Este diario se encontraba en:

http://es.groups.yahoo.com/group/jacobeo2010/message/
mensajes número: 8754, 8756, 8767, 8769, 8770, 8777, 8780, 8781, 8808, 8815 y 8820

Mi experiencia
00. Prólogo
01. Astorga - Rabanal del Camino
02. Rabanal del Camino - Ponferrada
03. Ponferrada - Pereje
04. Pereje - O Cebreiro
05. O Cebreiro - Samos
06. Samos - Ferreiros
07. Ferreiros - Palas de Rei
08. Palas de Rei - Ribadiso da Baixo
09. Ribadiso da Baixo - Monte do Gozo
10. Monte do Gozo - Santiago
11. Santiago de Compostela
12. Epílogo de mi camino

Prólogo

El tiempo ha pasado muy rápido, recién hoy puedo ponerme a relatar mi experiencia , no puedo creer que exactamente hoy hace 2 meses que comencé mi PRIMER CAMINO, y parece que fue ayer que retorne a Argentina.
Mi nombre es María ELisa vivo en Argentina e hice el camino este año. Quiero compartir con ustedes mi experiencia.
Un saludo para todos, especialmente para Alberto, como verás me he tomado un tiempo (pero mientras escribo no estoy sola me acompañan unos muy buenos músicos solidarios).

El día 10 de mayo llego a La Bañeza, el pueblo donde mi padre nació, y allí en la terminal de autobuses está mi tía esperándome. Después de la alegría del reencuentro, lo primero que consulto es cuando puedo ir a visitar al párroco para que me entregue la credencial.
Por mi insistencia y ansiedad por la noche voy a conocerle, me da algunos consejos, me regalo el bordón y me dice que pase al día siguiente a buscarla.
A pesar que ni mis tíos ni primos comprendían mi locura de viajar desde Argentina solo para hacer el camino, y ellos que estaban allí ni se les cruzaba por la mente. Debo reconocer que algunos intentaron persuadirme para que no lo hiciera. Pero está vez el viaje no era de visita a mi familia, era hacer el CAMINO.

[subir]

Astorga - Rabanal del Camino

El día llegó, hoy 12 de mayo me levante con mucha ilusión, la misma como hace 1 año atrás cuando la idea de hacer el camino se me cruzo por la cabeza.
Mi tío me llevo hasta la Catedral de Astorga donde comencé el camino. Entré en la catedral, la visite y recé para que Santiago me guiará y protegiera.
Entré en el albergue a sellar mi credencial, allí compré mi vieira y el hospitalario me desea un "buen camino" (la piel se me ha erizado al escucharlo), le pregunto por donde debo tomar camino. Debo reconocer que estoy un poco nerviosa, pero desbordaba de alegría.
Al salir de la ciudad de Astorga, encuentro un grupo de franceses que iban caminado delante de mí, al principio me gustaba seguirles pero luego de un rato tanto charla entre ellos me perturbaba un poco y comencé a alejarme de ellos.
Poco a poco comencé a sentir el camino ya dentro de mí, el paisaje me gustaba e iba observándolo, me encontré disfrutando de los sonidos del camino: la vieira al caminar, el canto de algún pájaro y el ruido del agua de un arroyo antes de llegar a Rabanal del camino. Pensé en quedarme allí un rato, pero luego decidí seguir caminando. Llegué a Rabanal del camino y fui hasta el albergue Gaucelmo ( me lo habían recomendado) cuando llegué en la fila había varias personas y cuando llego mi turno solo quedaban 5 camas vacias. Mi primer prueba los hospitalarios hablaban en inglés!!! bueno a ver cuanto recordaba, hacia mucho tiempo que no lo hablaba, no me fue tan mal.
Me asignaron la cama y como me temía era arriba ( un poco de miedo a las alturas!!!! pero luego de varios días de dormir arriba desapareció).
Me senté en la cama y desde allí observaba como todos desesperados a la ducha, cuando la fila casi concluía me baje y me fui a duchar. Hacía bastante frío y una pequeña llovizna se asomaba. recorrí el pueblo, fui a tomar algo caliente. Me encontré con una chica brasileña conversamos un rato ( no la volví a encontrar). Luego fui a la iglesia escuché la víspera de misa en gregoriano, pensaba ir a misa por la noche, pero el frío hizo que me acostará temprano.
[subir]

