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Reflexiones del Camino de Santiago 2016
Los alumnos de Bachillerato del Colegio Arenas Atlántico y del Colegio Arenas Internacional, junto a los del Colegio Obradoiro de La Coruña, comenzaron el curso, como es ya tradición, con un viaje de vivencias e intercambio de experiencias: el Camino de Santiago. He aquí sus experiencias.
01. Alumnos Colegio Arenas Internacional
02. Alumnos Colegio Arenas Atlántico

Alumnos Colegio Arenas Internacional

Ana Borges:

Tras el emotivo viaje a Santiago he llegado a casa con un buen sabor de boca. Durante esa semana y mientras caminábamos desde O'cebreiro a Santiago he tenido la oportunidad de hablar y compartir momentos con alumnos de los colegios Arenas Sur y Arenas Atlántico además del Obradoiro situado en A Coruña. En las largas caminatas también pude tener pequeñas conversaciones con gente del camino las cuales me contaban sus motivaciones para recorrer el camino, muchas de ellas muy gratificantes. En conclusión y desde mi opinión, considero que es una experiencia que todos deberíamos tener la oportunidad de vivir mínimamente una vez. "Camino recto, Camino erguido" ¡Buen camino!

Andrea Delgado:

Para mí el Camino de Santiago se me presentó como una aventura, un viaje de curso diferente a los demás, donde las comodidades eran las justas y donde llegar al destino de cada día dependía de ti y de tu fuerza de voluntad. Me lo propuse de ese modo, como un reto personal. Sin embargo al final del viaje, no sólo me quedé con la satisfacción de haber llegado hasta el final, también aprendí a observar con inquietud a mi alrededor, a admirar los paisajes, a valorar los privilegios que poseemos y a recordar las buenas relaciones que se hace con otros caminantes. Por todo ello me resultó una gran experiencia.

Chao Yuan Li:

Ha sido una de las mejores experiencias vividas por todo el grupo, ya que supone el convivir entre compañeros y tener la oportunidad para relacionarnos con más estudiantes de distintos lugares. Sin duda lo volvería a repetir.

Yara Quesada:

Los alumnos de 2º del Programa del Diploma del BI hicimos el Camino de Santiago en septiembre. Fue una semana en la que convivimos alumnos canarios y gallegos. Nos despertábamos muy pronto para empezar a caminar y caminábamos más de lo que descansábamos. Tras 160 largos kilómetros llegamos a Santiago donde almorzamos todos juntos y nos despedimos. Volvería a repetir esta experiencia muchas más veces.

Alejandro Medina:

Este viaje del Camino de Santiago me ha gustado mucho, nos lo hemos pasado muy bien y sobre todo hemos disfrutado con nuestros compañeros. Es una experiencia que te enriquece interiormente y te hace ver muchas cosas, ha sido fantástico y espero que siga adelante.

Jorge Cabrera:

Para ser sinceros, no tenía ningún tipo de expectativas sobre el viaje antes de realizarlo, y si tenía alguna, desde luego no era positiva. Sin embargo, la experiencia me ha demostrado que estaba totalmente equivocado y se ha superado con creces todo lo que me esperaba de ella. Además, estoy muy satisfecho de haber terminado el Camino de Santiago a pesar de no hacer deporte en mi día a día.

Andrea Hernández:

Este viaje ha sido inolvidable e inigualable, y una experiencia única y que difícilmente pueda volver a repetir. Pero el Camino de Santiago también fue un reto personal, que me hizo ponerme a prueba tanto física como mentalmente. Este viaje te permite relacionarte con gente de todas las nacionalidades y sobre todo con la naturaleza. Todo en conjunto hace que el Camino sea ameno, tranquilo y llevadero. Como bien repitió mi profesor numerosas veces " SIN DOLOR NO HAY GLORIA".

Fernando Morales:

Este viaje me ha servido tanto como una experiencia a nivel personal, ya que me he propuesto un reto que era completar todas las etapas del camino y lo he logrado, como a nivel de grupo, es decir, me ha servido para aprender a convivir con grandes grupos de personas e interactuar los unos con los otros y ayudarnos.

Run Peng Wu

Ha sido una de los mejores semanas de mi vida. Sin duda quiero agradecer a todas las personas que me acompañaron durante el viaje los buenos ratos que pasamos juntos. Siendo peregrino pude aprender muchas cosas nuevas y siempre será una experiencia inolvidable.

Flavia López:

He vuelto de una de las mayores experiencias de mi vida, el Camino de Santiago, nunca pensé que me pudiera haber enseñado tanto, en muchos aspectos, como por ejemplo, en la resistencia, aunque tu cuerpo te diga que no puedes más, tu cabeza tiene una fuerza superior que te hace seguir manteniendo el ritmo. Repetiría la experiencia sin dudarlo.

Carmen Conde:

El camino de Santiago ha sido una gran experiencia que he vivido junto a mis compañeros. Al estar las 24 horas del día juntos durante 9 días, hemos conversado, reído..., lo que nos ha unido mucho más. El camino, también significó unos días de tranquilidad antes de empezar el duro curso que nos espera. Aunque completar el camino supuso un gran esfuerzo en varias etapas, valió la pena una vez llegamos a Santiago, nuestra meta.

Lucía Betancor:

La experiencia de ir a hacer el camino de Santiago ha sido realmente satisfactoria. Aprendimos cosas nuevas, nos relacionamos con otra gente, que por cierto eran muy amables, y convivimos con ellos. Además, realizamos mucho deporte. Ha sido un viaje inolvidable y volvería a hacerlo a pesar de las molestias que algunos sufrimos en los pies.

