Francisco Huguet Artes
fhartes@hotmail.com
En la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Madrid, asistí a una charla, donde explicaron las generalidades del camino, y en que consistía el equipo para hacerlo.
Como no era ningún jovencito, pues ya tenia 62 años, no sabia si seria capaz de lograrlo, y como en la Oficina del Peregrino en Santiago, exigían para entregar el Certificado de Peregrino (conocido como la Compostela), exigían que en la Credencial del Peregrino, figurara que el peregrino hubiera andado un mínimo de 100 Kms dentro de Galicia, decidí empezar en Sarria, pues desde Sarria a Santiago había 112 Kms, por lo cual estaba dentro de lo exigido.
Empecé en Sarria, y cuando llegue a Santiago de Compostela, había quedado totalmente enamorado del Camino de Santiago.
Me prometí a mi mismo, que el año próximo volvería a hacer El Camino de Santiago, pero desde Roncesvalles, pues pensé, que si desde Sarria, siendo un pequeño recorrido, me había gustado tanto, hacerlo desde Roncesvalles tenia que ser maravilloso.
A través de los años he realizado peregrinando, varios Caminos de Santiago, pero en todos los casos, cuando he llegado a la Oficina del Peregrino en Santiago, siempre me ha llamado la atención un hecho, en el libro de registro, donde se anotan los datos del peregrino, siempre que veía anotado los datos de un peregrino, que tuviera mi edad o mayor, siempre era de otro país, nunca de España.
Por este motivo, deseando animar en el tema, a algún español de mi edad, en Noviembre del 2006, puse un anuncio en Internet, donde decía que si alguna persona mayor de 60 años, deseaba hacer el Camino de Santiago, que se pusiera en contacto conmigo.
Solamente me contesto Enrique, un residente en Tenerife, y me dijo que se jubilaría en Abril del 2007, y que una vez jubilado, le gustaría hacer El Camino de Santiago.
Por medio de Internet, se inicio una muy buena amistad entre nosotros, y hemos tenido una comunicación continua, para que no le bajara su entusiasmo le mande dos DVD, en uno explicaba, un avance de todos los Caminos de Santiago, que se utilizan en España, y en el otro no daba ninguna explicación, pero se veía el recorrido de los peregrinos, por todo el Camino Frances, con música Celta como fondo del recorrido, y además le mande el relato escrito de mi primera experiencia en el camino, posteriormente me dijo que los dos DVD, le habían gustado mucho.
En Marzo del 2007, un sobrino mío me dijo que quería hacer El Camino de Santiago, y me pidió que le acompañara, pues le daba miedo hacerlo solo, pero como tenia pocos días libres por el trabajo, decidimos empezar desde Sarria, y hacerlo en Mayo, se lo dije a Enrique, y le invite a que viniera con nosotros, me dijo que no podía, pues quería dedicar Mayo a arreglar papeles para su nueva vida de jubilado, y además cuando lo hiciera, quería hacerlo completo, por lo cual yo me comprometí a que en Abril del 2008, yo le acompañaría, y como el quería hacerlo completo, empezaríamos en Somport.
Llego Mayo y marchamos al camino mi sobrino y yo, hicimos el camino tal y como lo teníamos pensado, para mi sobrino fue un palizón, pues cuando llegamos a Portomarin como fin de etapa, nos encontramos con el albergue cerrado, pues estaba en reparaciones y querían pintarle, continuamos asta Vendas de Naron, y nos encontramos con la misma situación, mi sobrino estaba destrozado, pero como no había ni hotel ni pensión cerca, tuvimos que seguir asta Airexe, donde por fin cogimos litera en el albergue, nada mas llegar yo me duche y mi sobrino se tumbo en la litera, pues estaba destrozado, habíamos andado 42 Kms, pero a pesar de todo, cuando terminamos, mi sobrino dijo que había sido, una experiencia maravillosa, haber hecho el camino.
Se mantuvo la comunicación entre Enrique y yo, y en Noviembre del 2007, me comunico que había leído un mensaje en MUNDICAMINO, un aspirante a peregrino con 67 años, que buscaba compañía para hacer el camino, en Abril del 2008, y como nosotros lo haríamos en esa fecha, me sugirió que me pusiera en contacto con el, y considerara si le podíamos invitar a venir con nosotros, pues siempre lo pasaríamos mejor juntos tres que dos.
Se llama Juan y vive es San Lorenzo del Escorial, quedamos para vernos en Arguelles, nos metimos en una cafetería y comenzó nuestra charla.
Juan no sabia nada del camino, pero tenia una gran ilusión por hacerlo, conteste a todas sus preguntas, le deje copia de los DVD que le había mandado a Enrique, y el relato de mi primera experiencia en el camino, le conté el proyecto que teníamos Enrique y yo, y le sugerí que se pusiera en contacto con el, para que se fueran conociendo.
A Juan le conté que yo formaba parte del programa ENFORMA, que había puesto en marcha hacia tres años la Comunidad de Madrid, para que la tercera edad pudiera hacer ejercicio cómodamente, como en este programa hacemos gimnasia los Lunes Miércoles y Viernes, yo preparaba algunas excursiones, para hacer senderismo algún Martes o Jueves, como ya tenia preparada una de esas excursiones, Juan quiso unirse a nosotros.
La primera excursión, que hizo Juan con nosotros le gusto mucho, y me pidió que siempre que preparara una le avisara.
Comenzamos el 2008, y yo con un poco de guasa les dije a Enrique y a Juan, que ya podíamos ir descontando días para que llegara la hora H, la hora en que iniciáramos El Camino de Santiago.
El 4 de Febrero Enrique me pregunta, si seria posible iniciar el camino, el día 7 de Abril en lugar del 1, pues un amigo suyo llamado Juan Antonio, se había ilusionado con nuestra marcha al camino y quería unirse a nosotros, pero como tiene que presentar un proyecto el día 4, si salimos como teníamos pensado el día 1, no puede venir con nosotros.
Le contesto a Enrique diciéndole, que tanto a Juan como a mi, no nos importa salir el día 7, de esa forma Juan Antonio se unirá a nosotros, de esta forma ya somos cuatro en el grupo, también le dije a Enrique, que cuando vinieran a Madrid Juan Antonio y el, necesitaba saber la hora de llegada, el nº de vuelo, y en que Terminal de Barajas desembarcarían.
El 6 de Febrero me comunico Enrique, que ya tenían el vuelo a Madrid confirmado, llegaran a las 11,10 h, en el vuelo nº UX9045, y desembarcaran e la Terminal nº 2, le pedí a Enrique que me enviara por correo, las fotocopias del DNI de los dos, para sacarles la Tarjeta Dorada de RENFE, pues con ella se consigue un descuento del 25% en trenes de Alta Velocidad, y el 40% en trenes normales.
Cuando acudí para hacer gimnasia, con el programa ENFORMA de la Comunidad de Madrid (como hago habitualmente), al comentar con alguno de los que allí asistimos, sobre lo que estaba preparando, para hacer El Camino de Santiago, Rosa, una de las compañeras del grupo, me dijo que si podía venir con nosotros, pues tenia muchísima ilusión por hacerlo.
Yo le dije que no había ningún inconveniente, y la tome un poco el pelo sobre el hecho, de lo bien que lo iba a pasar, teniendo cuatro hombres a su disposición.
Les aconsejo al grupo, que en vez de empezar en Somport, lo hagamos en Canfranc Estación, el motivo de este cambio, es por que entre Somport y Canfranc Estación, no hay nada interesante que visitar, solamente los paisajes propios de los Pirineos Aragoneses, además es un camino conflictivo, pues en los 7 Kms de distancia entre estos dos lugares, tendremos que bajar 750 m de nivel, lo que hace que el camino en algunas partes, sea muy inclinado y peligroso, y además en un principio, al llegar a Canfranc Estación tendremos que coger un autobús, para llegar a Somport, por lo cual tendríamos que coger tres medios de transporte, para llegar a Somport.
El 15 de Febrero recibí de Enrique, las fotocopias de sus DNI, y una transferencia económica para ir cubriendo gastos, también me dijo que si no me importaba, que hiciéramos todos una cuenta de gastos común, y que fuera yo quien la manejara, lo comente con Juan y con Rosa, y como les pareció bien, pase a ser el banco del grupo.
El 22 de Febrero acompañado por Juan, fuimos a RENFE a sacar las Tarjetas Doradas para Enrique y Juan Antonio, y los billetes para el AVE Madrid-Zaragoza, deje pendientes los billetes de Zaragoza a Canfranc, pues a los trenes regionales solo se pueden sacar los billetes con 15 días de anticipación.
De momento ya somos 5 en el grupo, (pues no sabemos lo que puede ocurrir hasta el día de la marcha) Juan con 67 años, Enrique y Juan Antonio con 65, Rosa con 61, y yo con 69, el hecho de que yo sea el de mas edad, y el único que es veterano en el camino, me hace sentirme un poco Monitor del grupo.
Hoy les he comentado, que el mayor problema que surge en el camino a los peregrinos, son las ampollas, por mucha experiencia que tenga un peregrino, a veces sale alguna ampolla, y fastidian bastante.
Las principales causa de que se formen las ampollas son, arrugas en los calcetines, bacterias en los pies, y el sudor.
Para procurar evitar estos problemas les aconsejo:
Si a pesar de todo sale alguna ampolla, es conveniente desinfectar la planta de los pies, y atravesar la ampolla con un hilo, para que vaya drenando y eliminando suero, y si se infectan, aplicar pomada Blastoestimulina.
Les he enseñado las sandalias que yo utilizo, las compre en Decathlon y me ha dado muy buen resultado.
Enrique pensaba comprarse un pantalón para la lluvia, como yo he utilizado, en diferentes años, varios sistemas como protección para la lluvia, le he aconsejado que lo mejor es un Chubasquero con mangas, que te protege a ti y al macuto, y una protección impermeabilizadas para las piernas.
Hoy 18 de Marzo, me pongo en contacto con Pepito Grillo, (el único albergue en el que podremos dormir cuando lleguemos a Canfranc Estación), y cuando le pido precio y me dice 16 €, se me quitan las ganas de empezar en Canfranc Estación, pues particularmente, considero ese precio como un autentico robo.
Le propongo al grupo que empecemos en Jaca, pues en el día de llegada podremos solucionar todo lo necesario, para empezar el camino.
