https://summersun.blog/2018/10/29/camino-de-santiago/
Estos últimos días los estoy dedicando a la preparación del viaje. Con dudas, creo, parecidas a las que imagino tendrán todos los peregrinos "primerizos". Dudas que voy resolviendo poco a poco, leyendo mucho, viendo muchas webs y, sobre todo, buscando blogs que me hablen de este viaje desde la experiencia personal. Gente que ya haya hecho la ruta que yo pretendo hacer a partir de la próxima semana.
Y esta ha sido la razón por la que he querido iniciar este blog y dedicar la primera entrada a este viaje. Quiero contar la preparación del viaje y todas las etapas que haga hasta que esté de nuevo de vuelta en Madrid. Me gusta esta idea. Creo que ayudará a gente que, como yo ahora, necesite de referencias en primera persona y además me permitirá recoger la experiencia cuando todavía está fresca, recién vivida. Bueno, y también que me gusta escribir.
El Camino de Santiago Francés
Después de leer bastante sobre el tema, me he decidido por esta ruta poque, de alguna manera, parece ser el camino más representativo, el primitivo, el que más se acerca a la esencia de este viaje. La vía troncal a la que van a parar el resto de rutas. Y la que recoge el 75% de todos los peregrinos que deciden llegar hasta Santiago.
Por dificultades de transporte hasta el inicio de la ruta, lo voy a empezar en Pamplona, aunque realmente el Camino comienza en Saint Jean Pied de Port o, según otros, en Roncesvalles. En todo caso, dejo de hacer 25 o 30 kilómetros en plenos Pirineos, de fuerte desnivel. Para la próxima vez.
Suele decirse que este camino tiene cinco tramos diferenciados, a saber, la parte pirenaica, la navarro-riojana, la burgalesa-León, elBierzo y, por último, la gallega.
Datos técnicos de la ruta
Este es el perfil, con kilómetros y desnivel:
Las siete etapas en las que he dividido el viaje, con una media aproximada de 100 km diarios y desnivel desigual dependiendo de la zona, mayor al principio y al final, son estas:
1 | PAMPLONA | LOGROÑO |
2 | LOGROÑO | AGÉS |
3 | AGÉS | CARRIÓN DE LOS CONDES |
4 | CARRIÓN DE LOS CONDES | VILLADONGA DEL PÁRAMO |
5 | VILLADONGA DEL PÁRAMO | PONFERRADA |
6 | PONFERRADA | SARRIA |
7 | SARRIA | SANTIAGO DE COMPOSTELA |
El desnivel positivo (D+) por etapa, el positivo acumulado (D+ A), el restante (D+ R), los kilómetros de cada etapa (KMS), los acumulados (KMS A) y los restantes (KMS R) son los que os muestro a continuación:
ETAPA | D+ | D+ A | D+ R | KMS | KMS A | KMS R |
1 Pamplona - Logroño | 1600 | 1600 | 7430 | 92 | 92 | 617 |
2 Logroño - Agés | 1560 | 3160 | 5870 | 102 | 194 | 515 |
3 Agés - Carrión de los Condes | 740 | 3900 | 5130 | 107 | 301 | 408 |
4 Carrión de los Condes - Villadonga del Páramo | 600 | 4500 | 4530 | 120 | 421 | 288 |
5 Villadonga del Páramo - Ponferrada | 1000 | 5500 | 3530 | 78 | 499 | 210 |
6 Ponferrada - Sarria | 1430 | 6930 | 2100 | 93 | 592 | 117 |
7 Sarria - Santiago de Compostela | 2100 | 9030 | 0 | 117 | 709 | 0 |
Totales | 9030 | 709 |
Bicicleta
Mi bicicleta es una Scott Genius 910, del año 2014. Me parece estupenda para hacer este viaje. Sabéis que Scott tiene un sistema de bloqueo de suspensiones en manillar (Twinlock) que me parece muy bueno y que permite llevar la suspensión totalmente abierta, en un punto medio o cerrada del todo. Esta última opción es muy útil para todos los caminos o carreteras que no están muy bacheados o con piedras, y te da esa rigidez en la bicicleta que te hace pedalear con mayor facilidad.
Soporte
Lo ventajoso de la doble suspensión que comentaba antes lo es menos cuando tienes que comprar un soporte ya que la oferta es mucho menor y, desde luego, se encarece el precio.