Rabanal del Camino - Ponferrada

A la mañana siguiente me despierto temprano, escucho algunos ruidos, pero también un poco de ansiedad hace que no duerma más.
En la cocina los hospitalarios nos tenían preparado un buen desayuno, allí conocí a 2 matrimonios de españoles ( eran los únicos, el resto eran peregrinos franceses). Al terminar el desayuno, subo a agarrar mi mochila, me despido de los hospitalarios agradeciéndoles el buen trato, comienza el día.
Una etapa muy bonita, el alto de Foncebadón y la cruz de ferro allí coloque la piedra que viajaba en la mochila desde Argentina. Unas fotos, un pequeño descanso y otra vez a seguir.
Allí conocí a Stefano, un peregrino italiano, él no hablaba mucho español, pero yo entendía un poco el italiano, así que hicimos juntos un tramo. En el refugio de Manjarín me llamo la atención el cartel con las distancias,muy bonito por cierto y muy majo el hospitalario. Allí conocí a 3 peregrinos de Burgos.
En el Acebo me quedé a descansar un poco; una vaca casi se lleva mi mochila, sería porque es roja!!!!! Sus cuernos iban directamente hacia ella, cuando su dueño le llamo al orden, no me imaginaba corriendo la vaca para recuperar mi mochila.
Allí me quede sola otra vez, pensaba terminar mi etapa en Molinaseca.
Muy bonito el pueblo. A la salida del pueblo un grupo de peregrinos me pide que les hiciera unas fotos, descanse un rato allí. Al llegar al albergue me encuentro que está cerrado, allí vuelvo a reencontrarme con los peregrinos, me consultan si estoy sola y me invitan a seguir con ellos. Acepto la invitación y seguimos hasta Ponferrada.
Ellos eran de Bilbao: Tomasa, Goyo y Ofelia; y de Castellón: Begoña, Joaquín y Miguel. Se habían conocido en el camino.
Al final de la etapa estaba un poco cansada y nos equivocamos el camino, unos km. de más. Allí me pregunté que hacia en el camino sola???.
Pronto llegamos al albergue, nos recibieron con un zumo de manzana, estaba muy bueno, teníamos sed.
Nos asignaron cama, y pequeña sorpresa.....la primera ampolla apareció en la planta del pie izquierdo. Me fui a duchar, solo había agua fría, pero esperando la ducha se me bajo la tensión, salí a tomar un poco de aire y una coca cola, fue mi culpa no había comido nada desde el desayuno.
Al salir de la ducha un hospitalario llamo a una enfermera porque me vio cojear, y ella me curo mi ampolla.
Nos fuimos todos juntos a comer, luego un paseo por la ciudad, una llamada a mis padres y a comprar algo para comer por la noche y para el desayuno.
Begoña retorna al albergue no se siente muy bien.
A la noche fue un concierto de ronquidos.
[subir]

Ponferrada - Pereje

Miguel nuestro despertador en todo el camino, nos despierta y subimos a desayunar todos juntos.
Comenzamos el camino Joaquín, Begoña y Miguel, los otros salen más tarde.
Begoña después del pequeño susto, ya está animada para seguir.
Nos despistamos y salimos por la carretera, no muy linda esta etapa.
Al llegar a Villafranca del Bierzo un grupo de pequeños participaban del camino haciendo un tramo, ellos correteaban, jugaban y repartían alegría, sus padres los esperaban en la puerta de la iglesia. Visitamos la iglesia, recorrimos el pueblo pero fugazmente, porque pensábamos llegar a Pereje para que el día siguiente no fue tan duro.
Yo no estaba muy bien, mi pie me molestaba y hacia calor. Así que comencé a caminar despacio. Goyo y Joaquín se adelantaron para ver si había lugar en el albergue.
Un pueblo pequeño pero bonito, el albergue era lindo. En el jardín nos hicimos masajes, Ofelia nos dio una pequeña clase de yoga y curación de ampollas, nos divertimos mucho.
[subir]

