Atrás quedaba el trabajo. Willy con puntualidad británica, a pesar de ser aleman de Alicante, se presentó a la hora convenida en mi urbanización en Denia (Alicante).

Cargue la mochila en su coche y salimos en dirección a Galicia, donde llegamos tras nueve horas de viaje, sumido en la continua risotada de Willy, paramos en la Praza de la Constitución, junto a la Puerta del Sol, en Vigo.

Desde la cafetería mientras degustabamos un licor cafe y un chupito de hierbas llamamos a Jose Antonio de la Riera. Allí quedamos para después vernos con el tercer cincuentenario Quintas.

Me había explicado Willy su camino con Riera y el hijo de Willi a quién por ser el menor le llamaron Pepe rebautizándolo en un gloriosísimo camino del que todas las experiencias contadas eran anecdotas vividas superagradables e inolvidables. Willy conserva desde Roncesavlles de ese Camino, su bordón al que le ha ido añadiendo año tras año una serie de adornos. La punta metálica (una bala), el cobre, anillos recordatorios, y el tallado de la cruz de Santiago.
Todo un manitas don quijote de alemania.

De repente me dí cuenta de la gran oportunidad que me había brindado la suerte, el destino o las xanas cuando en Abril/Mayo pasado tuve que dejar el Camino portugués iniciado en Oporto, en la Villa de Ponte de Lima por problemas de salud de mi cuñada pequeña, pues tenía la oportunidad de retomarlo desde Ponte de Lima, con tres chalodos y geniales cincuentenarios que tenían desde tiempo atrás prefijado éste evento.

Ahora bien... no llegando aún a los cuarenta, no tenía más remedio que ser EL PEPE, del grupo... El Pepiño, lo que acepté con agrado, a pesar de ser nombrado "ipso facto" el Pepiño Tesorero.

Para quién no conozca a los personajes de ésta historia os los presentaré.

Willy Heinrich Senge, Willy el alemán, conocido por Ali-man (por su ubicación en Javea-ALIcante) También Don Quijote de Alemania (Aquí la fotoigrafía de Humberto Lens, Señor de Balteiro es precisa para entender éste distinguido título; un contraluz del que suscribe y Willy por San Martín Pinario a la Catedral de Santiago).

Willy es todo un tipo. Alto, calvo, con bigote poblado, Un manitas que llama a los alemanes cabezas cuadradas. Es un cachondo mental, que ya ha aprendido español (pues en el Camino con Riera desde Roncesavalles "no entendía ni papa"), hace juegos de palabras en español. Es generoso, y siempre tiene un buen criterio, pero para adoptarlo, prefiere hacerlo con un par de chupitos de hiervas en la mano y otros tanto en su buche. De risa fácil que contagia. Tiene la cabeza muy bien amueblada.Es duro como piel del diablo pero de corazón un blando.

José Antonio Quintas, El Jabalí, hombre de profundos conocimientos del campo y de todo lo que le rodea. Buen comedor. Buen bebedor pero con cabeza, un hombre que ama a su tierra como nadie, a su Galicia, y en especial a su Ourense del alma. Su aspecto físico es de hombre fuerte, con gran barba blanca (tipo abuelo de Heidi), es un celta todo cano, de piel rosada y fuertes piertas.Camina todos los días del año, llueva, nieve o haga sol. Selevanta a las 5 dela mañana y anda unas horas, después se ducha y se va a su trabajo. Es compañero mío, abogado. Se dedica al Fiscal/laboral/gestoría. Cuando termina su trabajo, se escapa a su finca donde bien recoge miel (aunque ya no puede soportar ni una picadura más pues está saturado del veneno de las abejas), o esquila unas ovejas, o hace la matanza de un cerdo para después con la carne hacer embutido, o preparar en barricas de roble aguardiente velha, licor cafe o licor de hierbas. El no lo bebe, pero si pides por ahí un licor te dirá que está a 1/2 grados por encima o debajo. O si está bien reposado en barrica. De verdad es un experto. La carne... casi solo come la de sus animales. Los vinos... los bebe, con moderación. Pero lo que bebe y come siempre es de primera calidad.
Una aficción, hacer sus necesidades en el campo al lado de un río (doy fe). Es como un jabalí. Un niño grande, todo corazón,pero fuerte como pocos. Anda que se las pela. Pocos podrían seguir al Jabalí Quintas. Tiene buen sentido del humor y es un buen compañero para andar.

José Antonio de la Riera, Que decir de ese experto del camino portugués.
Que decir de ese amigo y camarada de risas y sufrimiento.Un loco cuerdo. Un Espasa-Calpe andante y altiempo el tio más cachondo que madre pariera. Un hombre de Galicia y para Galicia. Un gallego de los pies a la cabeza, con acierto y tino en sus decisiones. Está siempre a todas. A organizar tocan, pues el primero, a tocar la gaita, pues ahí está; a montar fiesta y ya no hay quién le pare. A solucionar problemas, pues a resolverlos. Su caracter templado hace vislumbrar ese halo de los viejos jefes de la tribu celta, es el druida, el bufón, el Jefe, el dios Lug y el guerrero en una misma persona. El mismo es una tribu celta reencarnada en una sola persona. Si Lupa le hubiera conocido, la palabra lupanar hoy no tendría sentido.Es amigo de sus amigos. Es protector de los peregrinos. Es conocedor de lo que habla y sabe. Es una pasada de persona.

El que suscribe, Fernando Pazos, Pepe-Pepiño Alias el Websss o Sancho Panza. Creo que algunos ya me conoceis y no soy yo quién debo describirme. Para aquellos que no me conocen, rubio, bajo, de complexión fuerte, y que gracias a haber dejado de fumar un mes y medio, engordé 10 kilos más (mi sobrepeso ya debe de ser de 30 Kilos). Ahora fumo y estoy con esos 10 kilos de más.A causa de ese "añadido" he tenido problemas de websss, es decir escoceduras en las ingles, con yagas sangrantes y purulentas que al describirlas y ser oído por una moza en una mesa de velador, casi vomita la pobre. Pues eso. El benjamín del grupo motivo a causa de llamarme Pepe-Pepiño, y de hacerme El Tesorero del fondo común.

Presentados los protagonistas de éste camino comenzaré a narrar. Nos habíamos quedado en la Plaza de la Constitución de Vigo, esperando a Jose Riera...

Nos habíamos quedado en la Plaza de la Constitución de Vigo. Tal y como esperábamos llegó José Riera con Carmen, a la que hemos tenido un poco de cabeza yendo y viniendo. Quedamos con Quintas que le acercaba su esposa. Tras recoger los licores de Quintas de su coche y ponerlos a buen recaudo, Carmen nos llevó hasta Ponte de Lima al Norte de Portugal. Ibamos en el coche, amén de la conductora, Carmen, los tres cinuentenarios Riera, Willy y Quintas, y el Pepiño que suscribe.

Aún no había caido la tarde cuando entramos en casa de Mª Das Dores Trigo.
Nos recibió como siempre con el agradecimiento al peregrino, de corazón. Nos distribuimos en las habitaciones, pagamos, y decidimos dar una vuelta por Ponte de Lima.

Carmen se volvió a Vigo, y allí nos quedamos lo que ibamos a hacer El Caminho Português, la ruta de los trobadores.