Después de mirar bastante, he optado por un modelo de Thule, el Tour Rack, que va sujeto únicamente a los tirantes de la bicicleta. Poco peso y me ha parecido que mucha rigidez. Os iré comentando qué tal se comporta.
Junto con el soporte he cogido también unas parrillas laterales, Pack 'n Pedal Side Frames, también de Thule, que se unen al soporte y sobre las que se van a enganchar las alforjas. Esto hará que estas no se balanceen durante la marcha. Quedan muy bien unidas al soporte, muy rígidas.
Alforjas
Con las alforjas quizá lo que me ha costado más decidir es el tamaño. Por lo demás hay muchos modelos impermeables, con buen ajuste, buen cierre.... eso no es problema.
He preferido unas alforjas pequeñas, de 25 litros. Aquí toca decidir si queremos llevar más o menos equipaje y, por lo tanto, más o menos peso. Yo he optado por el poco peso, con la idea de que en el camino hay muchos sitios en los que podría comprar lo que me hiciera falta.
Equipaje
Lo que voy a meter en las alforjas es lo siguiente:
Ropa
Saco de dormir (para albergues públicos)
Abrigo plumas muy fino, de los que se enrollan dentro de una bolsa.
Pantalón de montaña, también muy poco pesado.
Calcetines.
Ropa interior.
Zapatos o zapatillas.
Camiseta térmica.
Una camiseta.
Una toalla pequeña.
Aseo personal
Cepillo de dientes.
Dentífrico.
Maquinilla de afeitar.
Gel y champú envases pequeños, tipo hotel.
Pañuelos de papel.
Repuestos bicicleta
Cámara.
Parches.
Multiherramientas.
Eslabones de repuesto para la cadena 2×11.
Bomba de inflado.
Conversor válvula fija a gruesa (para inflar en gasolineras).
Patilla de cambio.
Seguridad
Cadena para atar la bicicleta con candado o clave.
2 pulpos pequeños.
Documentación
DNI.
Tarjeta del seguro médico.
Tarjeta de crédito.
Cartilla del peregrino.
Medicamentos
Ibuprofeno
Paracetamol
Otros
GPS.
Mapa en papel del recorrido.
Tracks.
Móvil.
Cargadores.
Foco para bicicleta.
Llaves del soporte y la parrilla.
Gafas.
Auriculares.
Navaja multiusos.
Bridas
Desplazamiento hasta el lugar de inicio
Mi Camino comienza en Pamplona. Hasta allí tengo que llegar con la bicicleta ya con las alforjas. Hay que saber que no se puede viajar en trenes de larga distancia con las bicicletas montadas y con las alforjas puestas. Sí es posible hacerlo con la bicicleta desmontada, quitadas las ruedas, girado el manillar, metida en una funda... Para esto mirar la normativa de RENFE al respecto.
En trenes de media distancia sí es posible viajar con la bicicleta sin desmontar, con su correspondiente billete. Esto ha hecho que para viajar de Madrid a Pamplona tenga que ir por Miranda de Ebro y allí hacer un transbordo hasta Pamplona. Evidentemente, es más largo el viaje y toma más tiempo, pero me permite ir con la bici tan cual va a hacer el Camino.
El billete de la bicicleta cuesta 3 euros en cada trayecto.
Alojamientos
Una vez establecidas las etapas, de acuerdo con los kilómetros que quería hacer, he buscado albergues u hostales en cada uno de los sitios. He leído críticas sobre ellos y los que veis a continuación son los que he elegido. No todos los que existen están abiertos en esta época del año, lo que ha reducido un poco las opciones. Iré haciendo mis propios comentarios de cada uno de ellos de acuerdo los ocupe, conforme vayan pasando las etapas.
De todas formas, todos tienen precios muy muy contenidos y servicios, a priori, suficientes como para poder lavar la ropa, cargar el móvil, etc..