Llegaremos en el tren llamado el Canfranero a Jaca, a las 6,30 h, veremos la Ciudadela, construida por Felipe II en el 1591, para defender a Jaca de los franceses, veremos la Catedral de Jaca construida en el Siglo XI, la primera Catedral Románica que se construyo en España, después iremos a la Iglesia de Santiago, para asistir a la misa de bendición al peregrino, y recoger las Credenciales del Peregrino para todos, luego cogeremos litera en el albergue, después buscaremos un restaurante económico para cenar, y ya con la tripa llena, regresaremos al albergue para dormir y descansar.
Al día siguiente todos los miembros del grupo, me dicen que están de acuerdo, con el cambio propuesto por mí, y Enrique me dice que esta convencido, que todo lo que yo propongo, lo hago como beneficio para el grupo.
El tiempo va pasando, y como ya estamos a 25 de Marzo, voy a RENFE a sacar los billetes, para el recorrido Zaragoza - Jaca, después de esperar 45 minutos en la cola, cuando le pido al empleado los billetes que necesitamos, me dice que no me los puede despachar, pues el tren que nos llevara a Jaca es regional, por lo cual no se pueden despachar los billetes en Madrid, hay que comprarlos en Zaragoza como comienzo de línea, con bastante mala leche doy media vuelta y me marcho, pensando que, cuando saque los billetes para el AVE que nos llevara a Zaragoza, podían haberme informado lo que ocurría con el Canfranero, solamente me dijeron que como es un Tren Regional, no adelantaban los billetes mas de15 días, pero no me dijeron nada de sacarlos en Zaragoza.
Les comunico al equipo, la situación con los billetes de tren, para desplazarnos a Jaca, y les aseguro que no habrá ningún problema, pues cuando lleguemos a Zaragoza en el AVE, tendremos tiempo para sacar los billetes para el Canfranero.
Hoy 1 de Abril, le empiezo a mandar E-mails a Enrique, restando los días que quedan para la marcha. (- 6,- 5,- 4 etc.)
Y le comunico que Rosa, ha estado en Badajoz con su hijo, pasando la Semana Santa, y al venir se ha traído un Buen Jamón Extremeño, para prepararnos unos bocadillos, que nos sirvan de comida en el viaje, y además a preparado unas rosquillas caseras, que según mi servicio de espionaje, las hace de maravilla.
Enrique me contesta diciéndome, que Juan Antonio y el se encargaran de los refrescos, pero yo le digo que no hace falta, pues ya tengo preparadas, un par de botellas de Rioja Reserva de la cosecha del 2003, para acompañar al jamón de Rosa.
Enrique me dice que se siente desconcertado, pues el pensaba que El Camino de Santiago era algo espiritual, y lo que estamos preparando, es puro y duro materialismo, pero así es la vida, hay que hacer de todo.
Ya estamos a 5 de Abril y todos me dicen lo mismo, que están muy nerviosos, y que los días que faltan para la marcha se les hacen eternos, yo a todos les digo lo mismo, No hay nada eterno todo se acaba, se terminara la espera, iniciaremos el camino, y nos surgirán otras preocupaciones, eso es el correr de la vida.
Rosa Triguero Lucas | 61 años |
Enrique Monzon Ferraz | 63 años |
Juan Antonio Hernández Hernández | 63 años |
Juan Antonio de Zulua Tejedor | 67 años |
Francisco Huguet Artes | 69 años |
Generalmente todos los peregrinos consideran Etapa, cuando comienzan a andar por el camino.
Existen muchos caminos hacia Santiago por toda España, yo considero que todos tienen una cosa común entre ellos, y es que todos comienzan en el mismo sitio, en el domicilio de cada peregrino.
Desde que el peregrino sale de su casa, se va desplazando hacia Santiago de Compostela, sea cual sea el medio de transporte que este utilizando, para llegar al lugar donde tiene pensado, iniciar el camino con su esfuerzo físico, y entonces considera que comienza su peregrinación.
Por lo cual, hoy a las 10 de la mañana, considero que ha comenzado mi primera etapa del camino.
Salgo de mi casa y me dirijo al Aeropuerto de Barajas, para recibir a Enrique y a Juan Antonio, tienen prevista la llegada a las 11,10, en el vuelo UX9045 de Air Europa, y el desembarco por la Terminal 2, pero como suele ocurrir con mucha frecuencia, el avión se retrasa media hora, y mientras les entregan el equipaje salen a las 11,50.
Yo había pensado, juntarnos todos en la Pza. de Atocha en el bar El Brillante, y comernos cada uno un bocadillo de calamares, pues tienen fama, de ser los mejores que preparan en Madrid, pero con el retraso del avión, todo lo pensado se va al triste, tenemos el tiempo justo para juntarnos los cinco, y coger el AVE que nos llevara a Zaragoza, por lo cual les llamo por teléfono, les digo que se vallan a RENFE y nos esperen en Consigna.
Cuando llegamos allí, junto a Rosa y Juan esta Pili mi esposa, pues ha venido a despedirnos, y ha desearnos un buen camino, ella dice lo mismo que yo he comentado, después de una preparación de año y medio, por fin todo se ha solucionado, y podemos cumplir nuestra ilusión.
Nos despedimos de Pili, y pasamos el control de equipajes, y después nos sentamos tranquilamente, a la espera de que pongan en las pantallas, las indicaciones de donde esta situado, el AVE que nos llevara a Zaragoza.
Se ilumina la información que estábamos esperando, pasamos por el control de billetes, y cuando llegamos al vagón que nos corresponde nos acoplamos, y a las 13,30 como estaba previsto, arranca, sale de la estación de Atocha, y rápidamente coge la velocidad crucero.
El AVE es muy cómodo para viajar, en cada vagón hay un luminoso, que indica la velocidad en la que va el tren, cuando sale de la estación y coge la velocidad crucero, va a 280 Km/h, no se nota ninguna vibración, y se puede ir charlando tranquilamente o mirando el paisaje.
Llegamos a Zaragoza a las 14,55, sacamos los billetes para Jaca, y nos montamos en el tren que se encuentra en la vía 7, a las 15,15 arranca el tren, y nada mas ponernos en marcha, Rosa saca de su bolsa, un bocadillo de Jamón Extremeño, para cada uno de nosotros, como a un jamón tan bueno hay que acompañarle con un buen vino, yo saco de mi macuto un Rioja Reserva del 2000, y cinco vasos, donde cada uno de ellos esta marcado, con el nombre de cada uno de nosotros, les indico que cada uno será responsable de su vaso, pues como también los utilizaremos para el desayuno, si alguno pierde su vaso, tendrá que hacer ayuno y abstinencia, cuando terminamos con el jamón y el vino, Rosa nos sorprende de nuevo, sacando unas rosquillas hechas por ella que están buenísimas, todo ello provoca un ambiente maravilloso, entre todos nosotros.
Vemos por la ventanilla que el tiempo esta muy revuelto, y ha empezado a llover fuertemente, cuando llegamos a Santa Mª de la Peña, el revisor nos dice que en esta estación, el tren parara 10 minutos, aprovechando esta parada, yo salgo corriendo a la cafetería de la estación, a comprar agua para todos.
Cuando arrancamos de nuevo, les entrego a cada uno, una lista con todos los albergues, del camino que vamos a seguir, y les comunico que las Credenciales de Peregrino, nos las entregaran en Jaca, en la Iglesia de Santiago, y les insisto que " cada peregrino tiene su propio camino" , que ahora estamos todos juntos, pero si en algún momento, alguno quiere hacer "su propio camino" , como todos tenéis la lista de los albergues, al que quiera marcharse, yo le daré su propia Credencial del Peregrino, y podrá separarse del grupo cuando quiera, sin estar obligado a nada con los demás.
Por las ventanillas se ven unos paisajes maravillosos, un pantano precioso, desfiladeros, cañadas etc., y como Juan Antonio siente una gran pasión por la fotografía, se esta inflando a fotografiar paisajes.
Como falta solo media hora para llegar a Jaca, y sigue lloviendo, sugiero que nos pongamos las polainas, y preparemos los chubasqueros, cuando Enrique saca sus polainas veo que son corvísimas, solamente le tapan los tobillos, yo le explico que las polainas deben cubrir la pierna, para que toda el agua que escurra por el chubasquero, al caer sobre la polaina escurra hasta el suelo, y no moje los pantalones, también le digo que no se preocupe, pues en Jaca le llevare a una tienda de deportes, donde podrá comprar unas polainas adecuadas.
Cuando llegamos a Jaca, vamos primero a la tienda de deportes, donde Enrique compra las polainas, y después les llevo a ver La Ciudadela, que la mando construir Felipe II en 1592, para defender a Jaca de los franceses, después vamos a ver la catedral, pues es la primera catedral Románica que se construyo en España en el Siglo XII, después vamos a la Iglesia de Santiago a que nos entreguen las Credenciales de Peregrino, me da la sensación que el sacerdote de la iglesia, no tiene muchas ganas de trabajar, pues nos entrega las credenciales, y nos dice que las rellenemos nosotros mismos, cuando tengamos tiempo, luego nos vamos al albergue a registrarnos, y reservar literas para dormir, por lo cual nos cobran 8 € por persona, teniendo ya solucionada la noche, regresamos a la Iglesia de Santiago, para asistir a la Misa de los Peregrinos, cuando termina la misa, el cura nos hace avanzar a todos los peregrinos (que solamente estamos nosotros cinco) y nos bendice pidiéndole a Santiago, que nos de buen camino y salud, para cumplir nuestra peregrinación, todas las personas que asistían a esta misa, cuando salíamos nos desearon suerte con mucho cariño, cuando salimos de la iglesia, Juan Antonio me dijo saltándosele las lagrimas, que se había emocionado, a continuación les llevo a que vean el ayuntamiento y la estatua del Rey Ramiro I, primer rey y creador del Reino de Aragón, hijo de Segundo el Mayor Rey de Pamplona.
Pasamos de nuevo por el albergue, pues como me quedaba otra botella de Rioja, nos la llevamos para tomárnosla en la cena.
Cuando llegamos al restaurante, le pido por favor, que nos abra la botella para bebérnosla en la cena, con muy poca educación nos dice que no nos permiten bebernos nuestra botella, yo le digo que no comprendo su postura, pues si nos bebemos nuestra botella, se ahorra la que tiene que ponernos por obligación, en los menús que nos vamos a tomar para cenar, al final nos pone los menús, y me pide nuestra botella para abrirla, y que nos la bebamos en la cena, como estamos empezando el camino, y tenemos buen humor, no queremos discutir, pero los menús que nos ofrecieron con mucho bombo, fueron una autentica porquería, como la caja de la comunidad esta casi vacía, les pido fondos para que se haga mas potente, pago la cena, y nos vamos al albergue para dormir, pues en el albergue apagan las luces a las 22 h y solo faltan cinco minutos.
