han sido cuestas tan duras (aunque las ha habido y muchas), pero han transcurrido por senderitos complicados, de los que te cansa tanto subir como bajar. Tanto, que a la altura de Grases hemos decidido tirar por lo rápido hacia Oviedo, por la N-634. Queríamos llegar pronto para aprovechar el día en Oviedo, comprar unas alforjas nuevas para Nacho, que las reventó, reponer mis artículos personales que me dejé en el albergue, y en fin, descansar un poquito. Así que hemos venido a toda velocidad manteniendo una buena media, a pesar de un pinchacillo del Juannillo.

Y efectivamente, hemos hecho todos los recados previstos, hemos visitado la ciudad, y hemos acabado el día sentados apretándonos unas raciones muy marineras: Parrochas, Pixín, Pulpo, y Pastel de Centollo, junto con un par de botellitas de sidra (aunque al escanciar hayamos tirado la mitad) que han servido para poner un toque de alegría en un día duro de duros sufrimientos... ¡que ojalá no acabasen nunca!

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Oviedo - Tineo

Etapa 4

Otro pueblito sin conexión a internet posible. Día lleno de incidentes y sucedidos, dos caíditas mías, rotura de cadena, 10 km empujando a pulso la bici porque el que lleva la herramienta está arriba del puerto y hace como que no oye el móvil, y sobre todo, la salvajada de habernos subido 1600 y pico metros. Al final, lluvia para enfriarnos las ideas. Me gustaría contaroslo mañana, pero sí en tineo no hay conexión.. ¿por que tendría que haberla en grandas de salime?

***

Iba a poner que vaya etapa sufrida, pero como la de hoy lo ha sido más... Creo que voy a comenzar todos mis post con "vaya etapa sufrida".

Esta fue una etapa de algún que otro sinsabor. Hubo de todo. Carreteritas muy agradables, como la de salir de Oviedo, que ascendía paulatinamente, en pequeños repechitos, dando descanso a las doloridas piernas de estos peregrinos. Hubo también dos caídas (dos), ambas protagonizadas, como no, por el Chache. Primero bajando por un camino de guijarros y barro, se me metió la rueda en una rodada, y ya no puede salir; menos mal que me dio tiempo a frenar la bici un poco antes de que se quedara atrás. Caí en un sitio mullidito, y del informe de daños sólo resultó un poco torcido el hombro izquierdo. Cuando me quedo frío me molesta algo, pero nada que me vaya a alejar del Santo.

La otra piña fue de esas tontas, te quedas parado en un sitio con desnivel lateral, quieres apoyar el pie que te queda cuesta arriba, pero se te inclina la bici para cuesta abajo y no te da para poner el pie. Esta, aunque estaba clavado, dolió un poco más, porque me cayó la bici encima, y yo caí en un montón de piedras y (ay) ortigas. Un ligero huevo en la espinilla. No pasa na. Toda la pierna ortigada. Eso ya jode un poco más :oD.

Otro rato que sobre el papel debería haber sido duro, pero no lo fue, fue subiendo el puerto de la Espina; estando abajo Juan y yo, y mi hermano un par de curvas más adelante, se me volvió a romper la cadena; Adivinad quién llevaba el tronchacadenas (vamos, la herramienta para arreglarlo) y el movil desconectado. Digo que debía haber sido desagradable, porque nos tocó caminar durante 10 km empujando las bicis, pero fue por una carreterita con buen firme, subiendo, pero sin un desnivel demasiado gordo, así que casi fue un descanso de nuestra parte más dolorida, de nuestro centro de gravedad, que agradeció el paseíto y el no estar montado en ningún duro sillín.

Lo que sí definitivamente fue feo fue la llegada a Tineo, tarde por mi avería, lloviendo, por una carretera apestosa llena de coches y camiones, con niebla, cansaos, doloridos... ¡Ay! que este peregrino sufre bucho. Además, el albergue lleno (era una sala con 24 literas); nos ofrecieron dormir en el suelo, pero entonces sí que nuestros ronquidos iban a ser alucinantes. Y 24 peregrinos cabreados dándonos con la almohada iban a ser muchos.

En fin, etapa 3/4 bonita por caminitos agradables, un poco dolorida por las dos castañas, con un paseíto de 10 km, y fin de etapa prescindible, en que sólo teníamos ganas de llegar y llegar y ya.