ALBERGUE/HOSTAL |
PENSIÓN LA BILBAINA-ALBERGUE LOGROÑO, Logroño. Miércoles 7 |
ALBERGUE MUNICIPAL, Agés. Jueves 8 |
ALBERGUE DEL COLEGIO DEL ESPÍRITU SANTO, Carrión de los Condes. Viernes 9 |
ALBERGUE MUNICIPAL, Villadonga del Páramo. Sábado 10 |
ALBERGUE DE PEREGRINOS SAN NICOLÁS DE FLÜE, Ponferrada. Domingo 11 |
ALBERGUE LA CREDENCIAL, Sarria. Lunes 12 |
ALBERGUE , Santiago de Compostela. Martes 13 |
Es este un viaje que en siete días tiene que llevarme por Navarra, La Rioja, Palencia, Burgos, León, Lugo y A Coruña.
Deseando empezarlo. Nos vemos en el Camino.
Ha amanecido un poco lluvioso el día, aunque con menos frío que ayer.
A coger la bici y a Chamartín.
El tren es un media distancia que va a Irún y que para en muchos pueblos. Pero está agradable. No hay prisa por llegar. El camino forma parte del viaje.
Voy ojeando una guía del Camino para bikers que he comprado y que me parece bastante buena, a falta de comprobarla sobre el terreno.
Parada en Miranda de Ebro y cambio a regional express que me tiene que llevar hasta Pamplona.
En torno a 90 minutos después estoy en Pamplona. Bici hasta el alojamiento (me quedo con la sensación de que pesa lo suyo) y paseo por la ciudad. Una preciosa ciudad Pamplona, con mil sitios. Este es uno que he encontrado en el paseo.
Empiezo la mañana sellando la credencial en el arzobispado, en pleno casco antiguo de Pamplona.
A las 08:00 en punto en marcha, buscando la Ciudad y el camino a Zizur Menor. Hasta allí se llega fácil. A partir de Zizur Mayor comienzo la subida al Alto del Perdón. Subida no muy técnica pero con muchas piedras, que hoy resbalan. El tiempo es lo que un irlandés definiría como "a perfect irish day: rainy and windy. En fin, es lo que tocaba. Paro a ajustar el soporte, que con el traqueteo se habían aflojado.
Acabo la subida y empiezo la bajada buscando ya Puente la Reina. Una bajada muy técnica de piedras sueltas, grandes y mojadas. Además con el peso en la rueda trasera de las alforjas. Quizá ha sido la bajada más complicada del día. En el camino van apareciendo bastantes pueblos, por lo que pasa el camino. No he parado prácticamente nada por miedo a que se me fuera la luz antes de llegar a Logroño. Seguramente esos sitios merecen un estar más detenido, más tranquilo.
Ha sido un día cansado y que me ha servido para acostumbrarme al peso de las alforjas y a su movimiento, que te cambia un poco la manera de llevar la bici.
El camino, perfectamente señalado. Quizá los ciclistas tenemos que tener en cuenta que está marcado para peregrinos a pie y a veces nos pasamos alguna señal por la velocidad de la bicicleta. En todo caso, parece difícil perderse.
Muchos sitios para parar a comer en el camino. Sitios con un aspecto estupendo. Mucha máquina de vending que te puede solucionar algún problema. Ah, y barro fuerte en algunas zonas. En concreto más allá de Estella, arcilloso, rojo, del que se pega bien a las ruedas y a toda la bici.
No me he apretado mucho con la velocidad. Tengo todavía 6 días por delante. Y muchos kilómetros y desnivel que salvar. Además, creo que no se viene a eso. Quizá mi objetivo sea este para el viaje. Llegar a los finales de etapa antes de que caiga la noche, intentando disfrutar del camino, sin correr demasiado (en caso que pudiera)
Mucha bodega, mucha vid, preciosas en esta época. En la famosa fuente del vino, hoy no había vino. Y me hubiera tomado un vasito, la verdad, para calentar un poco el cuerpo, que era un momento de lluvia y viento fuerte.
Pocos peregrinos en el camino. Casi todos, por no decir todos, de otros países. Ningún peregrino en bicicleta. En todo el camino. Imagino que a medida que me acerque a Galicia irá apareciendo más gente peregrinando.
El tiempo que he empleado ha estado en torno a las ocho horas y media. Los desniveles y kilómetros, los que indiqué en la tabla anterior. Si es verdad que hay bastantes repechos cortos pero de mucho desnivel, de esos que te machacan las piernas.
Logroño una ciudad estupenda, con un casco antiguo lleno de vida. Bueno y la calle del Laurel, claro.