Tras callejear por la vieja y noble villa de Ponte de Lima, quizás de las más antiguas de Portugal, junto con Barcelos, subimos a las murallas tras la torre cadoeira. Pasamos al rincon llamado Beco da Picota, donde tomamos unas cervezas para apagar la sed. Estabamos hablando de la etapa del día siguiente, con ganas de comenzar, y decidimos cenar en unas mesas junto a la muralla, lleno de "guiris".

Tras la cena, Quintas le preguntó a Willy si quería probar el famoso Aguardente Velha de Portugal. Como no Willy casi le suplica. Así Quintas, llama al "mouço", y el joven camarero recibe la orden de traer aguardente velha.El camarero no sabía muy bien que era eso, y Quitas empezó a recriminarle:

- ¿Como que no sabes que es el aguardente velha, si estamos en Portugal?!!!

El Camarero trae algo embotellado, y Quintas, (recordar que estabamos en unas mesitas rodeados de "guiris"); se levanta, toma la botella, le quita el tapón y ceremoniosamente se echa en las manos un poco del contenido de la botella. Se frota entre sí ambas manos, levanta la cabeza y echa atrás la naríz, y se lleva la palma delas manos a la naríz.

Tras medio segundo, Quintas se dirige al "mouço":

- Pero niño que me has traído, esto no es aguardente velha!!! .Anda llama a tu jefe.

La gente ya miraba hacia la mesa de forma extraña.

El camarero trae otra botella, se acerca con miedo a la mesa. Quintas le sale al paso, se levanta y toma la botella. Toda la terraza espectante. Quintas que comienza su ritual. Willy que mira al camarero y empieza a ver como éste tiembla. Quintas que tras su ceremonia de olfatización envia al niño de nuevo a por su Jefe entre voces (creyendose que le estaba tomando el pelo).

Quintas nos da una lección magistral sobre el aguardente velha y su fabricación y reposo en barrica de roble más de 20 años. En ésto que sale de nuevo el mouço con una botella. Quintas ve el color y bajo su barba blanca sonríe. Willy y los demás ya pìdiendo a Dios que no se haya equivocado y que traiga los que Quintas quiere, pues el camarero comenzaba a peligrar en su integridad. Quintas le quita de las manos al camarero la botella, ve el color y lo sirve en dos copas, una para mi otra para willy. Se sonríe, se acercala copa a la nariz... y en ese momento toda la terraza, guiris inlcuidos, suplicando que sea lo que ha pedido pues el mouço está a punto de llorar. Y tras olerlo extiendela mano a Willy y le dice:

- Prueba esto. Seguro que te gusta.

El camarero rogaba: Por tu madre Willy, que te guste.

Y efectivamente, doy fe de lo buefo que estaba.

Tras la cena y los licores, decidimos ir al albergue de Mª Das Dores Trigo para dormir. hacía calor... mucho calor. Llegamos al albergue y al subir a las habitaciones.... IMPOSIBLE ESTAR DENTRO. Que calor. Las habíamos dejado cerradas y al ser la casa de piedra, había acumulado todo el calor de Portugal...

Mª Das Dores Trigo nos había dejado refrescos, pasteles, bollos y demás delicatesen para que estuvieramos cómodos en su casa. Como siempre un cielo de señora.

Como pudimos intentamos dormir, lo que hasta las 3 de la madrugada fue imposible.

Antes de dormir un cigarrito en la terraza de Mª Das Dores Trigo con Jose Riera, repasando el día y pensando en la etapa de mañana.

Al levantarnos en Ponte de Lima, tras la ducha y preparar las mochilas, vimos a Jose Antonio de la Riera con mala cara. Habia estado vomitando esa noche. La úlcera se le había abierto...

Desayunamos (a excepción de Riera) y nos pusimos en marcha. antes de cruzar el Rio Lima por su Puente, nos fundimos en un abrazo del inicio del Camino.

Se cuenta, y así Jose Riera nos lo relató, que cuando Galicia fue conquistada por los romanos, bajo el mando de Décimo Junio Bruto, los legionarios tomaron el río Lima como el río del olvido que se encontraba allende al fin del mundo.

El río del olvido que Virgilio describiera como un caudaloso río con brumas en su superficie que al cruzarlo hace que los hombres pierdan la noción de su ser, de su presente y pasado, y hace enfrentarse al amigo con el amigo, al padre con el hijo y su efecto no tiene cura.

Para evitar la deserción, Décimo Junio Bruto, cruzó el Lima, y desde la otra ribera comenzó a llamar a sus legionarios uno por uno por su nombre, demostrando que nada ocurría al cruzar el río.

Al cruzar el Ponte de Lima, se llega a la capilla de Santo Antonio y desde el puente se ve a la derecha un crucero. Tras unas casas, un buzón de correos portugués con la flecha amarilla más antigua de Portugal, la más pintada y repintada. Su autor nos acompañaba. Bien Buen Camino.

Iniciamos en plena noche y en oscuridad, ya que sonó diana a las 5 de la mañana y a las 5.30 estabamos en camino, sin luna, nuestra etapa.

Pasamos la Quinta de Sabadao que bien conoce Quintas por haber estado allí hospedado. Pasamos el barrizal hasta Cancelinhas y teniendo el río labruja a nuestra derecha llegamos a Arcozelo, donde en su abside paramos a buscar los signos canteros. Destaca uno en concreto, que es un brazo labrado en la piedra, en cuya mano tiene arreos de cantería.

En un rato nos encontramos en Ponte Geira, donde continuamos para pasar debajo de la autopista y vimos dos posibles opciones, la primera (la de siempre) por la derecha del río Labruja por carretera comarcal a Cepoes hasta Ponte do Arco, y una segunda opción que decidimos tomar, (por conocer esa variante) por la izquierda del río Labruja, por montaña dando un rodeo y pasando cerca de unas colmenas de apicultor que Quintas nos dijo ser peligroso para el paso de peregrinos.

Bajo de la autopista pudimos ver un par de conejos que se escondían de los cuatro peregrinos que caminabamos camino de Tuy.

Ambas opciones desde Ponte Geira, llevan hasta el Ponte do Arco donde confluyen los dos caminos y el río labruja, para pasar delante de la capilla de Sao Sebastiao y la de Nossa Sra. Das Neves.

En Ponte do Arco,el panadero acababa de dejar el pan en la puerta de un establecimiento. En breve el bar se abrió y pudimos desayunar y tomar unos bollos (lo que no hizo Jose Antonio de la Riera ya que la úlcera le estaba dando el té, tenía el estómago vacío y aún quedaba la subida al Labrujo).

A pesar de no haber dormido, no haber desayunado, tener el estómago vacío y ganas de vomitar, el CASTA de José Antonio de la Riera, nos iba mostrando en cada recodo del camino, una fuente, una historia una leyenda. Tras pasar el desvío a Vinho de Abaixo, llegamos a la mítica Fonte das Tres Bicas.

Dice la leyenda que un bandolero robó el tesoro de la Iglesia de Ponte de Lima, huyendo en la misma dirección por donde nosotros estabamos andando. El bandolero tenía el Tesoro enganchado a modo de mochila pero del cuello y en su pecho en lugar de a la espalda.

Al llegar a la Fuente de los tres caños (das tres bicas) tenía sed y tuvo que agacharse a beber. El peso del tesoro le arrastró alrío y se ahogó.

Fuente mítica en la que puedes escuhar chapotear a las xanas en día de calor a su atardecer o al amanecer. Esedía era uno de esos y amanecía.
¿Veríamos bañarse a las xanas?