Levanto a todos a las 6,30 y les digo que como esta lloviendo, tendremos que ponernos las polainas y los chubasqueros.
Rosa viene a que le enseñe a ponerse las polainas, pues nunca las ha utilizado, y Enrique a que le revise las suyas, a ver si están bien puestas, cuando les doy el visto bueno a todos, salimos del albergue a buscar un bar donde poder desayunar, y comprar botellas de agua, recorremos toda Jaca, y no encontramos ningún bar abierto, por lo cual iniciamos el camino, con la esperanza de comer algo en el primer lugar que encontremos.
Como esta lloviendo el camino esta horrible, el barro se pega en las botas, y cada bota te da la sensación de que pesa 5 kilos, Juan Antonio se ha vuelto loco haciendo fotografías, considera que los paisajes que se ven son maravillosos, por eso los fotografía para luego poderlos pintar, pues parece ser que la pintura, es otra de sus profundas aficiones, Juan Antonio me dice, que yo valla abriendo marcha y el cerrando, así podrá sacar fotografías sin retrasar al grupo.
Lo pasamos muy mal, pues no encontramos ningún sitio donde comer algo, y lo que mas necesitamos es agua, pues tampoco hemos encontrado ninguna fuente, y estamos deshidratados, cuando llegamos al mirador de Coriracena, paramos para que nos comamos algo de chocolate, para recuperar fuerzas, este chocolate le podemos tomar gracias a Rosa, pues ha traído un cargamento tremendo, para que nos lo comamos entre todos.
Mientras saboreamos el chocolate, miramos el maravilloso paisaje que se ve, unos pinares enormes, y el río Aragón con un gran caudal de agua, serpenteando entre los pinos, seguimos adelante y al final, después de haber andado 15,6 Km., llegamos al pueblo de Santa Cilia de Jaca.
Yo voy en cabeza del grupo, corriendo como un galgo en busca del agua, y de algo consistente, y me encuentro con que el único bar del pueblo (que además es tienda de comestibles) esta cerrado, abren a las 13,30 y ahora son las 12.
Llamo al timbre de una casa privada y sale una mujer, a la que le cuento nuestro problema con el agua, y le pido por favor, que me llene la botella de agua, para calmar nuestra sed, no solamente nos llena dos veces la botella, además nos cuenta que en la panadería, venden unas tortas maravillosas, con un sabor estupendo, y por si fuera poca su amabilidad, nos regala una botella de vino, para que nos la bebamos con las tortas, Juan Antonio no puede contenerse, y le da un beso de agradecimiento y le saca una fotografía, para tener un recuerdo de tan maravillosa mujer.
Vamos a la panadería a comprar unas tortas, nos vamos a una pequeñita plaza, con una fuente preciosa, y nos recuperamos con las tortas y el vino, tengo que clamar muy alto, que tanto las tortas como el vino estaban maravillosos.
Seguimos la marcha y 4 Km. mas tarde, vemos un restaurante junto a la carretera llamado Centro de Vacaciones Pirineo, paso y le pregunto al camarero, si tienen menú para peregrinos, me dice que si, y cuando se me ocurre preguntarle el precio, y me contesta que 20 €, me entran ganas de decirle que ese precio, no es para peregrinos, es para obispos.
Como nos quedan 2,5 Km para llegar a Puente la Reina de Jaca, decidimos seguir adelante a ver que encontramos.
Enrique y yo comentamos, que en vez de parar en Puente la Reina de Jaca, como quedarían 4 Km. para llegar a Arrés, seria mas interesante continuar y terminar la etapa, pero como Rosa tenia sed y le apetecía una cerveza, decidimos parar y refrescarnos.
Como yo siempre voy en cabeza, soy el primero en pasar al bar, pido una cerveza, entro al comedor donde están comiendo varios obreros, me gusta lo que veo, y como Juan veo que esta un poco en baja forma, decido que nos quedemos aquí a comer, pues me gusta la comida y el sitio, y además Juan tendrá tiempo para recuperarse, y podrá terminar bien la etapa.
La comida nos ha parecido estupenda, y hemos conseguido todo lo que yo quería, iniciamos el ultimo trozo de 4 Km. para llegar a Arrés, donde nos quedaremos a dormir, unos vecinos del pueblo nos aconsejan, que no vallamos por el camino del monte, pues a consecuencia del barro esta temible, es mejor que lo hagamos por la carretera aunque es un poco mas largo, nos cansaremos menos.
Cuando ya nos queda poco, y vemos a lo lejos a Arrés, es una vista preciosa, hay que subir una cuesta algo larga, y con un desnivel del 30 % para llegar al pueblo.
Arrés es un pueblo prácticamente abandonado, lo primero que ves, es un pueblo en lo alto de una colina, y destacando sobre el cielo, las casas, la iglesia, sin nada detrás que difumine su visión, te da la sensación de que estas dentro de un cuento.
En el albergue de Arrés están como hospitaleros Lidia y Miguel, son voluntarios y no cobran nada por su trabajo, todos los días preparan cena y desayuno, para todos los peregrinos que quieran participar, por la litera para dormir y por la alimentación no cobran nada, cada peregrino hace el donativo que quiera, y con este donativo ellos preparan la alimentación, de los peregrinos que vendrán al día siguiente.
Miguel ha llevado a Rosa, Juan, Enrique y Juan Antonio a ver la iglesia, pues tiene la llave, todos han venido contentísimos, pues les ha parecido preciosa.
La cena ha sido estupenda, no por lo que hemos comido, pero si por el ambiente que había entre todos los peregrinos, como solo quedaba libre una litera, se la damos a Rosa, y para que pudiéramos dormir nosotros cuatro, Miguel no pone unas colchonetas en la buhardilla, justo debajo de las tejas, tenemos las vigas del techo, a medio metro sobre nuestras cabezas, pero a pesar de todo hemos dormido perfectamente.
El problema del sitio ha sido provocado, por que hay un grupo de 24 peregrinos de Barcelona, que van con un Microbus de apoyo, van andando con las manos en los bolsillos, se cansan bastante menos que nadie, y llegan a los albergues antes que los demás peregrinos, pero contra eso no se puede hacer nada, hay que soportarlo.
Para que no nos pase como ayer, y desfallezcamos por el camino, desayunamos en el albergue, el desayuno ha consistido en pan tostado, margarina, mermelada, galletas y café con leche, nos alimentamos a las 7,30 y a las 8,00 iniciamos la marcha, la intención que tenemos es llegar a Ruesta, a 30 Kms. Y dormir allí.
Nada mas salir me dice Rosa, que todo lo que hemos hecho por ahora, le ha gustado muchísimo, tanto el paisaje, como el tiempo que hemos pasado en el albergue de Arrés, principalmente por el ambiente entre los peregrinos, lo que no le ha gustado ha sido la litera, pues estaba todo muy justo y apretado, yo la digo que si me lo hubiera dicho, habría dormido con nosotros en la buhardilla, pues había sitio de sobra.
Empezamos el camino, y seguimos con el inconveniente del tiempo, muy inestable y como consecuencia de ello, mucho barro en el camino, nosotros bajamos de la colina de Arrés, por el camino de los peregrinos, y vemos como a los peregrinos de Barcelona, su Microbus les baja hasta el camino hacia Ruesta, por ello, además de no llevar mochilas, empiezan 2 Kms antes que nosotros, pero hoy no me preocupa, pues en el albergue de Ruesta hay 64 literas, por lo cual, podremos dormir todos sin problemas.
Cuando llegamos al primer pueblo Martes, no llegamos al pueblo, pues guiados por el mapa que yo consulto, cogemos una desviación, y dejamos el pueblo a nuestra izquierda, pero como pasa un rato, y no vemos señales del camino, decidimos retroceder y llegar al pueblo para preguntar.
Cuando llegamos a Martes, nos dicen que era correcto, el camino que habíamos cogido, pero de todas formas, nos resulta positivo pasar por el pueblo, pues tiene una fuente con un agua estupenda, y como el agua es imprescindible para el peregrino, bebemos y llenamos las botellas, cuando iniciamos la marcha, aparecen dos peregrinos extranjeros, que no sabían el camino, les indicamos por donde tienen que ir, y nosotros después pasamos por la iglesia, que aunque esta cerrada y no podemos visitarla, toda la parte exterior es muy bonita, seguimos andando por el camino con mucho animo, aunque Enrique se queja de que le pesa muchísimo la mochila.
Cuando habíamos andado 13,5 Kms llegamos a Mianos, que también esta en lo alto de una colina, decidimos no subir, pues no tiene bar, ni ningún tipo de servicio, cuando llevamos andando 18,5 Kms llegamos a Artieda, también se encuentra en la cima de una montaña, todos estos pueblos como son de origen árabe, los construían el la cima de las montañas, para tener controlado los abscesos a los mismos, y serles mas fácil su defensa, vistos desde abajo todos son preciosos, y resaltan sus edificaciones frente al cielo, tampoco subimos a Artieda, pues como en los demás, la única entrada es una cuesta larga y muy empinada.
Cuando llevamos 20 Kms aprovechamos unas piedras junto al camino, para hacer una parada, les aconsejo que se froten los pies con alcohol de romero, y que se cambien los calcetines, y les reparto algo del chocolate de Rosa, el cual nos recupera bastante.
Al revisarles los pies, veo que todos los tienen perfectamente, menos yo, pues se me esta formando una ampolla en el pie izquierdo, me pongo un parche de silicona, para intentar que no se forme la ampolla.
Llegamos al Embalse de Yesa, vamos bordeando el embalse, y junto a la otra orilla, se ven las ruinas de Tielmas, un balneario de aguas termales, que fue muy utilizado a principio de este siglo, actualmente esta totalmente derruido, y no tiene ninguna utilidad, mas adelante pasamos por lo que queda de la Ermita de San Juan Bautista, y a las 5 de la tarde llegamos a Ruesta, nos dice el hospitalero, que en las guías del camino, en esta etapa marcan un recorrido de 30 Kms, pero como han desviado el camino la realidad es que entre Arrés y Ruesta hay 33 Kms.
Como estamos hambrientos, le decimos al hospitalero, que nos prepare unos bocadillos y unas cervezas, y cuando nos recuperemos ya nos preocuparemos de nuestras literas.
Nos dan una habitación con 6 literas, para que nosotros nos acoplemos como mejor nos parezca, y después empezamos con nuestras duchas, y a tender la ropa que tenemos mojada, como sigue lloviendo, tenemos que tender en la escalera, en las literas, y en cualquier lugar que nos sea posible.