Por último, me encontré con este compañero en el camino. Sí, ya sé cómo le vais a llamar. Es inevitable...
Hoy he empezado antes el camino. Había 10 kilómetros más que ayer y, finalmente, 300 metros mas de desnivel. A las 07:30 estaba en marcha.
Pistas mucho más anchas durante todo el día. Prácticamente sin senderos. Y mucho viento. Ha habido ratos de tener que pedalear fuerte cuesta abajo.
El camino no estaba demasiado embarrado. Y los desniveles repartidos durante todo el camino. Prácticamente al final de la etapa, entre el 80 y el 90, la peor subida, la más larga. Pero, sin duda, la más bonita al ser dentro de un bosque bastante espeso.
Bastante peor señalizado que ayer y mucha más gente en el camino. Seguimos sin ciclistas.
Contento de haberla acabado relativamente bien, en los tiempos de ayer mar o menos, aunque con más kilómetros la de hoy. Tenia un poco de miedo de esta etapa. Cansancio del primer día, el viento que anunciaban. Bueno y que es larga y con bastante desnivel. Pero bien. Etapa trabajada.
El albergue en el que estoy, el municipal, correcto. La pensión de ayer tampoco estuvo mal. Razonable para dormir y muy céntrica, al lado de la calle Laurel.
Con la bici cada día que pasa mejor. Se me va olvidando que llevo alforjas.
Cena y a dormir pronto. Que hay que reponer fuerzas. Agés es un sitio muy pequeño y hace una noche horrible de frío y lluvia.
Ya queda menos para Santiago...
Dormir en un albergue te impide, a poco que seas cuidadoso, levantarte muy pronto. Sobre todo porque molestas a la gente y porque no hay luz. Hoy quizá lo hubiera necesitado. La ruta, larga. El desnivel, no demasiado, 1000 metros. Pero un viento terrible. He llegado un poco justo a Carrión de los Condes. Y cansado.
La ruta empieza con una subida fuerte a la Sierra de Atapuerca. Cómo a cinco kilómetros de Agés. Mucha piedra en la subida. Muy bonita, quizá la que más hasta ahora. Y no especialmente dura.
A partir de ahí, a buscar Burgos. Carretera, polígono industrial. Nada destacable. Ya en Burgos he agradecido mucho tener el track que me preparo mi amigo Óscar. Bastante mal indicado el Camino en la ciudad, en mi opinión.
Después de Burgos mucha pista, mucho viento, muchas rectas interminables en las que avanzaba difícilmente la bicicleta. Muy exigente.
En torno al kilómetro setenta, el cuestón de la etapa y de todo lo que llevo hasta ahora andado. Me acuerdo siempre de lo que dice Bea, mi amiga y compañera de bici: Va... es menos de lo que parece!! Hoy no. Hoy era lo que parecía. Una indicación abajo, en el comienzo, avisa de un 12%. Mi GPS ha marcado varios 19%. Claro, que será la media. Como un kilómetro de larga. Esto con las alforjas detrás. Y el viento...
Hasta Carrión todo muy llano, sin hitos destacables. Caminos llanos o semi-llanos, sin apenas desnivel.
Unos 110 kilómetros y 1000 de desnivel.
Alojado en el Albergue del Espíritu Santo, que está estupendo atendido por monjas todo amabilidad y dónde charlo bastante rato con un matrimonio mejicano que vive en Boston.
Ya queda menos. Aunque el disfrute está en acabar pero, sobre todo, en el camino.
Como dije, fantástico Albergue el del Colegio de Espíritu Santo en Carrión de los Condes. Monjas muy acogedoras y habitaciones y baños estupendos.
La etapa muy larga. Aún así, creo que está bien planificada, pero el viento y el agua la han hecho casi imposible.
Desde Carrión rectas larguísimas, sin desnivel. No ha habido en toda la etapa un puerto, una subida larga... El poco desnivel que tiene se hace a base de muchas subidas suaves y cortas.
Las piernas muy castigadas de pedalear contra el viento. El paso por León, espectacular. Preciosa ciudad. Además, el Camino te lleva por todo el centro histórico de la ciudad.
Después de León, ya con poca luz, ha sido una lucha por llegar lo más cerca posible de Hospital de Órbigo, que era mi final de etapa hoy. Me he quedado a unos 10 kilómetros, que añadiré a la etapa de mañana a Ponferrada, que era la más corta.