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Tineo - Grandas de Salime

Etapa 5

¡Otro record batido!. La etapa de ayer pareció dura en desnivel... Pues hoy el cuentakilómetros marca 79 recorridos, y 1736m subidos. Yo tengo la sospecha de que los que hacen las guías no miden realmente los m de subida, sino que tiran de mapa; Porque si sumas los puertos que te encuentras restando la cota de arriba con la de abajo, pues sí sale el desnivel que ellos dicen, pero es que se sube y se baja por entre medio... En fin, un desnivel tremendo, y sumado al casi tremendo de ayer... y de antes de ayer... y del otro... ¡Ay!

Y eso que no estamos aquí para batir ningún record, sino para gozar, pero mira, parece que una cosa te obliga a la otra.

En fin, hoy etapa francamente preciosa, pero también llena de achaques y dolores del peregrino, que ya empieza a notar que su cuerpo es un puro estigma, demostrando la fe. En Tineo dormimos en una pensión muy sencillota, pero eso sí, muy decente, tranquila, mamá. Pues es como si hubiera dormido en un palacio del calorcito que daban las mantas. No abrí el ojo en toda la noche. Ojalá durmiera así en Madrid.

Lo malo, como siempre, empezó luego. Primero, toda la ropa mojada; Ya lo estaba ayer, y para hoy no se había secado ni un pelo; lo único, además, estaba fría. Cuando salimos a la calle había 10 grados, pero la sensación térmica era mucho menor, porque había una niebla espesa y húmeda que se te metía hasta en los tuetanillos. Con ese cúmulo de sensaciones comenzaron estos peregrinos su ciclar del día; pensando lo bien que se estaría en cualquier otro lado.

Claro está, para completar 1735m hay que empezar subiendo, y eso fue lo que hicimos. Por caminitos muy bonitos, que parecían casi horadados (perdón a los que me llaman habitualmente pedante) en el espeso bosque. Íbamos empujando muchos ratos por los guijarros, así que adelantábamos y luego nos adelantaban caminantes. El camino continuó así (es decir, sin casi cundirnos los esfuerzos) hasta Borres, en que cogimos una carretera comarcal bastante maja para el ciclista, sin coches, y con un firme decente.

Con buenos ánimos, aunque todavía bastante pelaos de frío (la niebla seguía sobre nosotros, y la ropa todavía estaba mojada), empezamos a encarar el puerto de Palo (que hace honor a su nombre), y que se sube unos 700m en 14 kilómetros. Por si acaso, yo me había quedado el tronchacadenas, y menos mal, porque dos veces se me rompió. Las dos veces apañé el arreglillo, perdiendo una cantidad de tiempo importante, y encima, sin móvil para poder avisar al resto de tripoturistas; desde la humedad de Tineo que ya no me funciona. Pero oye, ahí, piano piano, solito por supuesto, y con paciencia y reservando fuerzas, fui subiendo las tremendas zetas que se veían desde abajo de la carretera (¿¿y hasta ahí voy a tener que subir yo??). Llegar arriba fue un gustazo por todas las dificultades propias y las añadidas, y pensé que la bajada iba a compensar los esfuerzos, pero no fue así; un vientecillo pelao se te metía en el cuerpo y te hacía brillar la humedad condensada en los huesos (estábamos ya a 1200m.. y ayer estábamos a la altura del mar!)

Por fin llegué a Lago, donde me estaban esperando Juan y Nacho, sólo ligeramente preocupados, más bien aburridos que otra cosa. Comimos tremendo pote asturiano que nos reconfortó cuerpo y alma, y tras algún frío inicial, comenzamos la parte más bonita de la etapa, y por ahora, de lo que llevamos de camino; La bajada (unos 800m) recorren varios valles con una gran amplitud de vista, y los macizos verdes y morados que se pueden ver son increíbles. Estás arriba del todo de la cordillera, y divisas varios kilómetros de enormes farallones sobrecogedores. De verdad, es increíble, los que os guste la bici, deberías daros una vueltita por aquí.

La bajada acababa en el Embalse de Salimes, también bien bonito, y con una última sorpresa; hay que subir otros 400m más de propi, también rodeados de naturaleza tremenda, que se hacen casi hasta llevaderos pese a los dolores.

En fin, hoy hemos recortado tiempo a las previsiones, para intentar acortar la última etapa, que nos salió demasiado dura sobre el papel, y para tener más tiempo para visitar al Santo. ¡Y sobre todo hemos sufrido y gozado a partes iguales, pero con mucho gusto!