Ruesta es un pueblo totalmente en ruinas, se ven los restos de un castillo, y de muchas mansiones con escudo heráldico, lo único
Que funciona en el pueblo es el albergue, menos mal que en el albergue preparan cenas, a 10 € el menú, y desayunos a 3,5 €.
Acordamos con el hospitalero dormir, cenar, y desayunar, por todo eso, mas los bocadillos y las cervezas que nos habíamos tomado, nos cobra 135 € por los cinco, de cena nos ponen Fidegua de marisco, Bonito con tomate, y de postre fruta variada, y para desayunar, nos ponen Zumo, Café con leche, Tostadas, Mantequilla y Mermelada, todo de calidad, y muy bien puesto y atendido, en un comedor grande, donde también estaban los de Barcelona, con un comportamiento muy alegre y simpático.
La salida es muy dura, pues tenemos que descender desde Ruesta, por un camino muy peligroso, y cuando se termina el descenso, comenzamos una serie de subidas muy duras, cuando iniciamos la subida aparecen los de Barcelona, y como ellos van mucho mas alegres que nosotros (pues no llevan macutos) los dejamos pasar, para que no pierdan su ritmo, cuando nos hemos separado de Ruesta unos 2 Kms, comienza una cuesta tuertísima, y que dura la subida 7 Kms, en estos 7 Kms tenemos que subir un desnivel de 350 m, y cuando llegamos al final de la cuesta, a un lugar llamado El Alto de Peña Musera, el camino se hace plano, pero con una cantidad de barro tremenda, 1 Km mas tarde comenzamos a bajar de nivel, y a lo lejos se ve la silueta del pueblo Undues de Lerda, desde esta altitud se ve todo el valle, y Rosa queda maravillada del paisaje que esta viendo, Juan Antonio sigue sacando infinidad de fotografías, Enrique sigue quejándose de lo que pesa el macuto, y Juan esta callado, pues la cuesta no le ha dejado fuerzas ni para hablar.
Iniciamos la bajada hacia Undues de Lerda, y nos parece tan bonito el pueblo, que decidimos entrar para visitarle, antes de llegar al pueblo, tenemos que pasar por una Calzada Romana, y parece mentira en el estado que esta, después de los siglos que han pasado, desde que la construyeron.
El pueblo es precioso, se ve que ha debido tener un rico y prospero pasado, aunque hablando con un vecino llamado Máximo, nos cuenta que actualmente solo viven en el 45 personas.
Entramos en el bar, y Enrique y yo nos tomamos una cerveza, mientras esperamos a que vengan Rosa Juan y Juan Antonio, pues los tres están haciendo fotos por todo el pueblo, cuando nos juntamos todos, nos comemos un montadito de queso y jamos cada uno, un bol lleno de aceitunas verdes y negras, y un café cada uno, por todo nos cobra 23 €, lo cual consideramos muy barato.
Continuamos la marcha hacia Sangüesa, y nada mas salir de Undues de Lerda, Juan Antonio nos para a todos, y saltándosele las lagrimas nos dice con mucha emoción, que se siente plenamente feliz, por los sitios tan maravillosos que esta conociendo, y por la compañía de un grupo de amigos tan estupendos.
Seguimos por el camino, y se juntan con nosotros dos peregrinos alemanes, que nos saludan y marchan junto con nosotros, cuando pasa aproximadamente una hora, los veo que le dice algo uno al otro en voz baja, y a partir de ese momento aprietan la marcha, y se adelantan a nosotros, como en el albergue de Sangüesa solamente hay 14 literas, me imagino que lo que pretenden, es llegar antes que nosotros al albergue para coger literas, yo decido echar mi resto en la marcha, para llegar antes que ellos, y por lo menos coger una litera para Rosa, aprieto la marcha, los sobrepaso, y como no pueden seguirme se quedan atrás, también adelanto a dos chicas vascas que iban delante, y al rato los pierdo de vista a todos, al ratito de llegar al albergue, aparece Juan Antonio, pues se había imaginado el motivo de mi escape, y decide hacer lo mismo que yo, y como Juan Antonio también anda mucho, todos los demás peregrinos se quedan detrás.
Cogemos literas para los cinco, y las primeras que aparecen son las chicas vascas, preguntando si los de Barcelona, habían dejado en el albergue su mochila, pues como ellos también pasarían por Sangüesa, les había pedido que llevaran su mochila en el Microbus, y se la dejaran en el albergue, como en este albergue no cabían todos, se hospedarían en otro sitio, pero ni las chicas ni nosotros sabíamos donde, por lo cual las dos se marchan tratar de localizarlos, para recobrar su mochila, cuando llegan los alemanes tienen suerte, pues todavía quedan literas para ellos.
Cuando llega el resto del grupo, empezamos con el aseo, nuestro y de nuestra ropa, yo soy el primero que se ducha y el agua esta caliente, pero como el calentador es eléctrico, a partir del segundo el agua sale fría.
Me reviso los pies, y la ampolla en la planta del pie izquierdo, se ha hecho más grande, y además me ha salido otra en el talón del pie derecho, me curo las dos y me pongo parches en ambas, pero noto bastante molestia al andar
.
Cuando estamos todos listos, nos vamos a visitar Sangüesa, pues es un lugar muy bonito, visitamos La Iglesia de Santiago, el Ayuntamiento, el Convento de San Francisco, y la Iglesia de Santa Mª la Real no podemos visitarla, pues esta cerrada por obras de restauración, luego nos metemos en un bar, nos tomamos unos vinos y algo de pulpo, y Rosa comenta lo bueno que le sabe todo, y principalmente cuando ella, nunca acostumbra a beber vino.
Salimos del bar y nos metemos en un Supermercado, a comprar para el desayuno de mañana, y luego nos vamos a cenar, cenamos bastante bien, pues hay tres menús para escoger, y nos cobran a 9 € el menú, todo nos parece bien, la comida y el precio.
Cuando regresamos al albergue, no encuentro mi gorro por ninguna parte, revolvemos todos los macutos y no aparece, yo estoy seguro de que del albergue no le he sacado, por lo cual pensamos, que como es engorro muy goloso alguien se lo ha llevado, me resigno a la perdida, y nos vamos a dormir.
Nos levantamos como siempre a las 6,30 de la mañana, y recibo dos noticias, una buena y la otra mala, la buena es que aparece mi gorro, ayer cuando llegamos al albergue, Juan Antonio deja el palo que esta utilizando como Bordon en un rincón, y yo como llevo el gorro totalmente empapado, le cuelgo en este palo con el fin de que se seque, de lo cual yo no me acordaba, con este encuentro me vuelve el entusiasmo, pero este entusiasmo se me apaga rápidamente, pues me dice Juan que esta muy cansado y abandona, que no ha dormido en toda la noche pensando en ello, y ha decidido regresar a su casa.
Yo le ofrezco otra solución, que coja el autobús y se valla a Pamplona, que duerma allí esta noche, y mañana coja el autobús que le lleve a Puente la Reina, allí se juntara de nuevo con nosotros, y como habrá estado dos días sin andar, se recuperara perfectamente, y podrá continuar el camino perfectamente, a Juan le parece bien mi solución, y decidimos hacerlo de esa manera.
Desayunamos la fruta, leche, y los bollos que habíamos comprado ayer, me pongo parches de silicona en las dos ampollas que tengo, nos despedimos de Juan, e iniciamos la marcha.
En esta etapa la guía de El Camino de Santiago, indica que se valla por Rocaforte, como por este sitio la etapa es muy dura, les propongo que vallamos por Liebana, y luego pasemos por la Foz de Lumbier, la diferencia es que andaremos 3 Kms mas que por Rocaforte, tendremos que caminar 6 Kms, desde Sangüesa a Liebana, por el borde de la carretera que va a Pamplona, yo pienso que merece la pena, pues el camino le haremos por mejor terreno, y la Foz de Lumbier es un lugar precioso, como naturaleza es la parte del camino que mas me gusta.
Cuando llegamos a Liebana paramos para tomar café, y como se suele decir, para cambiar el agua a los garbanzos.
Continuamos adelante con muy buen camino, y bordeando el río Iza, lo que provoca un paisaje precioso, llegamos al túnel de la Foz de Lumbier, preparamos las linternas, pues cuando se pierde la luz de la entrada no se ve nada, y cuando salimos del túnel, quedan asombrados por lo que ven, un desfiladero con el río Iza por el fondo, unas paredes altísimas y totalmente verticales, y muchísimos Buitres y Águilas, volando por el cielo, seguimos adelante por la Foz de Lumbier y salimos por otro túnel similar al anterior, a la salida junto al túnel hay una fuente, bebemos agua, llenamos las botellas, y le damos otro toque al chocolate de Rosa, nos da pena de que Juan se haya perdido este espectáculo, pero no ha sido por culpa nuestra.
Por este recorrido, antiguamente pasaba un tren, que llevaba viajeros entre Pamplona y Sangüesa, posteriormente se utilizo, para llevar la madera de todos los pinos, que talaban por estos montes, y ahora han cubierto las vías con zahorra, y es una de las muchas vías verdes que hay por España, para que se pueda practicar el Senderismo.
Pasamos por Lumbier y continuamos hacia el Alto de Loiti, llegamos a Olats y tenemos que salir y andar por la carretera, la subida se hace eterna, cada vez que llegas a una curva piensas que se ha acabado, pero te encuentras con que la subida continua, y para mi, muy acentuado todo, pues tengo los pies muy resentidos.
Llegamos al Alto de Loiti y vemos a lo lejos el pueblo de Izco, lugar en el que nos juntaremos los peregrinos, los que han venido por Rocaforte y los que lo hemos hecho por la Foz de Lumbier, todos pensamos lo mismo, en cuanto lleguemos a Izco nos meteremos en un bar, a tomarnos un vino y un piscolabis, pero cuando llegamos nos encontramos, con que por no haber no hay ni bar ni vecinos, el pueblo esta totalmente desierto, vemos un cruceiro a la salida del pueblo, y continuamos hacia Monreal.
Pasamos por Abinzano y sigue siendo pueblo abandonado, nada mas salir del pueblo, tengo que sacar de la mochila el forro polar y ponérmele, pues me siento muy mal y con frío, los demás dicen que no hace frío pero yo lo tengo, pienso que será por culpa de los pies, pues me duelen mucho y el camino se me hace eterno, cuando llegamos a Salinas de Ibargoiti, vemos que en este si que hay vida, pero como nos quedan para Monreal solo 3 Kms, decidimos continuar.