Me alojo en el albergue de Villadangos del Páramo (León).
No he dicho hasta ahora que en esta época del año no es necesario reservar albergue, están todos medio vacíos. No hay ningún problema para alojarse. Quizá lo único, asegurarse de cuáles están abiertos.
En resumen, etapa larga, dura, con el aliciente del paso por León. En condiciones climatológicas normales, con medias más altas, se podría hacer en torno a las 7 horas.
Ya queda menos para Santiago. Van pasando los kilómetros.
No está mal el albergue municipal. Bien atendido por un señor amable, muy preocupado porque todo estuviera bien. Ahora, un frío de pelarse en las habitaciones. Parte del camino.
Empiezo la etapa a las 08:00, como casi todos los días. Hasta llegar a Astorga, a 28 kilømetros, paisajes parecidos a los de ayer, muy llanos. Se avanza bien, caminos no muy rotos. Y mucho frío.
Llevo ya como tres días desayunando después de hacer unos 30 kilómetros. Me parece una buena idea. En este caso, he parado en Astorga, en su Plaza Mayor. Desayuno de esos de huevos fritos, bacon, salchicha, infusión y zumo de naranja. Una maravilla. Esto sí es la primera vez que lo hago. Hoy tenía un poco más de tiempo.
A partir de Astorga cambia el paisaje, adiós a esas rectas largas y sin desnivel, progresivamente se va haciendo más duro, más en subida, hasta culminar en la Cruz de Hierro, en el kilómetro 65 de la etapa. A partir de ahí, descenso fuerte, muy fuerte, de tener cuidado. La llegada a Ponferrada es rápida, apenas 75 minutos.
Alojado en el albergue de San Nicolás de Flüe, dónde nada más entrar me pusieron en la mesa un plato de paella, riquísima, y un vaso de vino.
Aprovecho para lavar y secar ropa, compartiendo con un chico alemán. Estoy en la habitación con una chica colombiana, un chico alemán y otro japonés. Hace tiempo que no dormía en una cama en la parte de arriba de una litera.
Tarde de descanso activo, que me va a venir muy bien para afrontar las dos etapas que me quedan para acabar.
Ah, y lluvia, mucha lluvia, durante todo el día. Tuve que parar en Focedabøn dónde coincidí con dos leoneses de esos que te alegran el día, con la que estaba cayendo. Gente positiva. Y un buen fuego que había.
Mañana parece ser que amenaza con buen tiempo. A ver si se cumple. Me va a parecer mentira.
Seguimos.
Vuelvo a mencionar el ALBERGUE DE PEREGRINOS SAN NICOLÁS DE FLÜE, hasta ahora el mejor. De una hospitalidad extrema. Te hacen sentir bien, parte de algo. De abrazo al despedirme del Hospitalero, un religioso italiano, Totó (Cinema Paradiso), que nos ha despertado con una campanilla y One Love, de Bob Marley y con el que estuve viendo fútbol, italiano, por la noche en el comedor Imposible mejor rollo. Tiene escrito un libro sobre el Camino de Santiago en bicicleta. Sus beneficios los dona a una institución que investiga sobre la ELA.
Hoy rueda bien la bici, sin viento. Parece otra. Precioso Villafranca del Bierzo, como a unos 25 kilómetros. Sin grandes desniveles hasta ese momento ni hasta el kilómetro 49, que empieza la subida al Alto de O Cebreiro. Espectacular. Dura. Larga. Si la haces un día en tu casa al comienzo de una ruta, bueno. Pero hoy, después de 600 kilómetros y casi 8000 metros acumulados de desnivel, me ha parecido demoledora. No me extraña que sea la subida mítica del Camino Francés. Casi todo el tiempo desniveles entre el 11 y el 15%. No se ve el momento de llegar y dejar de pedalear. Combinada, carretera y camino con piedras, hasta culminar en Cebreiro.
A partir de ese momento, pequeña bajada, pocos kilómetros, y subida al Alto del Poio. Me decía hoy un chico al que pregunté que es la más dura del Camino. Pero corta. Nada que ver con la anterior.
Comienza la bajada y consigues la media que no has conseguido en todo el día. Velocidades de hasta 55 por hora. En poco tiempo en Sarria, en un albergue privado, La Credencial.