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Grandas de Salime - Lugo

Etapa 6

Ya está, hemos conseguido tocar techo; 1835m de desnivel en una sola etapa. Ya la siguiente etapa tiene menos, y la última es un paseíto de 40 kilómetros para entrar triunfales y no demasiado achacosos a ver al Patrón.

La etapa tuvo, como todas, mucha alternancia entre caminitos y carreteritas y algo de carretera sin más. Si vemos que vamos bien de tiempo, y sobre todo de fuerzas, nos metemos por los caminitos más intrincados, pero si vemos que el hambre aprieta y el próximo destino todavía está lejos, hay que adelantar kilómetros por carretera.

Y eso hicimos en esta ocasión; primero unos pocos de kilometrillos por caminos (entre una espesísima niebla, que uno piensa... a lo mejor el paisaje es bonito... pal que le guste el blanco, claro..), en los que parece que el cuentakilómetros se detiene; no te cunden nada los esfuerzos en lo que a avance se refiere (porque desde luego, sí en cuanto a goce; la diferencia entre ir atravesando pueblitos por los caminos o por la general es abismal; Los de los caminos se han mantenido tal cual, mientras que los que atraviesan carreteras, habitualmente se han convertido en puebláncanos feos y sobredimensionados).

Después, otros pocos de kilómetros por carretera no demasiado transitada, por la zona de Fonsagrada y Padrón (sí, sí, donde los pimientos), donde nos dio para subir con cierta comodidad (si es posible esa palabra cuando anda cerca un sillín) los altos de Montouto y de Porciles, y de ir sumando metrito a metrito. En A Lastra, mención especial, accesit, oreja y rabo para la casa de comidas donde nos paramos; el caldo gallego estaba en su punto y super reconfortante, y los huevos (caseros, caseros, como nos insistió la señora), impresionantes. Además el hombre era conversador, y nos contó su mili con gente de Logroño en Zaragoza...

Lo mejor del día, con diferencia, la llegada a Lugo, que se hace entre caminitos, al contrario que a Oviedo, que se llega por la Nacional, con el culo prieto mientras te adelantan camiones; Aquí es donde el peregrino empieza a conocer de verdad el encanto de las corredoiras, y lo mejor, no demasiado exigentes en cuanto a desnivel. De verdad, un gustazo de final de etapa, casi un paseíto; pena que Lugo esté en un alto, y todavía nos quedaba trepar un rato con los 90km ya instalados...

Es tan agradable, que siendo ya las 20:00, yo pensé, ays, qué gustazo de etapa, ojalá no se acabara nunca, además, me veo con muchas fuerzas... oyes... pues fue bajarme de la bici, y venírseme encima todo el esfuerzo.. y ay... ni subir escaleras podía.

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Lugo - Arzúa

Etapa 7

Maldición, ya está, ya estamos casi a las puertas, de nuevo, de Santiago. Sólo nos quedan 47 kilometrillos que no son na comparados con las tremendas palizas con que nos hemos castigado, y estaremos entrando triunfales a ver al Santo.

Por una parte, ay, qué gusto; estoy hasta las narices de la bici, de verdad, cuando salga en Barajas en la cinta transportadora voy a hacer como que no la veo, y a decir que yo embarqué una ensaimada o algo así; Tengo el cuerpo dolorido (aunque menos que el año pasado... mucha menos humedad), y tengo ganas de poner una colada en condiciones. Pero por otro, vuelvo a sentir la misma sensación de vacío del año pasado; esa sensación de ¿ya está? ¿Mañana ya se acaba, y pasado mañana a currar como siempre?. En fin, estoy seguro de que habrá más Caminos que recorrer.

Bueno, la etapa. Accidentada. ¿Os sorprende?. Esta vez no fueron problemas mecánicos ni físicos, esta vez nos perdimos como unos tolais.

La salida de Lugo, fatal; con lo bonita que fue la llegada, y para salir te meten por sitios llenos de bardas y de ortigas, te hacen subir escaleras con la bici a hombros, en fin, muy mal. Además, yo estaba bastante cansadete por la paliza de ayer, y aunque había descansado bien, creo que no había recuperado todo lo necesario. Qué le vamos a hacer; a uno, el cuerpo a veces le pide dormir hasta las once, y yo llevo ya mucho tiempo negándoselo.

Hasta San Román de Retorta, muy bien, corredoiras, algún que otro charco gordo, algún que otro barrizal que hay que atravesar dando pedales y rezando para no quedarte atascado justo en medio. Como siempre, Nacho el primero tirando del grupo, Juannillo el segundo chupando de frasco, carrasco (es decir, con el tubito de la hidratante en la boca), y yo detrás, mirando las maripositas y a mi ritmo de guarda, guarda, guarda.