Pero para colmo de sinsabores, cuando llegamos a Monreal nos encontramos, con que el albergue esta totalmente ocupado por los peregrinos de Barcelona, no queda libre ni una sola litera.
No esta la hospitalera, pero vemos en un rincón 5 colchonetas, y pensamos que por lo menos en el suelo podremos dormir, por lo cual esperamos a que venga y nos acople.
Saco el botiquín y empiezo a curarme las ampollas, paro cuando tiro del parche de silicona, se me desprende la piel, de la planta del pie izquierdo, me deja en carne viva una tercera parte de la planta, otro peregrino me sugiere, que después de curarme me ponga una compresa, y después me vende el pie, así lo hago, pero veo que en este estado, me será imposible hacer la etapa de mañana hasta Puente la Reina, por lo cual decido coger el autobús, ir a Pamplona, Juntarme con Juan, y continuar los dos en autobús hasta Puente la Reina, Rosa también esta lesionada, tiene la pierna derecha inflamada, por lo cual, le digo que se venga conmigo, y así se recuperara, le parece muy bien y en eso quedamos, llamo a Juan y le digo que mañana nos juntaremos en la Estación de Autobuses a las 9 de la mañana.
Enrique nos dice que como su mochila y la de Juan Antonio pesan mucho, que si nos parece bien, que ellos preparen unas bolsas, con lo mas pesado de sus equipos, y nos lo llevemos nosotros en el autobús, así podrán hacer la etapa desde Monreal a Puente la Reina, con mas comodidad, eso queda acordado y pensamos en ir al mesón para cenar.
Nos vamos al mesón y nos dicen que hasta las 9 no darán cena, y como ahora son 7 nos parece mucho esperar, le pido al camarero que nos prepare unos bocadillos, y nos dice que como esta solo, el atiende nada mas que a la barra, pido unas aceitunas y una botella de vino y lo tomamos con paciencia, pero al rato vemos que aparece otra persona con aspecto de dueño, Rosa muy decidida va ha hablar con el, y le convence de que nos sirvan aperitivos de cocina, con lo cual cenamos estupendamente, a base de aperitivos, cuando terminamos de cenar regresamos al albergue, y empezamos a preparar para dormir.
Cuando empezamos a preparar las colchonetas en el suelo, se nos acerca un peregrino y nos propone, que le demos dos colchonetas, y a cambio el nos da dos literas, pues el y su mujer mañana quieren salir muy temprano, y si ellos duermen en el suelo no molestaran a nadie, lo aceptamos y pasamos a las literas Rosa y yo.
Nos acostamos a dormir y al momento, el que duerme bajo mi y los dos de la derecha, empiezan a roncar de una forma exagerada, esto me desvela por completo, y con este insomnio me permite ver, como los que querían dormir en el suelo a las dos de la mañana se preparan, y inician la marcha del día, esto lo hacen algunos para que no les quiten la litera al día siguiente, pero yo pienso que los que hacen el camino por la noche con linterna poco pueden ver del camino.
Cuando nos levantamos no podemos desayunar, pues en el albergue de Monreal no tienen Microondas, y además una mesa muy pequeña, Rosa y yo pensamos desayunar en el mesón, pues como abren a las 7,30 de la mañana, y el autobús para Pamplona sale a las 8,20 nos da tiempo de sobra.
Enrique y Juan Antonio quieren hacer la etapa Monreal - Puente la Reina, con un recorrido de 31 Kms, y como les he avisado de que es una etapa dura, desean empezar lo antes posible, también les digo que pasaran por Eúnate, la ermita mas enigmática del camino, pues no existe documentación sobre ella, su nombre proviene del termino vasco que significa 100 puertas, pero tiene todas las características de los templos de Los Templarios, nos despedimos hasta la tarde que nos juntaremos en Puente la Reina, y Rosa y yo llevando las bolsas de Enrique y Juan Antonio, nos vamos al mesón a desayunar.
Cuando llegamos nos encontramos con que esta cerrado, nos parece un poco raro, pues a esta hora debía estar abierto, cuando estamos pensando que vamos a hacer, pasa un vecino del pueblo, y nos comunica que hoy no abrirá el mesón, pues lo considera como fiesta, le digo a Rosa que no hay problema, pues podremos desayunar en la Estación de Autobuses de Pamplona cuando lleguemos, nos vamos a la parada del autobús, y ha esperar que sea la hora.
Llega el autobús y nos montamos, cuando llegamos a Pamplona nos vamos a la cafetería a desayunar, y llamo a Juan para decirle que ya le estamos esperando, pedimos el desayuno para Rosa y para mi, y cuando estamos recuperando fueras se presenta Juan, como el no había desayunado nos imita y pide lo que nosotros.
Cuando terminamos de desayunar los tres, sacamos los billetes para el autobús que nos llevara a Puente la Reina, y como todavía queda media hora para que salga el autobús, nos vamos a una farmacia, pues necesitaba Blastoestimulina, Vendas, y también compro Antibiótico para evitar infecciones en las ampollas/, regresamos a la Estación de Autobuses, montamos en el autobús, arranca, y a la media hora ya estamos en Puente la Reina.
Cuando nos bajamos del autobús nos encontramos, un mercadillo en la Plaza Mayor, Juan se compra un Forro Polar, pues parece que siente frío, luego compramos en una tienda, Bollos, Fruta, Leche, y Nescafe para desayunar mañana, después seguimos andando por la Calle Mayor, al rato me doy cuenta, de que Juan no lleva la bolsa de Enrique, pues al bajar del autobús se había hecho cargo de ella, se lo digo y sale corriendo hacia el mercadillo, pues la había olvidado donde compro el Forro Polar, al rato regresa con la bolsa ya recuperada, y después nos vamos al albergue.
Cuando llega la hospitalera le presento las cinco credenciales, anota los datos de todas, me cobra 10 €, y pasamos al dormitorio a reservar las cinco literas.
Empiezo a curarme el pie, y se me acerca un francés, diciendo que es enfermero ofreciéndose para curarme el, pero cuando ve en el estado que esta mi pie, no sabe por donde empezar, y dice que tenia que estar hospitalizado, yo le tranquilizo y le digo que no es necesaria su ayuda, pues yo puedo curarme solo perfectamente, abro el botiquín, me doy Betadine por la planta del pie, luego me administro pomada Blastoestimulina, y por ultimo me vendo, interiormente me estaba partiendo de risa, pues el francés desde el otro extremo de la sala, me estaba observando, y cuando vio que terminaba mi cura, me calzaba la sandalia y salía andando, se quedo asombrado, me duele mucho si apoyo la planta del pie, pero si ando apoyando el talón, lo puedo soportar.
Rosa, Juan y yo nos vamos a comer, nos cobran 12,50 € por cada menú, pero no nos quejamos, pues ha estado buena la comida, y la atención con que nos han tratado, después regresamos al albergue, Rosa había dejando la lavadora con la ropa sudada de los tres, y cuando regresamos la tendemos, en el tendedero del patio, y después nos echamos la siesta.
A las 5 de la tarde aparecen Enrique y Juan Antonio, vienen muy cansados, pues como yo les había dicho, ha sido una etapa muy dura, pero muy contentos por todo lo que han visto, principalmente la ermita de Eúnate, les estregamos las bolsas que les habíamos traído, empiezan a ducharse, para que desaparezca el sudor y el barro de la etapa, y cuando terminan, Enrique empieza a lavar su ropa, Rosa y yo nos vamos con Juan Antonio, para que conozca el pueblo y pueda seguir con su afición, foto por aquí y foto por allá.
Le llevamos primero a la Iglesia del Crucifijo, que esta junto al antiguo Hospital de Peregrinos, en esta iglesia hay una nave ojival, en la cual esta un cristo del Siglo XIV, que en lugar de estar crucificado en una cruz, lo esta sobre una pata de oca, y dice la leyenda que esta iglesia es de origen Templario.
Después nos vamos a la Calle Mayor, la cual conserva una serie de casonas, con aleros, balconadas, y algún escudo heráldico, en esta calle también vemos la Iglesia de Santiago, que presenta una portada del Siglo XII, y un retablo muy bonito, los `peregrinos visitan esta iglesia, principalmente para ver al Santiago Belza (negro en euskera) una talla gótica.
A continuación vemos la Plaza de Julián Mena con una galería porticada, seguimos por la Calle Mayor, y al final de La calle llegamos al Puente la Reina, este puente fue mandado construir en el Siglo XII, por la Reina Doña Mayor, viuda del Rey Sancho Garcés III, para que pudieran atravesar el río los peregrinos, El Camino de Santiago abandona Puente la Reina, junto al Convento de las Comendadoras de Sacti Spiritus, con iglesia del 1754.
Después de este recorrido, Rosa, Juan Antonio, y yo regresamos al albergue, donde Juan nos estaba esperando, para visitar el antiguo Hospital de peregrinos, pues allí curso estudios su hija Paloma, y ha pedido al rector que nos permita visitarlo. cuando terminamos esta visita, damos otra vuelta por el pueblo, y nos vamos a cenar al mismo sitio, donde hemos comido nosotros.
Cuando terminamos de cenar regresamos al albergue, y yo les comunico que mi pie, no esta en condiciones de hacer la etapa de mañana, por lo cual les doy el plano de la etapa de mañana, esta etapa llegara hasta Estella y tendrá un recorrido de 23 Kms, deciden que la harán los cuatro, pues a Rosa ya le ha bajado la inflamación de la pierna, y Juan ha descansado y se siente capaz de hacerla, una vez acordado todo esto nos disponemos a dormir.
Desayunamos con todo lo que compramos ayer en la tienda, pues aquí si hay Microondas, luego les despido hasta Estella, yo como tengo todavía el pie en carne viva, esta etapa la are en el autobús, y me quedo un poco mas en el albergue, pues me tengo que curar, y después me marcho a la parada del autobús.
Al rato de estar esperando en la parada, viene una peregrina italiana, que también ha dormido en el albergue, ni me saluda, no me dice ni pió, esperamos, y cuando viene el autobús montamos los dos y partimos hacia Estella.
Llegamos a este pueblo, bajamos los dos, y comenzamos los dos andando hacia el albergue, yo voy delante sin preocuparme de la italiana, pero cuando estoy llegando al albergue, unas personas que caminaban en sentido contrario, me señalan detrás de mi, me vuelvo y veo a la italiana que se ha caído, esta agarrándose la rodilla derecha, con gestos de dolor, me acerco a ella, le quito la mochila, y la llevo a un banco que hay frente al albergue, la siento y le doy unos masajes en la rodilla, para que se le calme el dolor, al rato la pregunto que como se encuentra, y me dice que muy bien, coloco nuestros macutos en la puerta del albergue, y como esta cerrado nos sentamos a esperar, que sea la 1,30 pues ha esa hora abrirán.