En ésto nos encontrabamos en una disputa sobre el nombre de una flor. Al parecer era una dalia. Entonces de la garganta del ulcerado Jose Antonio sonó aquella vieja canción decimonónica:

LLegamos así a Espinheiro donde se dividen los dos caminos, el de la calzada romana que va por Portela pequeña, y el Camino Medieval seguido por Domenico Laffi entre otros, que llega hasta la capilla de Santa Ana para ascender a la Sierra de Labrujo por la Cruz dos Mortos y Portela Grande hasta Moinhos.
Ambas calzadas la romana y la medieval se reuentran en la antigua Estalegem en Ponte Agualonga.

Así, con un famelico Riera, ulceroso y sin nada de alimento en el cuerpo, con ganas de vomitar, iniciamos el ascenso al Labrujo, entre bosques de pinos quemados repoblados con eucaliptos.

Es una fuerte subida cortada por pistas forestales. Se llega a La cruz dos Mortos. Es una cruz donde se encuentra enterrado un capitán francés (el 2 de mayo fue también sangriento para Portugal, la guerra de la independencia fue especialmente cruenta en Portugal y Galicia. Pueba de ello es la placa que se encuentra en la fachada de San Paio en la Plaza de Quintana en Santiago al batallón de Universitarios, que lucharon bravamente contra el Mariscal Nelly, y los ocupantes franceses.).

Es precisamente en éste punto donde el peregrino Domenico Laffi dió muerte a un bandido con el bordón. Tras poner en conocimiento de las autoridades de la muerte del bandido, el peregrino fue detenido, pues el tal bandido era una "oveja descarriada" de una buena familia portuguesa. El hijo de un noble. No obstante tras un proceso largo, fue puesto en libertad sin cargos.

Y desde aquí, un último esfuerzo para subir la empinada cuesta que nos lleva a la casa del Forestal, desde donde hay una preciosa vista de todo el valle del Lima.

Aquí José Antonio llegó gracias a que es un casta, pues sin alimento, sin dormir, habiendo estado vomitando toda la noche, con nauseas y la úlcera abierta, no se como coño pudo llegar... bueno CON DOS COJONES.

Paradita técnica, bota al cielo y ... el vino... no cae. Quintas saca el tapon y le echa una bronca a Riera porque la bota tiene pellejos de pez por mala conservación. Bebemos agua a la que echamos limón para acallar la sed.

El sol no pega fuerte aún, pero el calor es más que elevado. Empiezo a notarme los websss.Comenzamos el descenso hacia el Ponte de Agualonga, pasamos por Mohinos, Cabanas, vemos un cruceiro junto a Sao Caetano. Aquí se escuchó:

Llegamos por un bosque y bajo su umbría a Ponte Agualonga (donde de nuevo se unen la vía romana y el camino medieval), bosque que al dejarlo para salir a la carretera Valença-Ponte de Lima N-201que se abandona en San Roque, nos brindó el sol su esplandor con su ardiente ola africana de calor.

Es en Sao Roque donde encontramos una farmacia y donde José Antonio puede comprar (a precio de oro) su medicación para la úlcera.

Paramos en un típico "Mini Corte Inglés del Camino". Aquí para los que quieran se encuentra "O Repouso do Peregrino" su teléfono 251.94.36.92., un niño portuguès en perfecto idioma luso, nos dice que si queremos hospedaje.
Llevamos más de 20 Kilómetros, y estamos cerca de la mitad de la etapa. Le agradecemos al pequeño comerciante el ofrecimiento, pero le indicamos que seguimos.

Paramos en el bar y empezamos a beber cerveza con Gaseosa (o con Kas de Limón): Clara. Jose se toma su medicación. El sol comienza a apretar demasiado. Mojamos los pañuelos en agua y nos ponemos los sombreros... pero Willy ha perdido el suyo. Catastrof para su reluciente sesera.

Al rato reemprendemos la marcha. Parece que la medicación le hace efecto a José Antonio que aún tiene el estómago vacío. Pero cual Ave Fenix resurge de sus propias cenizas.

Continuamos hasta la capilla románica de Rubiaes, donde se encuentra el Miliario de Caracalla, estamos a mitad de la etapa. La iglesia de Rubiaes se encuentra en un entorno super bien conservado, nos hacemos fotos de rigor y sellamos la credencial. Seguimos por la carretera que transcurre al lado unos cruceiros hasta Ponte Velha y Ponte Nova sobre el río Coura, donde paramos a comer.

Willy se compra una pamela quitasol que recuerda al quijotesco yelmo de membrino.

Comemos y bebemos hasta saciar nuestra sed que va en aumento a la vista de que el sol continúa apretando cada vez más.

Nos dirigimos a Sao Bento da Porta Aberta (Hoy San benito de puertas cerradas). Otrora estaba siempre abierta a los peregrinos.Hoy solo se puede visitar la capilla desde la rejería de la puerta. Es aquí otra vez en Sao Bento donde se dividen de nuevo la vía romana y la medieval que nosotros seguimos.

Nos encontrábamos saliendo de Sao Bento da Porta Aberta (siguiendo la vía medieval), se inicia un bosque que se agradece por el sol que nos comienza a abrasar.

Willy con su pamela es todo un espectáculo. Quintas, lleva el pañuelo a modo de montonero de semana santa y sobre él, un gorro que se trajo de Cuba cuando peregrinó desde habana hasta Santiago de Cuba y Ntra. Sra. de la Caridad del Cobre. Todo un tipo ese Quintas.

Por el bosque vemos a indicación de José Antonio las ruinas la desaparecida Tasca dos Caldas. El sol ha desaparecido afortunadamente, pero el calor húmedo es patente. No se para de sudar.

Llegamos a Gontomil donde en la guerra de la independencia contra los franceses, todo el pueblo fue quemado sin dejar piedra sobre piedra. Tras pasar Gontomil llegando a las ruinas de Nossa Sra Da Guía, vemos un "estaio com inscripçao" lápida en un murio con la leyenda: "Este he o Caminho de Ponte".

En un lugar llamado Pereira, a la izquierda del camino, me quede impresionado al ver la imagen de Nosso Sr. dos Caminhos, en madera, cogido por unos alambres y a la interperie, perdiendo su policromía. Al parecer en Portugal las obras de arte son del propietario sin que el estado pueda intervenir. En éste caso, el dueño de la casa (que está en ruinas) no se ocupa demasiado de este Cristo que es emblemático para los peregrinos en éste Camino.
Nuestro Señor de los Caminos, protector de los peregrinos, se está perdiendo la imagen.

Al llegar hacia Fontoura, José Antonio de la Riera, que había recogido unas flores enla mano haciendo un ramo, las depositó al llegar a la capela do Sr. dos Aflitos, en Barrio de Fontoura, en la placa recordatoria de su compadre Alfredo Jeremías Sampedro, a quién recordamos y rezamos una oración.

Visitamos el cruceiro del s. XVIII que tiene vieiras, bordón y símbolos jacobeos en la trasera de la capela do Sr. dos Aflitos. Para remojar el gaznate, y brindar por la primera etapa que estabamos llevando, entramos en la Taberna da Igreja. Allí estaba un paisano discutiendo con el dueño del establecimiento sobre el gentilicio de los valencianos de Valencia y los de Valença. Siendo yo valenciano, me entrometí diciendo que a los de Valencia (España) se nos llama valencianos. La pregunta fue: Entonces a los de Valença. Mi respuesta: Ni puta idea, Carlos pon unos vinhos que vamos a brindar.