Pereje - O Cebreiro

Por la noche fue una orquesta que ni se imaginan y por la mañana muy temprano dieron otro concierto los peregrinos franceses, porque el piso era de madera e hicieron un ruido, que eran las 6 de la mañana y nadie quedo en cama en el albergue. Los del piso de abajo se enfadaron con nosotros.
Desayunamos y comenzamos la siguiente etapa.
Subida a O´Cebreiro.
Pensé que no podía más, no tenía fuerzas en la Faba paramos, descansamos y comimos un bocadillo para recuperar fuerzas. A Begoña le había bajado la tensión.
Antes de llegar a la Faba lagrimas corrían por mis mejillas, no tenía fuerzas pensé en abandonar. Me quedaría allí.
Me pregunté que hacía ahí, y en ese mismo instante miré mi mano y ahí estaba el rosario que la mamá de mi amiga me hizo para que me acompañará ( le hicieron 2 autotrasplante de medula en 4 años, actualmente esta con quimioterapia) y recordé que le dije que ella iba al camino conmigo, una señal desde el cielo me hizo recordar que prometí que a mi camino vendría Damián para su pronta recuperación, pero un mes antes de mi partida el partió al cielo, con solo 30 años, como hubiéramos disfrutado viendo las fotos en la oficina, pero hoy está desde el cielo acompañándome. En mi mente apareció el día que decidí hacer el camino y lo comenté en mi casa, el año próximo haré el camino de Santiago.
Respiré profundo, miré a mi alrededor y seguí caminando.
Joaquín tuvo unas palabras de animo, cuando vio mis lagrimas.
Al llegar a O´Cebreiro, sentí una gran satisfacción, pero pensé que no lo lograría.
Muchas personas hicieron el tramo por carretera y algunas sin mochila... a pesar que fue muy dura la subida para mí, lo volvería hacer con mi "amiga" la mochila.
Tomasa nos estaba esperando un poco preocupada porque no llegábamos, ellos lo hicieron por carretera.
Tuvimos que hacer una fila no muy pequeña para que nos asignarán la cama, parecía un camarote de un barco por lo pequeña que era la habitación, solo 8 personas pero esa noche no hubo "concierto", dormimos muy bien.
Luego de la ducha diaria, fregar la ropa y a comer!!!!!!, ese día comimos junto a Caroline, una chica francesa muy simpática.
Recorrida al pueblo, visitar la iglesia, algunas fotos y como mis pies no estaban muy bien, fui a visitar la ambulancia de la Cruz Roja. Se impresionaron al ver mis pies y me aconsejaron que no siguiera al día siguiente para que me recuperará. Mi intención no era abandonar, les agradecí el consejo pero no me quedaría allí, en un día no lograría curar las ampollas.
Habíamos decidido hacer una tortilla de patatas ( con cebolla) por la noche, compramos todo lo necesario. Las cocineras serían Ofelia y Tomasa nos dijeron que comeríamos la tortilla más rica ( no hubo objeción). Invitamos a Annet (alemana) y Caroline. Preparamos todo, patatas y cebollas cortadas, aceite en la sartén, pero pequeña sorpresa no había gas para cocinar, buscamos a la hospitalera... no estaba. Esperamos 1 hora y no aparecía, nos resignamos a que ese día no la comeríamos y atacamos a un queso exquisito que había comprado Miguel.
Con Begoña nos fuimos a dormir, pero cerca de las 22hs llego la hospitalera y las "cocineras" se pusieron a cocinar, la tortilla fue el bocadillo del día siguiente. Por cierto muy sabrosa.!!!
Este día lo tengo muy presente, porque aprendí de mi misma algo que casi había olvidado: mi constancia y perseverancia por algo que deseaba hacer. No bajaría los brazos.
[subir]