La italiana me dice, que como van a ser las 12 quiere asistir a la misa, que se va a celebrar en la Iglesia de San Pablo, y me pide que la cuide el macuto, yo la digo que si, ella se marcha y yo me quedo esperando.
Cuando abren el albergue presento las cinco credenciales, y el hospitalero me pregunta por los peregrinos de esas cinco credenciales, yo le digo que vienen detrás, pero que yo me he adelantado para coger las literas, el hospitalero lo admite, pero me dice que a medida que vallan llegando al albergue, se los valla presentando, me indica las literas que nos corresponden, y yo las ocupo con mi ropa, para que los demás peregrinos sepan que ya están ocupadas.
Salgo a la calle y llamo por el móvil a Juan, para saber por donde va el grupo, Juan me dice todo cabreado, que Enrique desde que salieron de Puente la Reina, se había adelantado y perdido de vista, y que estaban juntos Rosa, Juan Antonio, y el, y que no sabían nada de Enrique, les comunico que ya están reservadas las literas para todos, y en cuanto lleguen podrán ocuparlas.
El primero que llega es Enrique, y me dice que el creía que los demás iban por delante, le digo cuales son nuestras literas, y espero a que lleguen los demás.
Cuando llegan Juan todo cabreado le afea su conducta delante de los demás peregrinos, lo cual le sienta muy mal a Enrique, cuando terminan de ducharse, y de acondicionar su ropa y el calzado, tanto Enrique como Juan, se meten en sus literas totalmente cabreados, y no quieren saber nada de los demás.
Rosa y Juan Antonio quieren conocer el pueblo, para conocerlo un poco, y Juan Antonio seguir con su afición a la fotografía, les indico donde esta la Iglesia de San Pablo de la Rua, la del Santo Sepulcro, y la de Santa Mª Jesús del Castillo, también les indico donde esta el Palacio de los Reyes de Navarra, y la Pza. Mayor
Cuando regresan les propongo que nos vallamos a un bar cercano, a tomarnos un vino y algún aperitivo, les parece estupendo, y voy a decírselo a Enrique y a Juan.
Juan acepta pues le parece bien, pero Enrique sigue en la litera cabreado y sin querer saber nada de nada.
Nos vamos al bar y entre aperitivo y vino, Juan sigue criticando a Enrique por su comportamiento, yo les digo que Enrique se defiende, diciendo que yo siempre he dicho que cada peregrino tiene su propio camino, y en este caso el deseaba estar solo, y pensar en el recorrido de su vida, por lo cual considera, que Juan no tenia por que haberse cabreado, yo trato de quitar importancia al asunto y calmar los ánimos.
Pregunto en el bar que a que hora empiezan a servir la cena, y cuando me dice que ha las 7,30 como solo faltan 20 minutos, decidimos esperar a que llegue la hora.
Mientras los demás esperan, yo voy al albergue a buscar a Enrique, y tratar de convencerle de que se una al grupo y cene con nosotros, le convenzo y regresamos al bar, cuando llegamos pido una botella de sidra, para brindar por el camino, y para calmar un poco el ambiente.
Después de cenar regresamos al albergue, y no encuentro mi sombrero por ninguna parte, ha desaparecido de nuevo, pienso que me le he dejado en el bar, por lo cual regreso y me asegura la dueña, que cuando yo he salido del bar anteriormente le llevaba puesto, regreso al albergue, y como no le encuentro por ninguna parte le doy por perdido.
Enrique decide que mañana pasara por correos, y mandara un paquete a su casa, con todo lo que considera de sobra en su equipo, para que le pese menos la mochila, acordamos que los demás saldremos a la hora de siempre, y que en Los Arcos nos juntaremos.
Al día siguiente como mi pie ha mejorado bastante, decido hacer la etapa andando junto a los demás,
Cuando empezamos a preparar las mochilas, Juan Antonio me da una alegría, ha aparecido mi sombrero, entre las mochilas.
El desayuno de hoy le preparan en el albergue, nos ponen pan tostado, margarina, mermelada, galletas y café con leche, desayunamos Rosa, Juan Antonio, y yo, tenemos que esperar a Juan, pues como siempre tarda muchísimo en preparar la mochila, Enrique como tiene que pasar por correos se levantara mas tarde.
Cuando estamos todos listos dirigimos nuestros pasos a La Fuente del Vino, que hay en la Bodega Irache, para como es típico en los peregrinos, tomar un trago de vino en esta fuente, junto a ella hay una inscripción que dice:
al lado otra inscripción dice:
Nos tomamos nuestros correspondientes tragos, y Rosa comenta: Si me vieran mis amistades bebiendo vino a las 8,30 de la mañana, dirían que El Camino de Santiago me va ha volver alcohólica, pues yo nunca he bebido vino.
Seguimos la marcha y cuando llegamos a Villamayor de Monjardin, decidimos buscar un bar para tomarnos un café, pero cuando le localizamos vemos que esta cerrado, vamos al albergue que lo rige una holandesa, y nos dice que ella puede prepararnos el café, nos quitamos las mochilas y nos sentamos a descansar.
Pero como pasa mucho tiempo sin traer el café, y además el tiempo amenaza lluvia, decidimos continuar la marcha, pero Juan se levanta todo cabreado diciendo, que estamos haciendo el camino con etapas muy largas, y que andamos como si estuviéramos de competición, que lo lógico seria andar 10 o 12 kms, y quedarse con calma en cualquier pueblo.
Yo le digo a Juan, que tengo que llegar a Los Arcos antes de la 1,30 pues a esa hora cierran la farmacia, y yo necesito pomada y vendas para curar mi pie, y también le digo que Enrique y Juan Antonio, no pueden dedicar al camino dos meses, que es lo que tardarían de la forma que quiere hacerlo el, además le recuerdo que al principio del camino, le entregue a cada uno una lista con todos los albergues que hay en el camino, y siempre he insistido que cada peregrino tiene su propio camino, por lo cual, el que quiera seguir en grupo, que siga, y el que quiera seguir a su aire, yo le entrego su Credencial del Peregrino, y que continúe como el quiera, Juan a pesar de su cabreo decide seguir con nosotros, y continuamos la marcha.
Desde Villamayor de Monjardin hasta Los Arcos, no pasaremos por ningún pueblo, por lo cual aconsejo llenar las botellas de agua, pues la vamos a necesitar.
Cuando faltan unos 3 Kms para llegar a Los Arcos, Juan Antonio se adelanta a nosotros, para llegar a la farmacia antes de que la cierren, y comprar lo que necesito, al llegar a las primeras casas del pueblo, aparece Juan Antonio con todo lo que yo necesitaba.
Llegamos a Los Arcos y nos vamos a un bar que hay junto a la gasolinera, pedimos una botella de vino y unos bocadillos, y nos disponemos a recuperar fuerzas.
Al momento llega Enrique y se une a nosotros atacando a los bocadillos, cuando terminamos decidimos continuar hasta Torres del Río, que esta a 8 Kms de Los Arcos, y Juan nos dice que el se queda en Los Arcos, que le de su Credencial de Peregrino, y que el seguirá a su aire, le entrego su credencial y se marcha sin despedirse de Enrique, lo cual demuestra que todavía le dura el cabreo, el grupo se inicio con 5 peregrinos, y a partir de ahora seremos cuatro, pero son cosas de la vida.
Continuamos hacia Torres del Río, cuando estamos llegando a Sansol empieza a llover y rápidamente nos ponemos los chubasqueros, Rosa y yo vamos corriendo a refugiarnos en una parada de autobuses, pues es una tormenta y esta cayendo mucho agua y con mucha fuerza, Juan Antonio y Enrique han desaparecido y no los vemos, cuando pasa la tormenta seguimos hacia Torres del Río, y vemos aparecer a Enrique y Juan Antonio por el otro extremo del pueblo, Juan Antonio como siempre con su maquina fotográfica en vanguardia.
Cuando llegamos a Torres del Río les llevo a que vean la Ermita Templaría, luego continuamos hacia el albergue Vía Láctea, el que yo les había dicho que principalmente a Rosa le iba a gustar mucho, pues preparaban cena y desayuno común para todos los peregrinos, pero cuando llegamos, nos encontramos con la sorpresa de que le han cerrado, nos dirigimos al único que ahora queda Casa Mari, y también nos encontramos con la sorpresa de que esta completo, pero Mari nos dice que hay tres peregrinos que tampoco han podido quedarse, por lo cual Mari ha llamado a un taxi de Viana para que venga a recogerlos, y como en el taxi caben 8 pasajeros cabremos todos.
Nos parece estupenda la solución, pues como el albergue que hay en Viana es mas grande, si tendremos mas posibilidades de encontrar sitio, y además nos evitaremos andar por un terreno muy peligroso, donde son muy frecuentes las caídas, esta etapa entre los peregrinos que ya la conocemos la llamamos La Rompepiernas, y tienen que avisar a Viana para que vengan a recogerlos.
Llega el taxi, montamos todos y mientras vamos hacia Viana, el conductor llama por el móvil al albergue para ver si quedan libres literas, le confirman que si y nos quedamos todos tranquilos.
El conductos nos comente, que tiene que recoger peregrinos accidentados en esta etapa con mucha frecuencia, lo cual confirma todo lo que yo les había comentado a mis compañeros, sobre esta etapa.
Entre Torres del Río y Viana hay 11 Kms, por lo cual el taxista tuvo que hacer 22 Kms para venir a recogernos y llevarnos al albergue de Viana, cuando le dije que cuanto le debía, nos dijo que 2 € por persona, por lo cual nosotros le debíamos pagar 8 €, pero rápidamente me dice Juan Antonio que le diera 10 €, pues por su amabilidad se lo merecía.
Pasamos al albergue, nos registramos, y nos dan un grupo de 9 literas para que las ocupemos como queramos, después de ducharnos Enrique y Juan Antonio meten en la lavadora toda su ropa, y esperan a que termine para pasarla por la secadora, y yo me voy al Supermercado a comprar alimentos para el desayuno de mañana, como no han terminado de lavar, aprovecho para curarme el pie, y decido que mañana cuando pasemos por Logroño, nos acercaremos a Decathlón para comprarme otras botas, pues las que llevo, están muy bien para alta montaña, pero no para trekking, por eso me he destrozado los pies.