Riera se acercó a Carlos Predosa quién le reconoció y tras tomar unos vinhos, nos mostró su museo etnográfico en un lagar y la maravilla de sus acordeones.

En un momento nos tocó unos acordes quedando asombrados. Que fácil parece.
Carlos Pedrosa es un número uno en acordeones y corcertinas. Tienes marca propia Pedrosini. Y es aquí donde vienen a reparar sus instrumentos desde toda Galicia y Portugal. Un mosntruo que depende del día como le de está de mala o buena leche.

Tuvimos suerte y quizás con eso del gentilicio de los de Valencia le entramos con buen ojo.

Salimos de San Miguel de Fontoura con el buen sabor de boca de los acordes del amigo Carlos en nuestros oídos, llegamos a Passos, pasamos un cruceiro para llegar a Ponte la Pedreira, después Tuido y por la carretera nacional junto a cientos de tiendas de muebles, para llegar a Valença. Hay un desvío de las flechas amarillas que dejamos de lado, pues en lugar de hacer "ruta turistica peregrina", seguimos el lógico camino en dirección al antiguo embarcadero del Cais.Junto a la fortaleza y sus murallas sellamos para pasar por el Puente Internacional sobre el Miño hasta entrar en España por la Villa de Tuy, para seguir hasta lo alto de la población hasta llegar al albergue de peregrinos...

Llegamos tras 42 kilómetros largos willy con su pamela, Quintas, Riera y yo y en la entrada del albergue nos recibe un joven a quién le pregunta jose si era el hospitalero. El chico dice ser el hospitalero y que es de Sevilla. Tras preguntar si hay camas, nos dice que él no sabe. Se le vuelve a preguntar que si es el hospitalero y dice que sí. Al rato dice que saldrá mañana y que había llegado hoy. ante tal declaración le decimos que no puede ser el hospitalero a lo que contesta que el que sabe. Desconocimiento de lo que es un hospitalero.

Nos encontramos un albergue repleto de gente que va a comenzar su peregrinación en Tuy, desde el Albergue, autobuses de gente, grupos organizados, familias con niños de pecho en coches de apoyo toda ésta amalgama durmiendo en el albergue.

Casi no tenemos cama y somo los únicos que hemos venido andando. Bueno en las duchas (donde salía un agua hirviendo sin posibilidad de regularla) había un jovén que venía desde Portugal y se estaba duchando (había pasado el Puente Internacional Jua, jua, jua, decía que venía desde Portugal).

Nos disponemos en las literas y tras la ducha salimos a cenar. Grupos organizados de Boy Scouts, Autobuses desde Granada con Hermenegildo promocionando la interlingua, multitud de grupos que aprovechando vacaciones va a hacer vacaciones baratillas, etc..

En ese momento me acuerdo de Resti. De estar aquí de hospitalero, NO QUEDABA EN EL ALBERGUE MAS QUE LOS QUE LLEGAMOS DESDE PONTE DE LIMA.

En fin. Tras barajar varias posibilidades, tomar varias cervezas refrescantes y viendo que no estaba abiertos los restaurantes, nos sentamos en una mesita velador, donde intento camelar a la camarera para que nos haga (pizzería) unos platos combinados. Ya casi estaba convencida, cuando no se como coño, nos llevó a su terreno y comimos lo que ella quiso (pizza evidentemente NO), unos bocadillos,ensaladas,patatas y cerveza, mucha cerveza.

Tras la cena, paseamos callejeando Tuy, sus Iglesias, y sis sillares, donde descubrimos una mamografía medieval.

Me explico. Un sillar de base que en su rectángulo contenía dos hoquedades en forma de seno concavo de forma, tamaño y manera que parecía que una señora medieval hubiera apoyado sus pechos en el sillar para quedar inmortalizados eternamente.

En la parte baja de Tuy y divisando unos paisajes sobre el Miño, nos tomamos antes de intentar dormir unos espirituosos que willy agradeció.

Ya en el albergue, entre niños de pecho llorando, grupos con guitarra, etc.. decidí pedir silencio para el reposo y descanso del peregrino.
Afortunadamente me hicieron caso.

Ya estaba en mi primer concierto ronqueril, cuando Jose Riera me tuvo que zarandear para evitar mis ronquidos. Pero... no era ésto lo peor.El albergue guardaba silencio. Estaba hasta los topes, enlos jardines gente urmiendo cundo se desata una tormenta y la gente de los jardines se ve obligada a entrar en el albergue.

Pero aún peor es que el Albergue se encuentra sobre la zona de marcha de Tuy. Era noche de sábado y una serie de voces con blasfemias continuadas hicieron que a los que tienen el suño ligero no les dejaran dormir.

Jose Riera le dió una pastilla para ayudar a dormir a Quintas (que no había dormido nada la noche anterior en casa de Mª Das Dores en Ponte de Lima por el calor) y cayó como un bebe.

A las 5 en punto, sonó el despertador...

Despertábamos en Tuy, sobre el Miño, la noche había dejado además de una tormenta, la mala leche de todos por la sonatina que nos dió la zona de marcha.
Aún estaban los bares de copas abiertos, pero... no daban café.

Encontramos una panadería en la salida del camino de Tuy, y aprovechamos para comprar unos zumos que nos mantendrían hasta Porriño, pues al ser domingo poco ibamos a encontrar abierto.

A la puerta de la panadería un matrimonio y su hija de Jerez, iniciaba el Camino Portugués desde Tuy.

Parecía buena gente, le había informado alguien que iba a venir a la VII Fisterrada??? No sabemos aún quién. Pero nos les dijo que debían llevar bordón, y que con zapatilla iban bien. Jorr ya ves que consejos.

Comenzamos a andar en la más absoluta oscuridad siguiendo a Jose A. de la Riera (fadedor del caminho), y tras visitar la Iglesia de San Bartolome (por fuera) e intentar ver la ciudad y fortaleza de Valença desde San Bartolomé (no se veía nada), comenzamos a andar hasta Ponte de Veiga, y antes del puente se gira hacia la Virgen do Camiño.

La zona estaba en obras por la Autopista, pero estaba muy bien señalizado.
Seguimos en la oscuridad las indicaciones de la autopista para peregrinos y sin pérdida alguna llegamos a internarnos en el bosque para llegar al Ponte Das Febres de San Telmo.

Aquí avisamos a los de Jerez que debían dejar un euro para el enano de derecho de pontazgo o que éste les perseguirá durante el camino.

No se si por curiosidad o por aquello de haberlas ahilas... la hija se sacó una moneda que depositó al cruzar el puente das febres.

Seguimos andando sin desayunar. Llegamos a Madalena y sigue todo cerrado.
Antes del Polígono, justo tras pasar Orbenlle, unos lavabos: Ideal para poner un huevo.

Paro. Willy y Jose paran y Quintas con los de Jerez continúa el camino.

Salimos hacia el Polígono. Empezamos sin salir aún el sol, a caminar esa rectalarguiiisssima. Un paso tras otro llegamos al final de As Gandaras subimos por el puente sobre la via del tren y llegamos a Virxen da Guia para entrar en Porriño.

No encontramos a Quintas y lleva el móvil desconectado. Seguimos hasta un bar donde por fin desayunamos. Yo me vuelvo hasta la fuente para hacerme un lavado de pies rápido y me encuentro a los de Jerez me indican donde está Quintas, desayunando con unos valencianos en un bar anterior.
Nos encontramos y de nuevo reiniciamos los cuatro junto el camino hacia Redondela, pasando por delante del Ayuntamiento de Porriño, aparente Ayuntamiento, un poco estrecho... pero aparente.