El tramo San Román - Melide nos lo ha dibujado muy amablemente un paisano en un papelito. Nos ha pintado todos los desniveles, luego dónde cruza con la carretera, luego ha pintado casitas para representar los pueblos, y ya cuando se puso a dibujar arbolitos, pensamos que ya era demasiado.

La cosa es que, después de circular toda la mañana por corredoiras, como siempre, nos han podido las prisas en cuanto el estómago ha dado el aviso, y cuando se acercaba la hora de comer, y sólo quedaban 11 km para Melide, además todos de bajada, hemos pensado, a la carretera, y vamos llegando que es hora. Sólo que esta vez la carretera no llegaba al mismo sitio que los caminos.

Nos hemos dado cuenta después de bajar a toda velocidad unos trescientos o cuatrocientos metros por cuestas del 16%. Un paisano ha confirmado nuestras sospechas; no, por aquí primero se va a Palas del Rei, y luego a Melide. Así que, con un dolor en nuestro corazón inmenso, hemos tenido que volver a subir las cuestas, preguntándole al Patrón, jo, Santi, ¿por qué nos envías estas pruebas?

Al final, hemos llegado a Melide (2/3 de la etapa)a las 4 y media, y hemos conseguido que nos dieran algo de comer. Ya el Camino atraviesa una sucesión de casitas de labranza y ganaderas, que pertenecen todas al mismo Concello, aunque estén muy dispersas. Por supuesto, ni un bar, ni un super, ni nada que se le parezca, más que en los pueblos grandes.

En Melide se une el Camino Primitivo con el Francés, y ya hemos padecido la avalancha de peregrinos; en nuestras jornadas asturianas, podíamos llegar a ver 6 o 7 peregrinos en todo el día; ahora se ven seis o siete cada media hora. Y eso que ya eran horas de que los caminantes se hubieran retirado.

Eso sí, hemos tenido que rebajar nuestras pretensiones, y en vez de llegarnos a Pedrouzo, hemos decidido quedarnos en Arzúa, que también está bastante cerca, y es suficientemente grande para tener un alojamiento potable y habernos podido dar una vueltita por el pueblo.

Y mañana, se acabó lo que se daba; llegaremos a comer a Santiago, abrazaremos al Santo, haremos todos los paripés de rigor (coger la Compostela, plastificarla, hacernos mil fotos en el Obradoiro), y lo que os cuento... Pasado mañana... ¿qué?

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Arzúa - Santiago de Compostela

Etapa 8

Parecía que nunca íbamos a llegar. Parecía que el creciente desnivel iba a acabar pudiendo con nosotros. Parecía que las averías, además de menoscabar la integridad de nuestras bicis, iba también a menoscabar nuestros ánimos. Las lesiones en el Halibut, en el hombro (esta es la mía, de cuando me caí en una rodada), en la rodilla, iban a poder con nuestros cuerpecillos de peregrinos.

¡Quiá!. Aquí nos véis a los tres, todos guapos (siendo generosos) y todos triunfantes, con la andamiada (maldición) catedral de Santiago al fondo. 8 días después, más de 700km al final (entre rodeos, malos cálculos de etapas y etapa de propina en Unquera), y después de subirnos un desnivel superior al del Annapurna (en realidad no lo he calculado, pero seguro). Un poco doloridos, un poco hartos de la bici, y con ganas de una ducha de verdad y una colada en condiciones; tres señoritos de ciudad que se han enfrentado a los elementos, a los caminos, a las caídas, a las incomodidades, y han sabido estar a la altura. Y lo mejor de todo: Gozando.

La última etapa, poca historia; para el último día sólo dejamos 40 kilómetros, que además eran muy facilones; "Sólo" subimos 700m de desnivel más. Toda la etapa una pura corredoira muy ciclable, muy agradable, y silbando a los cientos de peregrinos que iban llegando por el Camino Francés. Muchos gritos de ¡¡Buen Camino!!, esta vez sonando con auténtico ánimo, en vez del acostumbrado "buen camino", cansino y cansado. Hubo un grupo que incluso nos cantó el Induráin, induráin, induráin; aunque creo que con el ánimo que llevaban hubieran cantado cualquier cosa a cualquiera que pasara.