Cuando terminamos con todo vamos cenar a una sidrería llamada Casa Armendariz, iniciamos con una botella de sidra, para celebrar que hemos terminado el día perfectamente, luego empezamos con la cena (la que ha sido estupenda), acompañada de un buen vino, del cual cayeron dos botellas, eso provoco, que cuando regresamos al albergue, volvíamos con una alegría desmesurada, Juan Antonio cada vez que habría la boca te partías de risa, pues con el Rioja estaba inspiradísimo, yo me tuve que hacer el dormido para que se calmaran los ánimos, y evitar que nos llamaran la atención, la ultima guasa de la noche nos la proporciono Rosa, en todos los albergues las literas están en filas de dos, y a Rosa siempre le gustaba dormir arriba, pero aquí las literas estaban en filas de tres, Rosa se acostó en la de en medio, y sin acordarse de ello se levanto para acoplarse, y se dio un golpazo en la cabeza con la litera que tenia encima, cuando paso una hora, por fin se tranquilizaron los ánimos y pudimos dormir.
Nos levantamos como siempre y como yo suelo ser el primero en terminar con la mochila, me bajo a la cocina a preparar el desayuno, y cuando los demás bajan se encuentran con el desayuno listo en la mesa.
Cuando terminamos, nos colocamos las mochilas y iniciamos la marcha hacia Logroño, al poco rato pasamos por la ermita de la Virgen de las Cuevas, que se encuentra en el Parque Recreativo de Viana, un poco mas adelante pasamos por la Laguna de las Cañas, y seguimos sin nada que resaltar hacia Logroño.
Un poco antes de llegar a Logroño, según se baja por una pequeña cuesta, a la derecha se encuentra la casa de Felisa, una mujer que estuvo durante muchísimos años atendiendo a los peregrinos, gratuitamente les daba agua fresca, higos secos, y galletas, les ofrecía un banco para que se sentaran y recobraran las fuerzas, yo tuve la gran suerte de conocer a esta mujer en Octubre del 2000, esta mujer murió en el 2002, y ahora su hija María sigue haciendo lo mismo que hacia su madre.
Nos acercamos los cuatro a ver a María, y todos vieron el cariño con que trataba a todos los peregrinos, que se acercaban a su casa, sobre la mesa tenia pan tostado, margarina, mermelada, pastas, galletas, café, y leche, todo peregrino podía tomar lo que le apetecía, tanto Rosa, como Enrique, y Juan Antonio, quedaron encantados frente a tanto cariño hacia los peregrinos, Rosa no pudo contenerse y le dio dos besos a María, y Juan Antonio le saco una fotografía, Enrique la abrazo, y yo le dije que me sentía muy contento de haber conocido a su madre.
Continuamos hacia Logroño, y cuando entramos por la parte vieja pasamos frente al albergue, junto a la Iglesia de Santiago el Real, les lleve a una tienda que fabricaba Botas para vino, en la cual todos compramos una bota con un peregrino bordado en ella, como recuerdo de Logroño y del camino.
Después los lleve a visitar la Catedral de Santa Mª la Redonda, la cual les gusto muchísimo, yo les llame la atención sobre un cuadro, pintado por Miguel Ángel en el 1540 representando El Calvario.
Juan Antonio me comenta que ya tiene 1565 fotos en la maquina, por lo cual le queda poco espacio en la tarjeta, yo le sugiero llevarle a una tienda de fotografías conocida, y pasar todas las fotos a un CD, de esta forma podrá conservar las fotos, y dejar vacía la tarjeta, así podrá seguir sacando todas las fotos que quiera, así lo hacemos y Juan Antonio compra una protección rígida para el CD, de esta forma queda todo listo para continuar.
Seguimos hacia Decathlon, para comprarme las botas mas adecuadas para trekking, cuando llegamos Juan Antonio pasa conmigo y me aconseja unas de marca TECNICA, pues dice que las conoce y me asegura que son buenas, me las compro y me las pongo, también compro una toalla sintética como la que tiene Juan Antonio, pues seca bien y no pesa nada.
Seguimos andando hacia el Parque de la Grajera y Rosa comente que tiene mucha sed, yo la tranquilizo diciéndola que nos queda 1 Km. para llegar al parque, y allí hay una fuente con un agua estupenda, cuando llegamos a la grajera y a la fuente, Rosa me dice que tenia razón, el agua es estupenda de sabor, y además fresquísima.
Continuamos andando y bordeando el lago nos encontramos con un grupo de pescadores, y por curiosidad les pregunto que es lo que pescan en este lago, y rápidamente me contesta el "listo" del grupo:
Aquí pescamos Carpas, Barbos, Lucios, y Truchas.
Con esta respuesta me da la sensación de que esta hablando con un subnormal, y me dan ganas de decirle que si es que trata de tomarme el pelo, pues la trucha y la carpa no pueden convivir en la misma agua, y si hubiera lucios en este lago, se habrían comino a todos los demás peces, pero pienso que lo mejor es callarme, y seguimos tranquilamente con nuestro camino.
Un poco mas adelante pasamos por un pinar, en el que hay mesas con bancos, por lo cual decidimos parar y comernos los comestibles que llevamos en los macutos, sacamos chorizo que ha comprado Rosa en Logroño, queso, una lata de almejas chilenas, que había comprado yo, pues sabia que a Enrique le gustaban mucho, cuando Enrique la ve le gusta mucho pues no sabia nada de ella, y también tenemos fruta, cuando terminamos de comer, recogemos los desperdicios, nos cargamos las mochilas y continuamos la marcha hacia Navarrete.
Les comento que nos quedaremos a dormir en Navarrete, pues esta bien el albergue, y además visitaremos la Iglesia de la Asunción, pues tiene el Retablo para mi gusto, mas bonito de todo el camino.
Un poco antes de llegar a Navarrete, pasamos por las ruinas del Hospital de Acre, fundado por Dña Mª Ramírez en el año 1185 para atender a los peregrinos, en este mismo lugar hay un monumento que recuerda a la peregrina belga Alice Craemer, que murió en 1986 en un accidente de bicicleta.
Llegamos al albergue y después de inscribirnos, vemos que en el 2º piso hay dos salas con tres literas libres, por lo cual decidimos que Enrique y Juan Antonio se queden en una, y Rosa y yo en la otra.
Después de ducharnos y adecentarnos, nos vamos a dar un paseo por el pueblo, y nos llevamos una gran alegría, pues nos encontramos que la Iglesia de la Asunción esta abierta, y podemos pasar a visitarla, les llamo la atención sobre el Retablo Mayor Barroco, esta iglesia es Gótica Renacentista, y fue construida en el Siglo XVI.
Continuamos paseando por el pueblo, viendo las casonas de la Calle Mayor, y Juan Antonio como siempre sacando fotos a troche y moche, cuando terminamos el paseo, compramos para el desayuno de mañana, y regresamos al albergue.
A la hora de cenar nos vamos a un restaurante que esta junto a la iglesia, se llama El Peregrino (sus dueños son vascos), la vez anterior que yo pase por aquí, comí en el y me gusto la calidad de su cocina, a todos les gusto la cena, y solo nos cobro 10 € por menú, regresamos al albergue, me curo el pie, y nos preparamos para dormir.
Me levanto a las 6,30 y Rosa ya esta despierta, voy a la otra sala y tanto Juan Antonio como Enrique ya se están preparando para la marcha.
Como todos los días desayunamos en el albergue, y después iniciamos la marcha, nada mas salir de Navarrete pasamos por la portada del cementerio, su origen es del Siglo XII, y se sigue conservando estupendamente, cuando hemos andado unos 8 Kms vemos a la derecha el pueblo de Ventosa a unos 3 Kms a esta distancia el pueblo es precioso, destacando principalmente la iglesia, seguimos hacia Nájera, y un poco antes de llegar, pasamos por el monumento a Roldan, donde según la leyenda, lucho y venció al gigante Ferragut.
Cuando llegamos a Nájera nos metemos en un bar para tomar algo consistente, y nos encontramos con que solo nos puede servir café, pero nos indica una tienda cercana donde podremos comprar lo que queramos, y comérnoslo en el bar, Rosa se acerca a la tienda y nos trae, queso, embutido y fruta, con todo esto ya podemos recobrar fuerzas.
Nos adentramos en Nájera, cruzamos el río, pasamos por el Monasterio de santa Mª la Real, y seguimos hacia Azofra.
Cuando llegamos a Azofra les digo a mis compañeros, que hoy van a dormir en el único albergue del camino, que se puede considerar que es de cinco estrellas, puesto que esta formado por habitaciones con solo dos camas, y un lugar para guardar los macutos, tiene un salón enorme, una cocina grandísima, con cacharro de todo tipo, vasos, cubiertos, microondas, dos lavadoras y dos secadoras, en fin el mas completo y cómodo del camino.
Después de ducharnos nos vamos a comer, a un bar que se llama lo mismo que el de Navarrete El Peregrino, comemos muy bien y nos cobra 10 € por menú, regresamos al albergue y Rosa mete la ropa de todos en la lavadora, y mientras se lava, como hace un día estupendo, nos sentamos para tomar el sol, en las sillas que hay en un gran patio que tiene el albergue.
Cuando termina la lavadora, tendemos en el patio la ropa, para que termine de secarse, y mientras nos vamos a ver la iglesia del pueblo, en ella muestra en su Retablo Mayor, un Santiago peregrino, y luego nos vamos a comprar para la cena y el desayuno, como consideramos que estamos comiendo muchísimo, decidimos cenar solamente algo de fruta, alguna galleta y café.
Al regresar al albergue, mientras los demás recogen la ropa, yo aprovecho para curarme el pie, después de cenar nos preparamos para dormir, y nos acostamos temiendo el tiempo que nos vamos a encontrar mañana, pues el vemos que va cambiando.
En esta etapa pienso que lleguemos a Redecilla del Camino, con un recorrido de 26 Kms.
Nada mas terminar de desayunar iniciamos la marcha, pero nada mas salir de Azofra tenemos que ponernos los chubasqueros pues empieza a llover, al poco rato aprieta la lluvia y nos viene un viento fuertísimo de frente, lo cual nos difilcuta la marcha, cuando llegamos a Cirueña ya vamos muy cansados a consecuencia del viento, y un poco antes de llegar a Santo Domingo de la Calzada, me doy cuenta de que tanto Rosa como Enrique van agotados, por lo que decido que nos quedemos a dormir en Santo Domingo de la Calzada.
Cuando llegamos al albergue esta cerrado, pues no abren hasta las 12, nos tomamos un café en un bar que esta junto al albergue, y vemos que lo mismo que hemos decidido nosotros, lo están haciendo muchísimos mas peregrinos, pues con este viento tan fuerte y de frente, es imposible que lleguemos a donde todos teníamos pensado.