Al salir de Porriño nos contó Quintas que lo que quería era despistar a los de jerez, para poder poner el huevo, pero... que no había manera. Por eso salió disparado y los de Jerez siguiendole por el polígono.

Al salir de Porriño nos desviamos siguiendo las flechas, por debajo de un tunel hasta una carretera paralela, llena de pedrones enormes con formas.

Pasamos junto a la capilla de Nuestra Señora de las Angustias, cruzamos la carretera de nuevo para pasar junto a una especie de feria, que estaban preparando, con altavoces y música que nos hace bailar entre las risas de willy.

Subimos por una carretera empinada, La Rúa Dos Caballeros donde tomamos resuello en una fuente y donde a willy le pinchamos una ampolla en el pié izquierdo para llegar al Pazo de Mos y Santa Eulalia.
Todo estaba cerrado, hasta el bar con el calendario de camionero donde pretendíamos hacer una foto a Willy con su calva.

Subimos por la Rua dos Cabaleiros donde vemos un crucero policromado, y tras subir a Santiaguiño de Antas, vemos el Miliario (ubicado en su lugar-uno de los pocos que se conservan en su sitio-) el Miliario de Saxamonde.(La foto de Cuando un espñaol mea, se corresponde con éste miliario).

Antes de la subida, nos encontramos con un lugar estupendo. Un emparrado y bajo de éste, una mesa. Allí al lado un bar. Sin pensarlo entramos, nos sentamos tomamos unas cervezas... aprovechamos para comer? Venga.

Le pedimos unas sardiñas en aceite de oliva, y se ofrece en hacernos una tortilla de patatas (sin cebolla), y el dueño nos saca de su parra una jarra de vino blanco.... Jorrr que vino. Como entraba. Una, dos, tres jarras. Un paisano se nos une en conversación. Es de Mos pero vive en Sao Paulo. Nos comenta la falta de seguridad ciudadana. Nos regala un paquete de Marlboro Brasileiro.

Fumar y bailar la samba. Todo un reto.

En ésto que peregrinos que salían de Tuy empezaban a pasar, invitábamos a todos a nuestra peculiar fiesta. Unos valencianos, los que desayunaron con Quintas se sumaron, iban a Redondela y al día siguiente se quedaban en Pontevedra, tranquilos, en plan paseo.

Sin acritud alguna dejamos marchar a los peregrinos que iban detrás y que brindaban con nosotros. Tras unos licores espirituosos decidimos retomar camino hacia Redondela.

Histórica tortilla de patata (sin cebola) regada por vino blanco o turbio de la ribera del louro.

Vamos andando por una meseta (Chan das Pipas) y poco a poco, a nuestro paso, vamos rebasando a los peregrinos a los que convidamos a brindar con nosotros bajo la parra.

Por los muros de Vilavella, entramos en Redondela hasta el Albergue.

El albergue que estaba cerrado, estaba ocupado por peregrinos, la señora que hacía la limpieza nos abrió y tras tomar posesión de las literas y la pertinente ducha (eso si con agua caliente sin poder regular, para escaldar bien las websss), salimos a comer.

Fuimos a beber, lo primero, pues acuciaba la sed. Nos encontramos con los valencianos y los de Jerez. Tras el bebercio al albergue para el arreglo de pies y hacer siesta. A la salida de la ducha una extrajera en perfecto inglés me recriminó algo. ¡Anda! como yo podía estar haciendo El Camino sin saber Inglés. Tonto toy. Hacer el camino sin spikear inglés. A quién se le ocurre!!!

Después de hacer un perfecto caso omiso a la extrajera y dormir la siesta, bajamos a dar una vuelta por Redondela. Estábamos en una cafetería tomando algo fresco cuando Jose Riera recibió llamada de Carmen. Iban a venir a cenar Carmen y Dori. Buscamos donde, para saborear unos chocos en su tinta, pero al ser domingo, no habían chocos, pero si unos chipirones en tinta de chocos que quitaban el sentido, pulpo y pimientos.

Tras la cena, me retiré al albergue para intentar aliviar mis websss.
Antes de dormir, un cigarrillo enel balcón del albergue... Una delicia.

José Riera al rato apareció para hacer compañía y solidaridad al fumador de balcón, y haciendo lo propio comentamos algo sobre la etapa del día siguiente. Ibamos a dejar atrás Pontevedra para llegar a Casa Florita o en Sanantoniño y desde allí en taxi ir hasta Caldas de Reis para al dia siguiente con el taxi volver hasta Casa Florita y continuar el Camino.

Amaneció al día siguiente con diana a las 5 de la mañana traspasar la Iglesia de Santiago, preguntamos a la benemérita dónde desayunar. Desconocían que estuviera algo abierto.

En la curva que sale de Redondela, al girar la carretera, el Coche de la Guardia Civil, estaba parado señalizando con los cuatro intermitentes. Estaba abierto en un bar al lado de la carretera, donde desayunamos.

Salimos a sabiendas que por la oscuridad no podríamos ver la famosa vista de la ría de Vigo. En fin lo que encontramos fue un recorrido por los bosques con una niebla y el sonido del buho que hizo se convirtiera en un momento mágico. Parecía que iba a salir A Santa Compaña tras cualquier recodo.

Llegamos a las ruinas de una casa de postas entre pino y bosque autóctono gallego. Una pasada poder caminar a esa hora con esa bruma que envuelve el bosque mágico.

Nos cruzamos unos japoneses tamaño bonsai, con mochilas bonsai, que iban siguiendo las flechas azules hacia Fátima.

Eran pequeños y "cortos de piel", pues al despedirse, cerraron los ojos y al ser cortos de piel, se les abrió el culo espetando un sonoro pedo japones del que los buhos se ahullentaron.

¿Será costumbre japonesa despedirse con un pedo? Ni se inmutaron. Debe ser por lo de "cortos de piel" al cerrar los ojos, se estira la piel, y... se abre el culo.

Llegamos a Ponte Sampaio donde compramos pan en un horno y en una tiendecita unas latas de sardinas y chorizo de Salamanca.

Fue al salir de Ponte Sampaio donde paramos en una carballeira sacamos el chorizo, el pan y las sardiñas y nos tomamos uno de los mejores almuerzo/desayuno de toda mi vida.

Quintas aprovecho el río para... depositar el correspondiente zurullo matutino.

Tras el almuerzo comenzamos a subir hacia el cruceiro de Cacheiro que desfortunadamente ha sido robado al camino por alguien que no lo quiere devolver. Está su base o pedestal, pero el cruceiro al parecer está en una finca privada.

En fin, así es la vida. Desde aquí una bajada pasando por Boullosa y Alconce hasta Sta Marta de Ganderón, Ponte Couto y ya hasta Pontevedra.

En Pontevedra llegamos a un velador bajo los soportales donde nos aposentamos. Pies sobre mochilas, y donde pedimos al camarero que nos sirviera unos albariños.