O Cebreiro - Samos

Muy temprano Miguel nos despierta, eran las 6 de la mañana.
Miré mis pies, los mimé y baje de la cama para ir a desayunar a la cocina. Allí nos esperaba la tortilla, para nuestro bocadillo.
No podía caminar muy bien.
Decidimos conocer el monasterio de Samos, si estabamos en condiciones, si no nos quedaríamos Triacastela. Comenzamos a caminar, era de noche aún y había un poco de niebla; yo intentaba pisar lo mejor posible ( ambos pies con ampollas), no importaba que fuera despacio pero no quería tener problemas en las piernas. Sé lo comenté a los chicos, que ellos se adelantarán... yo llegaría, mi paso no era el paso de ellos, estaban acostumbrados hacer senderismo y yo 8 horas sentada en una oficina!!!! Pero se enfadaron y de respuesta me contestaron que no me dejarían sola.
Uy donde había leído que era una etapa de bajada... mientras seguía subiendo intentaba recordarlo.!!!!!! jejeje.
Luego de varias horas de caminata, queríamos comprar pan para nuestro bocadillo de "tortilla", pero no encontrábamos panaderías. Por suerte en un bar nos vendieron un pan "espectacular", un poco grande, pero nos quedo para el día siguiente. Después de un breve descanso y de reponer fuerzas, otra vez al camino.
Los músculos se enfriaron un poco, y a buscar la mejor posición para que mis pies no sufran.
El día era precioso, un poco caluroso. Al llegar a Triacastela eran casi las 12hs, y como nos sentíamos con fuerzas decidimos seguir a Samos.
La salida por carretera no fue muy linda, pero luego el camino tenía un paisaje precioso. Entre la sombra de unos bellos arboles y el sonido del agua del río que pasaba por allí, e caminaba acompañada de la música de la naturaleza.
Solo miraba y sentía los ruidos que me estaba regalando esta etapa del camino. Begoña, Joaquín y Miguel caminaban adelante e iban hablando en valenciano ( no entendía mucho), igual yo iba con mi silencio y los pensamientos que se asomaban en mi mente, alma y corazón.
Hacia mucho calor y mi cuerpo comenzó a sentirlo, los últimos 4 km. fueron muy duros, no teníamos más agua, no había donde comprar y yo no estoy acostumbrada a caminar bajo el sol. Sentía que caminaba con una caldera a mi lado, en verdad los 4 comenzamos a sentir el calor y los pasos cada vez los hacíamos más despacio... llegamos cerca de las 4 de la tarde.
Las lagrimas intentaron asomarse, pero las transforme en oraciones a Santi.
Sorpresa!!!! no había hospitalero.
Así que elegimos las camas ( para no quedar sin lugar), y luego un peregrino descubrió que había un libro en una mesa, nos inscribimos todos.
Había una fila para la ducha, espero mi turno pero el agua está vez es muy fría o muy caliente yo opto por lo primero y a buscar un lugar para comer.
El bar de enfrente no daba comida hasta las 8 de la noche, imposible esperar hasta esa hora. Joaquín y Miguel en mejores condiciones se fueron a buscar un lugar.
Con Begoña nos sentamos en la acera compartiendo una barra de cereal. Teníamos mucha hambre.
Debo reconocer que mis pies estaban muy mal, cada día había más ampollas y mi cuerpo estaba cansado ( creo que estaba un poco deshidratada este día).
Mientras esperábamos me sorprendió ver un "señor" ( disculpen que lo escriba así) bajar de un coche con una gran cantidad de credenciales, Begoña dijo mira aquí te dan la credencial, yo no tan ingenua imagine que solo la sellaría, y así fue. Pero como no había sello no pudo hacerlo. Sentí una impotencia por esa actitud, fue mi primer bronca y falta de respeto hacia los peregrinos, pero bueno cada uno hace el camino como quiere. Debía entenderlo y no juzgarlo.
Al fin apareció Joaquín... pero el lugar quedaba a la salida de Samos, así que Joaquín nos dice: coger el bastón que no llegan, os juro que el hambre podía más. Una excelente comida y mucho mejor el postre.
De regreso nos hicimos unas fotos y recorrimos el pueblo. Más tarde fuimos a recorrer el monasterio y a vísperas de misa. Como no me sentía muy bien, regrese para acostarme al albergue y no fui a misa.
Estando allí llegaron dos chicos, que esperaban a la hospitalera, yo les dije que buscaran una cama y que no había sello, que más tarde llegaría la hospitalera para sellar. Obviamente por mi acento sabían que era argentina.
Nos pusimos a conversar y por suerte para mí eran Médicos, muy amablemente me revisaron los pies y mientras me curaban me hicieron unas fotos, aún hoy cuando las miro digo mi Dios como tenía los pies!!!!!! ( por cierto lo chicos era Javi y Nacho de Valencia).
También aquí fue la primera discusión entre peregrinos, como todos ya saben los franceses se van a dormir muy temprano y los españoles no tanto. Un francés muy enfadado comenzó a los gritos, no era tan tarde eran las 8 y media para reaccionar así. Pero por la mañana fue al revés los españoles se enfadaron eran las 5 de la mañana y había un lío de ruidos, bolsas, etc. que despertaba a cualquiera. Y comenzó una discusión terrible y alguien enfadado prendió todas las luces del albergue. Me sorprendió esa actitud entre peregrinos.
Miguel me comento que cerca de la 1 de la madrugada alguien se enfado y se fue del albergue dando un portazo. Yo no escuche nada.
[subir]