Mi bici decidió acabar el Camino como empezó, siendo protagonista, y se me rompió la cadena otras tres o cuatro veces. Esta vez ya completamente normal, puesto que cada vez que he roto he tenido que quitar un par de eslabones, así que ya iba la cosa muy tirante; ni siquiera podía poner el plato grande, no me daba. Da igual. Pa lo que me valía el plato grande... Con llegar me conformaba.

Y así, kilometrito a kilometrito, fui reconociendo los alrededores de Santiago (que no acababa de identificar porque el año pasado llovía torrencialmente y no veía na), y por fin llegamos al Aeropuerto, y después al Monte do Gozo, donde nos tiramos esta foto tan maja (Los Tripoturistas en el Monumento conmemorativo de la visita de Juan Pablo II). Este año prometo salir del armario en lo que a mi imagen se refiere, y subir un álbum para compartir experiencias con vosotros. (Y lo tengo que hacer pronto, o lo dejaré pasar).

Juannillo pinchó (de hecho, reventó), por increíble que parezca, exactamente al traspasar el cartel de "Santiago"; Parecía como si la rueda, exhausta, hubiera dicho, ¡Puf! llegué.

En fin, y luego, todo lo demás, el "parque temático del Peregrino". La increíble catedral; abrazar al santo que me produjo la misma sensación de vacío que el año pasado; ¿Y para este abrazo a este santo tan frío y tan hueco me he hecho yo 700km? ¡No!. Me los he hecho por el enorme placer de hacérmelos, y encima, en compañía. Sacarse la Compostela (otra vez pecados a cero, iuju), y darse una vueltita mini por la ciudad, mini de verdad, porque se puso a diluviar por fin, todo lo que el tiempo había aguantado durante nuestro Camino, lo soltó mientras caminábamos por Santiago.

Bueno, pues se acabó una vez más el Camino. Todavía puedo escribir un par de posts comparando experiencias entre ir solo o acompañado, o entre ir por el Francés o por el Primitivo; lo haré. También tengo que seleccionar fotos, comentarlas, y subirlas; también lo haré. Muchas gracias a todos por haberme acompañado en este viaje, ha sido, de verdad, un gustazo hacerlo y contároslo. La próxima vez, el que quiera venir, que me lleve una alforja.

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Las Fotos del Camino Primitivo

No os aburráis mucho...

http://picasaweb.google.es/UltreiaAle/CaminoPrimitivo

138 fotos de las 250 que saqué, más o menos. Algunas buenas, algunas malas... la mayoría normalotas :oD

Actualización: Amos a por la segunda ración. Podéis ver las fotos de Juannillo aquí. Ojito, son más de lo mismo :oD

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¿Camino Francés o Camino Primitivo?

Os debo, por lo menos, un par de posts comparando las dos experiencias de los Caminos de Santiago que este año y el pasado me metí entre pecho y espalda. Empiezo poniendo, a mi derecha, con calzón azul, el Camino Francés (el típico, Roncesvalles - Pamplona - Logroño - Burgos - León - Santiago), y a mi izquierda, con calzón rojo, el Camino Primitivo (Irún - Sanse - Bilbao - Santander - Oviedo - Lugo - Santiago).

Lo primero de todo: Son completamente distintos. No tienen nada que ver el uno con el otro. Por lo tanto, tenéis que valorar realmente bien qué es lo que buscáis en el Camino, para escoger el adecuado. Revisad vuestras motivaciones, y la elección saldrá sola.

En fin, lo dicho, no existe un Camino óptimo, depende de lo que busquéis en él. Puestos a recomendar, yo haría primero el Camino Francés, porque es una gran experiencia, y una vez te has bautizado como peregrino, puedes ir probando otras variantes, si es que le has cogido el gustillo (que seguro que sí).

Eso sí: Nunca hagas caso a la gente que te dice, bohhh, eso lo puedes hacer en x etapas, no hace falta hacerlo en x+2, qué lento vas... trata de utilizar siempre todos los días que tengas disponibles, y vete a tu ritmo, o mejor, un poco por debajo de tu ritmo; Al hacer el Camino Primitivo tuve la sensación de estar yendo demasiado deprisa, y estar sólo de paso por todos los sitios; El Francés lo hice mucho más despacio, y disfruté más de todos los sitios por los que se pasa. El Camino no es sólo andar o ciclar, también hay que ir viendo las cosas y parándose cada vez que te apetece, o cada vez que le apetece a un compañero de viaje.

Si se os ocurre alguna comparación más entre los dos Caminos no tenéis más que pedirla...