Cayeron varios, tomamos un refrigerio y en ese momento se nos acercó una chica valenciana, que estaba siendo acosada por un fulano. Era una de las chicas que iba con el grupo que nos encontramos en la Parra de antes de subir el Chan das Pipas. Sus compañeros se quedaban en Pontevedra y ella había ido en bus. le dolía un pie (una autojustificación para no andar). El novio la habida dejado ir sola en bus mientras él caminaba (falta de tacto). En fin tras unas botellas, salimos de Pontevedra, pero antes decidimos comprar un spray amarillo para reseñalizar (sobre todo en la etapa del día siguiente el bar de antes de Caldas). Mientras Quintas y Riera ibas a por el Spray, Willy y un servidor tomabamos unos chupitos de hiervas (que después sudaríamos a 40 grados).

Saliendo de Pontevedra, entre risas y juerga, un señor nos pregunto: ¿Que peregrinación es esa? ¿ Y el sufrimiento del peregrino? Entre risas, opté por darme cadenazos con el bordón para demostrar que sí estabamos peregrinando.

Al salir de Pontevedra se cruza la vía del tren por un tunel o paso inferior, se inicia el ascenso a Santa Mª de Alba. Se recorre carretera hasta San Caetano, Pasamos los lugares de Liborei, Castrado y Reiriz.

El calor era insoportable, las ganas de llegar a Casa Florita nos hacían mantener el rito. Llevabamos unos 29/32 Km cuando al desviarnos del Camino para subir la cuesta hacia la carretera, hizo que llegaramos a Casa Florita con alas, pues nos estaba esperando un litro de clara apagased.

Descansamos en Casa Florita y desde ahí llamamos a un taxi. Convenimos un precio 6 EUR TODOS IDA Y VUELTA, los cuatro, la ida ahora y la vuelta mañana a las 5 de la mañana. El taxista fenomenal.

Nos llevó al hotel Lotus de Caldas de Reis, ya convenido donde descansamos e hicimos la siesta, y al levantarnos fuimos a dar una vuelta, ver las termas calientes y a cenar al viejo molino a orillas del Umia: O Moiño...

Nos despertamos de la siesta en el Hotel Lotus, tras el arreglo de websss, bajamos a dar un paseo para aflojar las piernas y después cenar.

Como salí a las 2 de la mañana desde Valencia el día 1 de agosto, me cogí unas zapatillas chanclas inmundas que no me dejaban andar casi y tenía que levantar las piernas para no rozar las websss. Iba francamente mal. Con los ungüentos de Riera y de Quintas parece que cada tarde amainaba el dolor de websss.

Salimos, tomamos algo frente al hotel Lotus y decidimos ir a cenar a O Moiño junto al río Unia.

Lo que voy a narrar a buen seguro no se parecerá a la realidad pues la cena fue bastante heavy y contadop sin vivirlo no es lo mismo.

Nos aposentaron en la parte de fuera del antiguo molino. Junto a un canal del Umia donde había patos. Tras nosotros una empalizada que guardaba medio centenar de gallinas y ocas.

La cena, a base de Pulpo, Pimientos, Vino (de la ribera sacra), y pedimos una cecina. Dos camareros,el primero un rompetechos desdentado gracioso y el otro un malencarado seboso con malas pulgas.

La nota la tomo rompetechos. Al pedir la cecina, el malencarado se metió al establecimiento para salir a los cinco minutos, con una tiruta en el dedo y algo de sangre en el plato. Se acercó lacónicamente y tiró el plato sobre la mesa sin mediar palabra. Coño al cortar la cecina se había hecho un corte en el dedo !!!.

Fueron cayendo botellas a fuerza de pulpo, pimientos, cecina y pan. En ese preciso instante, entran dos clónicos. Para que os hagais una idea. Una especie de Jose Luis López Vazquez & Jose Luis López Vazquez con morritos y por duplicado. El uno vestido con vaqueros zapato de regilla blanco y sueter a rayas horizontales, el otro vaqueros, zapato de regilla blanco y sueter a rayas verticales.

Solo verlos era un poema.

Se sentaron a unos metros, y viendolos comer con perfecta sincronización cual silfides de natación sincronizada, pinchaban a la vez el pulpo y se lo llevaban a la boca, levantaban su jarra de cerveza al unísolo. Estaban clonados. La risa comenzó a aparecer entre nosotros, desatando la imaginación y contando "paridas" sobre La MAMA de los clónicos, ahora sin sentido repetir, pero que en su momento hicieron que lloráramos de risa.

Última botella se acerca rompetechos con el abrecorchos. Quintas se avalanza no espera a que la abra, y entre risas Willy suelta con un deje hispano-alemán:

- Alcohoool. Rompetechos se rie y nos muestra su dentadura anti-profiden.

Acabada la cena pedimos carta de helados. El rompetechos cogió con ambas manos el cartel de helados con su marco metálico y lo posó sobre la mesa:

- Su carta de helados.

Descojono general. Webbsss por tierra. Risas del alemán contagiosa.

En ésto que vemos como un pato negro está en el canal del Umia recibiendo pedacitos depan de los viandantes. Nos levantamos, empezamos a hacer tiro al pato. El pato está acojonado, no tanto por los panazos que le caen sino... algo se mueve en el fondo del canal del molino. Algo que enturbia el agua. El pato parece chiquito de la calzada, "No puedo, no puedo" no se atreve a meter la cabeza en el agua. El torbellino bulle. El agua se vuelve negra.

¿Que es eso?, empezamos a tirar migas de pan cada vez más cerca de nosotros para ver que es eso. Un banco de peces a modo de pirañas se lanza contra las migas de pan. acojonan al pato... y al más pintao. Es una marabunta de peces negros que a base de chupetones se comen el pan.

Se me ocurre tirar pan a las ocas. desbandada general. Todas las aves al lado de la cerca. Sonidos de ocas. Los gemelos que se levantan a ver las ocas. El efluvio de vino hace su aparición y las carcajadas suenan en todo el Molino.

Nos vamos. Nos dirigimos a las fuentes calientes. Una señora mete los pies en un agua que debe salir a 40 grados o más. Yo lo intento, me quema. A Jose le pasa lo mismo.Sólo Willy mete un poco los piés y Quintas que me mete en el agua hasta los tobillos. No se quema. Es un jabalí. Aguanta.

Llegan varias personas, unos beben el agua. Otros hacen gargaras. Un señor posiblemente de Madrid con pinta de dominguero (sandalias y calcetín blanco. Pantalón corto) lleva al niño con los pies descalzos.El niño rehuye el agua. Un martirio?. Jose y yo nos miramos y le decimos que va a quemar al chaval, que se meta el. El tipo sin pensarlo se quita las sandalias y los oportunos calcetines de dominguero bajo sandalia y se mete hasta los tobillos,r esbala, casi cae de culo. Se estabiliza y aguanta un buen rato. Nos quedamos acojonados!!!

El tipo con voz de dominguero madrileño seminasal, confiesa que está operado y que no tiene sensibilidad en los pies. Ah cabroncete!!!

Al ver que unos bebían, lleno mi vieira de agua y bebo. Es como sopa.
Bebe Jose Riera. Quintas se niega. Willy bebe, pero quizás bebió de más....

Mis mayores hacen uso de mi condición de Pepe-Pepiño y me piden que me lave las webbsss en la fuente. Un huevo de pato!

Una señora indica que a unos metros hay un lavadero-poza que el agua está más templada... allí que nos vamos. Metemos los pies, y al tener el agua facultades medico-curativas opto por meterme entero, me quito el bañador y empiezo al lavado de webbssss.

Es un paseo. comienzan a pasar familias, niños tocapelotas, señoritas y jóvenes.Yo ahí dentro de la poza, cada vez que iba a salir, mis mayores me obligaban a meterme. NO HAGAS UN ESCANDALO PÚBLICO.