Samos - Ferreiros

Nos levantamos, desayunamos y la preparación para empezar el día.
Todos nos encontrábamos un poco cansados, decidimos que hoy iríamos hasta Ferreriros.
Por la mañana hacia un poco de frío. En Sarria cruzamos la ciudad buscando una farmacia teníamos que reforzar el botiquín ( especialmente yo!!!!!) y en Galicia era festivo no había muchas abiertas.
Descansamos frente a un río, un pequeño bocadillo y ya recuperadas las fuerzas a seguir camino. Por cierto muy bonita la ciudad.
En Barbarelo visitamos la Iglesia de Santiago, pasamos por Cortiñas, Brea.
Ofelia nos llama al móvil de Miguel para saber donde estabamos, ellos ya habían llegado a Ferreiros nos extrañaban el día anterior fuimos por distintos caminos. Nos informan que quedan pocas camas, apuramos el paso.
LLegamos a Ferreiros y solo 6 camas disponibles!!!! y detrás de nosotros llega un grupo de 8 personas.
Un lío la ducha solo había una ducha para mujeres y otra para hombres, mientras esperaba mi turno decidí ir a fregar la ropa, para que se secara.
Una vez todos listos a comer, solo había un bar en la esquina.
Ofelia y Goyo descansaban en el césped, nos unimos a ellos conversamos un poco, y Goyo me canta un tango. Siempre me regalaba uno.
Mientras tanto curaba mis ampollas, la que tenía en la planta del pie estaba bien, pero mi pie derecho sinceramente daba lastima.
Ferreiros era muy pequeño, así que nos fuimos a merendar. Iban a jugar a las cartas, yo preferí retornar al albergue. Al regreso me encontré con Nacho y Javi ( los médicos) que llegaron temprano raro en ellos pero igual deberían dormir en el suelo, nos pusimos a charlar un rato mientras fregaban la ropa.
Más tarde cuando todos retornaron al albergue fue la presentación de los "médicos" y las "masajistas", nos hemos divertido mucho.
Caroline también estaba en el albergue.
Bueno a dormir temprano, pero Tomasa nos hacía reír con sus ocurrencias.
[subir]