[subir]

Alumnos Colegio Arenas Atlántico

Esther Jiménez Navarro:

Las alumnas de 2º de Bachillerato del BI realizamos, a principio de curso, el Camino de Santiago. Fue todo un reto, ya que llegamos a caminar etapas de 20 km, incluso 30 km. Pensábamos que no íbamos a poder, pero la verdad que visto ahora, unas semanas después, creo que éste reto conseguido, nos ha servido para darnos cuenta de que el BI es también otro reto, y que realmente, con paciencia y dedicación, sí se puede conseguir. El caso es que mientras escribo esto, recuerdo las vivencias que pasamos en el Camino, verdes paisajes que tan poco acostumbradas estábamos a ver, mañanas frías que parecían el Polo Norte, bocadillos inmensos a la hora de la comida, canciones de la época que cantábamos todos juntos mientras caminábamos, y las llamadas rápidas a compañeras que llegaban antes, para coger cama en los inolvidables albergues.

Colegio Arenas Sur, Colegio Arenas Internacional, Colegio Obradorio (A Coruña) y Colegio Arenas Atlántico fuimos partícipes de esta inolvidable y única experiencia, que volvería a repetir con los mismos compañeros con los que pasé una semana, en ocasiones de dolor y la mayor parte de anécdotas y risas sin parar.

Gita Vata León:

Y entre abrazos nos despedimos. Con la ingenua ilusión de volver a vernos. Y normal, pues tras haber compartido tal experiencia, no se esperaba menos. Hablo del Camino de Santiago, viaje realizado este comienzo de curso por nosotras, alumnas de 2º BI junto con los Colegios Arenas Sur, Internacional y el Colegio Obradoiro de A Coruña. Viaje que sobrepasó mis expectativas con creces. Viaje que me permitió conocer, superarme, divertirme, desarrollarme y sobretodo, apaciguarme. Aclarar mis ideas, terremoto que soy. Con fuerzas renovadas empiezo ahora, soñando con volver a recorrer esos 160 km acompañada de muchas personas que allí conocí.

Por esas conversaciones trascendentales y filosóficas, por los momentos de risas y estupideces. Por esos dolores musculares y esa sorpresa al comprender la proporcionalidad inversa que cada día nos acompañaba, pues a medida que disminuía el número de kilómetros para llegar a Santiago de Compostela, lo contrario sucedía con el tamaño de los inmensamente enormes bocadillos que de almuerzo hacían. Por esas explicaciones históricas cargadas de emoción de nuestra profesora, Carmen. Por esos masajes improvisados entre compañeros, por el embalse de Portomarín y los momentos allí vividos. Ese banco. Esas vistas, esa paz... Gracias a quien se sienta aludido por haberme permitido realizar este viaje, sin duda constructivo, que permanecerá en mi mente durante, me atrevo a decir, muchísimo tiempo.

Nina Todorcevic Pavlovic

Ha sido una de las experiencias más bonita que he hecho.

Los últimos días antes de irme, estaba tan nerviosa que casi no podía tranquilizarme. Por suerte, compañeros y profesores de años anteriores que ya habían hecho el Camino de Santiago, nos estuvieron contando lo increíble que fue, lo "duro" que era caminar, pero que merecía la pena porque era tan bonito que no me arrepentiría, y conocería a gente nueva... Y lo cierto es que tenían razón.

Los primeros días, cuando por fin íbamos a comenzar nuestro Camino, fuimos conociendo a gente con los que íbamos a compartir esta gran experiencia. Son muchas las risas que compartimos, hicimos grandes amigos que recordaremos siempre. Recuerdo muy bien aquellos días de caminatas y, a pesar de esos caminos tan interminables y duros que se hacían, mereció la pena, porque veías el paisaje tan hermoso que tenías alrededor.

Era tan natural y fresco, que daba gusto caminar. Además, gracias a las conversaciones que compartías con los demás durante el Camino, se te hacia corto el recorrido que había que hacer. Los momentos inolvidables que pasábamos en aquellos albergues, risas, juegos, diversión. Y no nos faltaba nada de energía, ya que comíamos mucho, pero bien. También recuerdo muy bien aquel último día, en el que por fin llegamos a nuestro destino, Santiago de Compostela. La alegría y el descanso, las emociones al llegar. Nos sentíamos muy felices porque habíamos cumplido con nuestro objetivo. Fue alucinante la cantidad de gente que había, entre los que saludábamos a los otros peregrinos que nos los habíamos encontrado por el Camino.

Vamos, que fue precioso todo. Durante este Camino he tenido mucho tiempo en que pensar, y la verdad me ha venido muy bien. Ha sido una experiencia única, inolvidable, maravillosa, increíble... Los recuerdos siempre estarán allí. Me alegro mucho de haber hecho este Camino. Me siento llena de energía para afrontar todo lo que me proponga.

Laura Padrón Brito

Del Camino de Santiago me quedo con todas las pequeñas cosas que aprendí sobre mí misma a lo largo del mismo, cosas que probablemente nunca hubiera descubierto sin una mochila, un par de botas y la ayuda de Santiago. Una aventura de este calibre ha sido la oportunidad perfecta para dejar atrás lo rutinario y embarcarse en una experiencia, que en un principio era una simple caminata, y que resultó ser un reto tan revelador como mágico. Y es que, después de recorrer 160 kilómetros acompañada de los mejores paisajes, de los mejores amigos y de las mejores energías, no podía ser de otra forma.

Espero, de todo corazón, poder volver a revivir pronto todos los momentos que mis compañeras y yo pasamos, y que sin duda permanecerán durante mucho tiempo en un rincón especial de nuestra memoria.