Tardo un poco. Me pongo el bañador y al salir... noto un fresquito inusitado, cojonudo. Ni ola de calor ni leches. Nos vamos a acostar, yo me subo a cambiar. No puedo llevar los webssss mojados. Unas copas de buenas noches.

A las 5 de la mañana nos despertamos. Bajamos Quintas y yo a la habitación de Willy y Jose, y nos encontramos con la "empanada" de Willy. No ha dormido. Algo le ha sentado mal. Tiene vomito continuado y diarrea galopante.Le doy Salvacolina y decidimos ir Quintas, Riera y yo hasta casa Florita a ver si Willy mejora y cuando lleguemos le recogemos y seguimos.

Tomamos el taxi, a la hora convenida. Nos lleva a Casa Florita, que abre, y allí desayunamos. Volvemos al camino donde lo dejamos el día anterior.Avanzamos muy rápido. Pasamos por una serie de cruceros alguno espectacular. Llegamos al de Amonisa que está a punto de caer, doblado como la torre de Pisa. Una vergüenza. Pasamos Briallos, donde el Camino es una sucesión de paso entre maizales y fincas particulares y la Nacional-550. A buen paso llegamos San Martiño, a la capilla de Santa Lucía, Santa Marta y entramos en Caldas.

Al pasar delante de la farmacia vemos la pamela de paja y bajo de ella a Willy. Está jodido pero decide andar. Le dice la farmaceutica que su descomposición se debe al agua tomada. Le ha afectado.

Quintas nos cuenta que él no tomo agua, pues en Ourense al tomar agua ya le paso algo parecido. Se puso malísimo. Salimos de Caldas pasamos por la capilla de Santa Mariña de Bemil,comenzamos una suave subida a Cruceiro, O pino y Cernada.

El calor es abrasador, son ya las 2 de la tarde vemos un establecimiento.
Entramos y el dueño con malas pulgas nos dice que está cerrado. Nos tenemos que conformar con la fuente un agua estupenda.

Decíamos que el calor es abrasador, el día de más calor en Galicia en los últimos 40 años. La fuente nos sirvió de refrigerio. Un paisano estaba con su coche. Willy seguía hecho polvo.Sin pensarlo Quintas le pregunto el destino al paisano. Iba en dirección a Padrón. Bien le pedimos que acompañara a Willy al albergue. No podía andar a pesar de haberse atiborrado de Salvacolinas y cortasec.

A la salida de Caldas habíamos comprado pan sardinas y otras viandas, y mientras comíamos al lado del río del "zurullo fotografiado" de Quintas, Willy empezó a andar solo mientras comíamos.Le daba angustia hasta el olor a comida.

Por nuestra parte nostros hicimos el almuerzo diario estupendamente.
Para llegar al río pasamos por una zona de hortigas que rozaron las piernas de Jose Riera. Y Quintas le dijo que debía rozarse con el antídoto.
Joer si sabe de campo Quintas.

Pues ya estábamos de nuevo Quintas, Jose y Pepiño un servidor caminando bajo el sol africano -que no gallego-, para después de haber atravesado una zona de camino casi prehistórico, con castros escondidos en las cimas de los oteros, para llegar a una carretera hasta Pontecesures.

El calor iba en aumento. Mirando atrás vimos que la zona por donde habíamos pasado, un bosque recién limpiado por forestales, precioso con carballeiras verdes, pinos y eucaliptos, empezaba un fuego.
Mierda!!!

Ya tras cruzar el Ulla, seguimos el cauce de la Ría de Padrón por donde entrara la barca con Atanasio y Teodomiro con el cadaver de Santiago.

Al fondo Padrón. Santa María de Iria, la Colegiata se distingue a la perfección. Entramos por la alameda de plátanos que preside la estatua de Rosalía de Castro.

Llegamos al Albergue, allí está Willy durmiendo. Hace mala cara. Le despertamos con nuestra llegada. Tomamos literas, y casi me caigo de una de ellas. Descansamos un poco antes de salir a pasear y ver el Pedrón.

Willy parece que está un poco mejor. Tras la gozada de la ducha que por primera vez podíamos regular el agua en un albergue, y tras los arreglos de websss, y la siesta que ya dió origen a que varios peregrinos abandonaran el albergue (habida cuenta de mi do mayor sostenido), salimos.

Intentamos visitar La Iglesia de al lado del albergue y una monjita NOS PIDE LA MUY... DINERO POR ENTRAR. Nos mostramos en nuestra condición de peregrinos y la marisabidilla de turno que estaba de visitante turista pide "la compostela" para visitar la iglesia.

Esto que es!!! Me cabreo,pero no hago sangre. La Monja tocapelotas dice que dentro de media hora podemos asistir al oficio y ver la iglesia. Me quemo pero al final me callo.

Bajamos a la alameda tomamos algo refrescante, un litro de clara por barba salvo Willy que se toma manzanilla; de ahí vamos a la Iglesia a ver si estaba el Sacristán.

No estaba lástima. Tocaba las campanas. Vemos el Pedrón, la iglesia y una imagen de Santiago Mala-Leche diciendo Muere Moro Cabrón. Vaya expresión de Santi en la Iglesia de Padrón.

Paseamos por Padrón y veo una zapatería abierta me compro unas chanclas y tiro las indecentes. Camino mejor, no he de levantar lospies y rozar los websss.

Nos ponemos a cenar. Willy está jodido. Pedimos Un par de platos de Pulpo (uno con picante y otro sin para Quintas). Tres platos de Pimientos.
Patatas, ensalada, chicharrón. Todo buenísimo.

Para Willy le pedimos un filete Milanesa y ensalada.

Todo ello regado para nosotros con vino del país y con manzanilla para Willy.

Willy apenas come un poco de lechuga. Quintas, Jose y yo comemos como bestias. Sudamos de tanto comer. Ya no nos entra más comida... pero a fuerza de pan, se hace un esfuerzo. Finalmente nos comemos hasta el filete milanesa de Willy, y decidimos hasta repartirnos sus vestiduras.

Pobre willy.

Tras los licores de rigor vamos hacia el albergue. Al entrar, voy directo al baño.Al salir en la zona común dela parte baja veo a una familia y a Paolo Caucci. Me acerco con las manos mojadas a saludarle. Entonces Jose A. dela Riera cae en que el demacrado que estaba allí sentado era Paolo.
Se funden en un abrazo.

Nos comenta que está caminando por la zona. Que raro?!. Al parecer está haciendo un trabajo de investigación, de campo, verificando alguna cosa.
Charlamos un rato.Willy se ha ido a dormir. La familia que estaba allí era un padre, montañero, con tienda de campaña a la espalda, la madre, historiadora con ánimo. Y dos niños, una jovencita que se apuntaba todo y un impuber que acababa de tomar la comunión este mismo año.

Toda una experiencia. Les contamos algo de la nuestra y de la Tradición.
Quedan embobados. Se empieza a hacer tarde. Mientras hablamos Jose separado por una mampara está poniendo un huevo. Jejeje.

Estamos a gusto hablando. Pero hay que irse a dormir. Cambiamos de litera a cama baja sin luz. hay suficientes camas. En el balcón del albergue, el consabido pitillo y recapitulación con Jose Antonio.