Mañana la última. 120 km y por encima de 2200. Hay que sacar fuerzas para llegar con luz, que no será poco. Empezaré antes, de noche, para ganarle unos kilómetros al día.
Vistas y paisajes espectaculares hoy. Durante todo el recorrido.
Ah, incluso he visto el sol, después de esta semana ventosa y lluviosa. Y ha tenido que ser en Galicia...
Por la noche pulpo, que estoy en Galicia. Delicioso.
Bueno el albergue"La Credencial". Correcto. Bastante gente alojada que empezaba el camino hoy desde Sarria, distancia mínima para que se te reconozca.
Hoy me levanté antes para ganarle alguna hora al día. A las 07:00 estaba pedaleando. Imágenes brutales. Niebla cerrada, circulando por bosques cerrados, con la luz de mi foco que chocaba contra la niebla, ruídos de animales, cementerios...el bosque animado.
Justo antes de salir le pregunté a Iker, el encargado del albergue, qué tal era la etapa de hoy, hasta Santiago. Estamos en Galicia, me dijo. Aquí no hay llanos. O para arriba o para abajo. Muy gallego. No puede haber mejor descripción de la etapa. Es verdad que ha habido un par de subidas más largas, como la de Arzúa, pero ese comentario de Iker refleja perfectamente lo que ha sido el día.
Etapa muy larga, en torno a 120 kilómetros y casi 2400 de desnivel. Muchas horas encima de la bici. Once exactamente. He llegado a las 18:00 a Santiago, justo cuando caía el sol.
El recorrido no permite descansos. Bajadas muy divertidas por caminos alfombrados de hojas caídas, reviradas y con piedras en muchos casos. Ya ni recuerdo que llevo alforjas. "A to destrozo".
No ha habido subidas imposibles o de un desnivel insalvable. Pero ha habido muchas.
Hoy apareció la niebla en gran parte del camino. Quería su espacio junto a la lluvia y el viento. Y lo tuvo. Ha faltado solo el granizo.
A partir de la mitad de la etapa el cielo se despejó y apareció el sol, que me permitió ver las cosas de otra manera, más optimista, ya que hubo momentos al principio de la etapa que dudé llegar en lo previsto.
La entrada en Santiago emocionante. Largo recorrido por la ciudad hasta la Catedral. De disfrutarlo. De decir: sin prisa.
He dejado la bici en correos, muy cerca de la Plaza del Obradoiro, en consigna, por tres euros para poder entrar en la Catedral a rendirle visita al Santo, como manda la tradición. También me han gestionado muy amablemente la Compostela en la Oficina específica que tienen para esto y que acredita el camino que has hecho.
Contento, muy contento. De haber llegado y de todo lo vivido en estos siete días de ruta.
Me vuelvo a Madrid mañana en un autobús de ALSA, que me permite llevar la bici, aunque embalada.
Busco albergue al lado de la Plaza del Obradoiro, ya que tengo la bicicleta en Correos, también al lado. Me alojo en el Albergue Km 0. Me gustó. Correcto todo y bastante nuevo, inaugurado hace escasos 2 años. Con un precio ajustado, aunque creo que en temporada es algo más.
Busco diferentes opciones de tren para poder transportar mi bicicleta, pero me resulta finalmente imposible. La opción de trayecto "regional" que utilicé en la ida no está disponible para volver.
Decido entonces regresar en autobús con la bicicleta literalmente envuelva en papel film. Compro y utilizo dos rollos para envolverla y protegerla y que pueda viajar en el maletero del autobús sin ningún problema. No es mala opción esta. La próxima vez no buscaré otras. Sencilla y económica.
Llego a Madrid ya de noche, cansado del viaje en autobús y de toda la semana que he vivido. Ese bajón físico que te da habitualmente cuando bajas tus alertas, cuando psicológicamente dejas de estar tan activo.
Vamos a ello:
Estoy contento, muy contento, de todo el material. La bicicleta se ha portado perfectamente, hasta el punto que no he necesitado si quiera hacer un inflado de ruedas. Eso sí, cuidándola todos los días al acabar. Limpieza general, engrasado de cadena, limpieza de roldanas. Una maravilla de máquina.