Cuando abren el albergue, un hospitalero va inscribiendo los datos de los peregrinos, y otro se pone a invitar a tomar una taza de te a todo el que le apetece, como somos los primeros, entrego las credenciales de los cuatro, nos dan cuatro camas juntas en este albergue no hay literas, solo son camas, de esta manera ningún peregrino tiene el riesgo de que otro le pise, cuando quiera subir a la litera de arriba.
Después de duchamos nos vamos a comer al restaurante El Hidalgo, nos gusta tanto la comida como el trato, y nos cobran como en otros lugares 10 € por menú, después de comer les enseño el Parador de Turismo, que fue Albergue de Peregrinos hasta 1975, que fue transformado en parador, después vamos a la Catedral, y no podemos visitarla pues esta en obras de restauración, y por ese mismo motivo, han dado vacaciones a la gallina y al gallo que siempre están dentro de la Catedral.
Luego nos vamos al Servicio de Urgencia de la Seguridad Social, pues Juan Antonio tiene un tobillo fastidiado, cuando le ve el medico dice que le tiene inflamado, que habrá sido provocado por un movimiento brusco, le receta un antiinflamatorio y un omeprazol como protección gástrica, me dice Rosa que les pida que me miren el pie, y yo le digo que no adelantaremos nada, pues las curas que hemos hecho entre Juan Antonio y yo, es lo mas indicado para mi pie, esto lo demuestra la mejoría que se va viendo.
Cuando regresamos al albergue como el viento sigue siendo fuertísimo, nos encontramos con que una ventana que esta frente a nuestras camas, esta abierta de par en par, y entra un viento frío tremendo, como la ventana esta hinchada por la humedad se ha deformado, y es imposible cerrarla, con nuestros bastones de montaña los utilizo como palanca, y consigo que la ventana quede cerrada, y de esta forma podremos dormir sin que la ventana nos complique la vida.
Nos damos cuenta de que hay muchos peregrinos y muy pocos vasos, y además la cocina es muy pequeña, por lo cual les digo que mañana en cuanto nos levantemos, nos pongamos a desayunar, y después ya prepararemos las mochilas, también les digo que si mañana sigue haciendo este viento tan fuerte, la etapa la haremos en autobús, iremos hasta Belorado donde dormiremos, después de dialogar estos temas, cenamos sentados en nuestras camas, y un poco antes de acostarnos me dice Juan Antonio, que ya tiene reservados los cuatro vasos que vamos a necesitar para desayunar mañana.
Nos levantamos y cuando estamos desayunando viene un francés todo alterado, pues dice que había dejado una bolsa con naranjas reservando el sitio, y que nosotros hemos ocupado su sitio, tratamos de darle una explicación razonando con el, pero no hay forma se marcha todo cabreado, terminamos de desayunar y regresamos al dormitorio a preparar las mochilas, cuando salimos a la calle vemos que el cielo esta muy cubierto, pero no hace nada de viento, por lo cual decidimos hacer la etapa andando.
Cuando salimos de Santo Domingo de la Calzada, vemos a lo lejos a otro peregrino que se ha equivocado de camino, le gritamos para llamarle la atención, y cuando se da cuenta le señalamos el camino que debe seguir, continuamos y un poco antes de llegar a Grañon, empieza a llover y se presenta de nuevo el viento, paramos para ponernos los chubasqueros, y Enrique se da cuenta de que se ha dejado el suyo en el albergue de Santo Domingo de la Calzada, por lo cual decide que mañana cojera el autobús en Belorado, para que le lleve a Burgos donde comprara otro chubasquero, pues en Burgos también hay Decathlon.
Mientras nos ponemos los chubasqueros, nos sobrepasa el peregrino que se había equivocado anteriormente, vemos como llega a un cruce y se equivoca de nuevo, le volvemos a corregir y continua por delante de nosotros, la lluvia se hace mas espesa, y el viento mas fuerte, cuando llegamos a Redecilla del Camino nos metemos en un bar a tomar café, y utilizar los servicios.
Mientras estamos dentro del bar veo en la televisión, que el temporal que estamos soportando durara una semana mas, los vientos serán de 90 Kms/h, y que se ha declarado alerta roja en toda Castilla/León.
Cuando salimos del bar vemos que viene el peregrino que se había extraviado y caminaba por delante de nosotros, como no le habíamos rebasado nos hace pensar que se ha vuelto a extraviar, y regresado al buen camino, si en 15 Kms se ha equivocado tres veces, pensamos que tendrá que tener mucha moral para llegar a Santiago.
Salimos de Redecilla del Camino y el tiempo es horrible, frío, lluvia espesa, y un viento fuertísimo, noto que me llaman por el móvil, y cuando establezco comunicación, veo que me llama Toñi, la secretaria del laboratorio que tenia cuando estaba en activo, me dice que tiene un amigo que quiere hacer El Camino de Santiago, piensa hacerlo dentro de un mes, y quiere información sobre el tema pues desconoce todo, la digo que unos días antes de salir que me llame a casa, y le daré toda la información que quiera, cuando termino de hablar con Toñi y me guardo el móvil, veo que he perdido los guantes, doy media vuelta y recorro el camino al contrario, hasta que encuentro los guantes, con este retroceso me separo muchísimo de los compañeros, pero como yo ando muy deprisa no me preocupa.
Al ratito recibo otra llamada de Pili, y me dice que ha visto en la televisión la previsión del tiempo, me dice que hoy es día 18 y que el 20 es cuando sale de viaje a Galicia en compañía de nuestros amigos, me sugiere que como el tiempo va ha ser horrible, corte el camino, regrese a Madrid, y me valla con ella en el viaje a Galicia, la digo que en lo que me queda para llegar a Belorado, lo pensare y ya le diré que he decidido.
Como Enrique no tiene chubasquero, acompañado por Juan Antonio apresan el paso, para llegar lo antes posible a Belorado, como estamos a la altura de Villamayor del Río les quedan unos 9 Kms, Rosa va muy cansada pues además de la lluvia el viento nos da de frente, y cuesta muchísimo seguir andando, yo me quedo con ella para hacerla compañía, me comenta que ha decidido seguir adelante cueste lo que cueste.
Yo sigo pensando que Rosa y yo teníamos decidido dejar el camino el día 25, pues Rosa se va con unas amigas el día 27 a Estoril, si el tiempo fuera mas aceptable, merecería la pena no ir a Galicia, y continuar con el camino, pero con el tiempo tan malo que estamos pasando, y con la previsión tan mala que pronostican, no merece la pena continuar, por lo cual decido coger el autobús en Belorado y llegar a Burgos, y coger otro en Burgos que me lleve a Madrid, se lo comento a Rosa y ella decide venirse conmigo.
Un poco antes de llegar a Belorado viene por el camino un coche, que esta entregando a los peregrinos una tarjeta, donde anuncian un nuevo albergue privado que han puesto en Belorado, yo llevo la idea de ir al albergue Los Cuatro Cantones, pues ya le conozco y me parece muy bueno, cuando Rosa y yo llegamos al albergue, nos encontramos con que Enrique y Juan Antonio no están esperándonos, les llamo por el móvil, y nos dicen que están en el albergue parroquial, vamos a buscarlos y les contamos lo que pensamos hacer.
Les llevamos al otro albergue, pues es mucho mejor que el parroquial y solamente te cobran la voluntad, les inscribo a Juan Antonio y a Enrique, pues ellos continuaran hasta Santiago, y le digo al hospitalero que Rosa y yo solamente vamos a ducharnos, vemos el horario de autobuses y nos indica que sale uno a las 6,10 de la tarde, el cual nos parece estupendo.
Cuando nos duchamos todos, y dejamos listas las mochilas nos vamos a comer, le pido al hospitalero que nos facilite la puerta falsa del restaurante, que hay frente al albergue, pues como continua lloviendo y estamos calzados con las sandalias, si vamos por la puerta principal tendremos que dar la vuelta a la manzana, por lo cual tendremos que ponernos las botas, si el hospitalero nos abre la puerta privada del restaurante, solo tenemos que cruzar la calle, lo que podremos hacerlo con las sandalias.
Después de comer les entrego a Enrique y Juan Antonio las Credenciales de Peregrino, les doy también todos los planos de las etapas hasta Santiago, para que lo tengan todo organizado, y les digo que yo me había comprometido con ellos, a acompañarlos hasta Logroño, y si Pili hacia algún viaje les acompañaría hasta Burgos, si les dejo dos etapas antes de Burgos( a pesar de todo lo que he pasado con los pies ) creo que he cumplido lo prometido.
Rosa le dice a Enrique, que como de momento no sabe cuando va a volver al camino, que le regala su chubasquero, así no tendrá que complicarse la vida, comprándose otro en Burgos, Enrique se lo agradece pues así le soluciona el problema, frente al tiempo que se avecina.
Para Rosa y para mi damos por terminado el camino en esta ocasion
A las 17,30 nos despedimos de ellos con un fuerte abrazo, montamos en el autobús a 18,15 y llegamos a la Estación de Autobuses de Burgos a las 19,30 vemos que a las 20 horas sale un autobús para Madrid, sacamos los billetes y nos da tiempo de tomarnos un café.
Cuando arrancamos como a Rosa le marea el autobús, la preparo mi móvil para que valla escuchando música y se distraiga.
Llegamos a Madrid a las 23 horas, Rosa quiere coger un taxi para que la lleve a su casa, y yo la acompaño hasta que la veo entrar a su portal, luego cojo el autobús que me lleva a Anton Martín, y a las 23, 30 llego a mi casa.
El problema que surgió con Juan no me sorprendió, pues cuando empezó a venir a nuestras excursiones, me di cuenta, de que el no estaba tan preparado como creía, pero pensé que tampoco debía desanimarle, y preferí dejar que lo intentara.
Tanto Rosa, como Enrique, y Juan Antonio, han quedado muy satisfechos, tanto de los sitios que han conocido, como de la cordialidad que siempre ha habido entre los cuatro.
En el aspecto físico, todos han respondido perfectamente, Enrique y Juan Antonio continuaran hasta Santiago, Rosa y yo nos incorporaremos el año que viene en Belorado, y continuaremos el camino.
Juan Antonio de Zulua Tejedor | 138 Kms |
Francisco Huguet Artes | 210 Kms |
Rosa Triguero Lucas | 233 Kms |
Enrique Monzon Ferraz | 264 Kms |
Juan Antonio Hernández Hernández | 264 Kms |