Nos acostamos y alas 5 suena el despertador de mi móvil como todos los días. Recogemos en silencio. Bajo al baño, tengo a mi lado a Quintas.
Estoy meando y como sólo tengo a Quintas opto por tirarme un pedo. Será lo normal en el baño ¿o no?. Pero el pedo es largo, con sonatina, regocijado en su tono que aumenta y disminuye mientras orino.

Tras lavar los dientes subo a la zona de dormitorios. Cachondeo generalizado. Paolo Caucci se cae de la cama de risa. Que pasa? Riera me pregunta por el autor de la sonatina. Se muere de risa. Todos se rien. No sabía yo de las facultades de reverberación y amplificación del Albergue de padrón.

Preparamos la mochila y abajo está javier Limia que nos va a acompañar.
Todo un lujo pues nos podría ir explicando cada Iglesia, crucero, y construcción. Catedratico de arte.

Cruzamos el puente en dirección al cementerio de Padrón.Pasamos frente a la casa de Cela, Santa María de iria y llegamos al cementerio.
Me doy cuenta que al cambiar de la litera a la cama me he dejado mi vieira. Seguro que la coge el muchacho de la familia de Madrid.

Vemos la tumba de Cela, visitamos por fuera Santa María de Iria.
Vaya, vaya... de aquí partió todo...

Tenemos hambre y comenzamos a andar por la nacional 550, al fondo vemos unas luces rojas.... será una gasolinera o lugar donde desayunar?

Estabamos andando unos 2/3 kilómetros y las luces rojas finalmente se revelaron como el gálibo de un camión. A su lado varios camiones más.
Estabamos en un bar abierto de peregrinos, putas y camioneros cuyo dueño hablaba con Radio Galicia para dar el parte. había oído las crónicas en directo de Riera.

Tomamos café y bollo. Willy fue a poner un huevo. seguia algo jodido pero mejor.Estábamos a la altura del pueblo llamado Pazos. Esperabamos que se nos uniera Humberto Lens señor de Balteiro. Tras el desayuno comenzamos a caminar tras atravesar la vía del ferrocarril y pasar Romais, Rueiro, Cambelas, ANteportas, Tarrio y Vilar, llegamos a Esclavitude.

Allí nos paramos.Limia nos explicó la construcción y Jose Antonio recordó el milagro que da origen al Santuario. Un ciego que peregrinaba a Santiago iba en su carro, y al llegar a una fuente, cansado, derrotado del viaje, selimpió los ojos pidiendo con fervosa fe:

- Quitame esta esclavitud (mientras se frotaba los ojos ciegos con el agua).

Hete aquí que quiso el señor que así fuera que el ciego recupero la visión. De ahí el santuario de esclavitud, por la expresión del ciego.

Seguimos por Santa María de Cruces con su abside con varias cruces que Javier nos explicó perfectamente su origen. Llegamos a Angueira de Suso donde me llamó Humerto diciendo Pazos, estoy es Pazos. Donde estais?.

Cruce de teléfonos Riera me pasa a Tino Chao que salía en ese momento de Tuy por las obras de la autopista. Quedamos en Areal. Mientras esperamos a Humberto una señora nos confirma de la existencia desde tiempo inmemorial del Castro Lupario. Es analfabeta pero sabe que está ahí desde que los abuelos de sus abuelos se lo contaron generación tras generación. Nos habla de Santiago, de las peregrinaciones, de lo raro que son ahora los peregrinos. De los tiempos en que los hombre y los bueyes eran más fuertes que ahora. Aprovechamos para tomar agua de la fuente de Areal. Llega por fin Humberto y seguimos hacia Faramello. Unas flechas de color verde fosforescente indican otro camino.
Jose y Quintas investigan.

Aquí ya no llevabamos spray amarillo, lo gastamos practicamente todo en el bar de antes de San Miguel de Valga, pero en verdad no se necesita a pesar de las erráticas flechas. hay mojones.

No obstante ya adviritó la paisana de Areal que El Camino por donde ella iba de pequeña a Santiago lo cortó un vecino y plantó maíz. Efectivamente así lo comprobaron Quintas y Riera. Mientras tanto Humberto, Limia, Willy y yo caminamos hacia Rua de Francos y esperamos en el Pazo, finalmente seguimos hasta el cruceiro gótico.

Willy está mejor y coge ritmo, camino a su lado, pasamos el río tinto, detrás Limia y más atrás Humberto, Quintas y Riera.

Ponemos la directa y llegamos a un bar de la urbanización de Milladoiro.
Allí con unas calras esperamos a los demás. Llegan pasados unos minutos. Willi parece que está bien.

Desde ahí todos juntos pasamos por Unión Fenosa. Descendemos hacia Monteiros y vemos entre el bosque quemado la catedral y Santiago.

Bajamos hasta Amañecida y tras pasar una rotonda, iniciamos una subida hacia Santiago que se hace pesada. No es muy tarde, el sol está quemando pero es soportable.

Una llamada me confirma Rocío que se encuentra mejor de sus rodillas.
sabe que estamos entrando en Santiago. Subimos pasando por delante del Hotel Peregrino y llegamos a la herradura para entrar por la Rua de Francos hasta Santiago.

Vemos a" Zapatones" que va con la Voz de Galicia y unos pipiolos periodistas. nos hacen una foto. Nos acercamos a Obradoiro. Nos abrazamos al cumplir nuestra peregrinación. Subimos a catedral. Caos. Gente en colas sin saber el para qué. Me empecino en abrazar a Santi. Acaba la Misa deperegrinos, pasa por delante de nosotros Don Jaime. Vista al suelo. Me acerco a la cola del abrazo. Muchos turistas. Incluso un carro de bebes en la cola. No entiendo nada. Caos total.. Me salgo de la cola. Bajo al sepulcro. la gente pasa como si fuera lo importante el hacer la cola.
Desatino. Desconcierto. Falta de Información. Rezo frente a Santiago, Salimos y vamos a sellar la Compostela. Está a tope. Lo dejamos para más tarde o mañana.

Santiago un caos. Casa Manolo es un bar de N.Y. imposible entrar. Vamos a las escaleras y tomamos unos litros de clara. Decidimos ir a comer.
Finalmente comemos en la Orella. Nos ponemos como quicos. javier Limia se ha ido pero se ha sumado a la comida Manolo Vicente.

Comemos bien. Bebemos mejor. Nos vamos a Plaza Quintana a esperar nuestro transporte. Abusando de Carmen de Riera. Aprovechamos y sellamos la credencial. Recogemos (salvo Riera que se niega) la compostela. ¡¡¡ OTRA !!!

Quedamos con Carmen y Dori, que había recogido el coche de Humberto y casi le da un pasmo, sin aire acondicionado, sin quitasol, a 40 grados.
Pobre Dori.

Entrando en el parquin alguien me dice Fernando Pazos, me giro y es Ignacio Francés, le presento a Riera, Humberto, y le digo que tenemos que irnos, me sabe mal,se queda solo esperando la salida al dia siguiente a Fisterra.

Vamos a cierto Oasis en Outes donde tras descansar, bajar al pueblo a comprar pescado y cenar tomando los licores de Quintas, nos vamos a acostar.

Quintas recibe una llamada. Le cambia la cara. Su hija tiene fiebre alta y no le baja. Debe dejar el grupo y no llegar a Fisterra.

Nos acostamos y esperamos al día siguiente. Willy sigue algo fastidiado.Decidimos que se quede para llevarle al médico so pena de que mejore.

Nos levantamos y vamos a Santiago. Obradoiro, comienza la gente a agruparse para la VII Fisterrada.

Fernando Pazos