En cuanto a las alforjas, han sido un acierto. No es necesario bajo mi punto de vista que sean de más litros. Hubiera supuesto mayor peso y mayor dificultad de manejo para la bicicleta. Cierres sencillos y prácticos. Absolutamente impermeables (y les ha caído encima). Quizás tengo que poner un pequeño pero a las parrillas laterales en el sentido de que no acababa de sujetar bien las alforjas contra ellas y, en consecuencia quedaban libres produciendo un traqueteo innecesario. Esto es algo mejorable.
El único contratiempo que he tenido, pequeño, y que pude resolver adecuadamente en Sarria, fue la pérdida de la cala de una zapatilla subiendo O'Cebreiro. Suerte de tienda cerca del albergue. Unas calas de repuesto es algo a añadir al material a llevar. Me hubiera supuesto un problema mucho más importante si no llego a encontrar repuesto o me sucede en otro momento de la etapa.
Fenomenal también la ropa que he llevado. No he echado nada en falta. Nada ha sobrado ni nada ha faltado. Con poca ropa haces un camino como este sin ningún problema. No va a ser mejor, sin duda, por llevar algún pantalón más o alguna camiseta de sobra. No hace ninguna falta. Recordar siempre ese consejo que da todo el mundo que ha hecho el camino. En el recorrido hay mucha tiendas para comprar cualquier cosa que necesitéis, que tampoco ha sido el caso.
Las etapas, siete, han sido correctas para hacer un camino trabajado, físicamente exigente y completar ese reto que me había propuesto. Pero no me han permitido disfrutar del camino como me hubiera gustado, más en esta época del año, en la que la luz se va pronto. Siempre con prisa en las etapas, comiendo rápido, y no demasiado, porque quedaban kilómetros por recorrer. Para lo que yo quería, ha resultado bien. Si tenéis un poco más de tiempo utilizar un par de días más, solo eso. Será lo suficiente para ir con menos prisa y poder disfrutar más de los sitios que vais encontrando en el camino.
Todo lo que expreso en el párrafo anterior lo está en relación con la época del año en la que lo he hecho y las condiciones particulares de tiempo que he vivido. Ha pasado de todo, viento, mucho, mucho viento, niebla, lluvia, y mucho frío también. Ha habido momentos, sobre todo las cuatro primeras etapas, en los que la bici no avanzaba; sitios en los que la media debería haber sido de 20 km/h se quedaban apenas en 5 km/h. Una locura.
En cuanto a los alojamientos, albergues, sin duda. Ni os lo penséis. Si no sois personas demasiado exigentes, encontraréis buenas condiciones en todos ellos. Gente con la que compartir la jornada, de muchos países diferentes. Es una enorme riqueza que no se puede dejar de vivir. Económicos todos ellos. Buenos servicios, posibilidad de cenar y desayunar perfectamente y adecuado a las necesidades (que conocen muy bien) de los peregrinos y bicigrinos.
Acabo ya. En soledad. Esto es lo mejor. Han sido nueve días solo conmigo mismo. Sin nadie más. Es algo especial. Saber que estás solo frente a todo, más en estas fechas y con este tiempo que ha hecho que hubiera especialmente pocas personas peregrinando. Disfrutar en soledad de las vistas, del esfuerzo, de tomar tus decisiones, de acabar una etapa, y de llegar a Santiago, siempre Santiago.
Os dejo, para acabar, un mensaje (en FB) que me enviaron el día antes de alcanzar Santiago y que bien podría ser algo que todos los peregrinos leyeran en ese momento. No creáis, os dejo un regalo estupendo con esto:
"Dicen que cuando te vas acercando al final del Camino, y ves por primera vez la torres de la Catedral desde el Monte do Gozo, empiezan a surgir una mezcla de emociones y sentimientos que casi no se pueden describir con palabras y que te marcan para siempre. Deja que penetren en tu alma, llévate contigo todas esas sensaciones y disfruta todo lo que puedas del momento y de lo que significa"
También la piedra, si hay estrellas, vuela
sobre la noche biselada y fría.
Creced, mellizos lirios de osadía,
creced, pujad, Torres de Compostela.
Gerardo Diego
Yo dejé que penetraran en mi alma. Y lo siento así cada día desde entonces.
Buen camino, amigas, amigos. Buen camino.
José Miguel