Ferreiros - Palas de Rei

La etapa de hoy sería Ligonde.
Por suerte del día anterior solo tenía 2 ampollas nuevas y la más grande la tenía curada.
Salimos temprano, estaba vez sin desayunar ( hasta en la cocina gente durmiendo, y era muy pequeña). Había mucha niebla ( boira, la única palabra que aprendí en valenciano, jejeje) no se veía mucho. Lo que más lamente que no pude contemplar Portomarín, no se veía nada de nada y me hubiera gustado recorrerlo. Cerca de allí compramos unos plátanos, a una señora que los vendía en la puerta de su casa.
En Gonzar nos comimos un bocadillo, pensar que los primeros días no lo terminaba ahora solo dejaba las migas!!!!!!
Estando allí pasan los de Bilbao como un auto de carretera, que rápido que caminaban y nunca descansaban hasta el albergue, imposible seguirles.
Pero Tomasa y Ofelia estaban un poco cansadas así que se unieron a nosotros.
Pensábamos quedarnos en Ligonde pero no había plazas, como estabamos los 7 juntos y los de Bilbao no querían dormir en el suelo, seguimos hasta Palas de Rei.
Previamente descansamos un rato, todos sentíamos el calor que estaba haciendo. Yo pensé que no podría dar un paso más, hasta aquí llegue se cruzo por mi mente, pero al mismo instante me di fuerzas, faltaba pocos días para llegar.
Esa noche dormimos en hotel, una linda ducha, pero sinceramente no dormí bien, y decidí que si me tocaba el suelo en el próximo albergue dormiría allí. Extrañé el ambiente de los albergues, compartir momentos con los otros peregrinos. A Joaquín y Begoña les sucedió lo mismo cuando se los comenté a la mañana siguiente.
Cuando íbamos hacia la iglesia nos encontramos con Stefano ( italiano) que había llegado temprano al albergue pero no encontró cama, igual se quedo en el albergue. Nos acompañoa recorrer un poco la ciudad y luego nos tomamos unas copas. Retornamos al hotel cuando comenzó a llover.
Aquí comenzamos a ver muchos peregrinos nuevos.
Por la noche solo cenamos frutas en la habitación del hotel.
[subir]

Palas de Rei - Ribadiso da Baixo

Me desperté muy temprano, a las 4 de la mañana mis ojos parecían 2 faroles.
Por suerte por la mañana no llovía, nos levantamos muy temprano a las 6 comenzamos a caminar, pero para mi sorpresa ya muchos peregrinos habían empezado a caminar, los veía desde la ventana del hotel porque estabamos al lado del albergue mientras recogía mi ropa. No sé veía mucho, había mucha niebla y hacia frío.
Desayunamos con lo que habíamos comprado el día anterior.
Al comenzar a caminar un fuerte dolor comenzó en el dedo "gordo" del pie derecho, ya no me molestaban las ampollas del talón. Comencé a preocuparme por esta molestia.
Intentaba distraerme con el paisaje de Galicia, que es muy bonito, cruzamos algunos puentes medievales y los hórreos se veían cada vez más seguido. Recordaba a mi abuela relatándome sus vivencias cuando vivía en Galicia.
Por momentos íbamos conversando, hablando de nuestras vidas, conociéndonos un poco más. Y por otros momentos cada uno iba acompañado de sus pensamientos.
Begoña y Joaquín eran hermanos y me divertía verlos discutir por tonterías, y al verme reír y ellos también lo hacían.
Disfrutando el paisaje y ese " olor " a Galicia que hasta hoy no sé me olvida.
Las charlas con alguna persona mayor ( con respeto) que al atravesar un pueblo estaban allí sentados esperando que algún peregrino dialogará con ellos, esperando ese momento como los niños lo hacen con un juguete nuevo.
Nos contaban alguna vivencia o simplemente saber de donde éramos y decirnos "buen camino", falta poco.
Escucharlos hablar en gallego era una música para mis oídos. Me recordaba a mi infancia, parecía que escuchaba a mi abuela.
Ya faltaban pocas etapas, se notaba la masificación de peregrinos, el camino no era tan silencioso. Encontramos dos grupos de niños de colegio de 14 ó 15 años haciéndolo con profesores. Eran bastantes traviesos.
El día es bueno para caminar no hace mucho calor, pero yo no tengo bien el pie derecho y se me esta haciendo muy difícil, cada vez tengo más dolor y camino más despacio.
Llegamos a Ribadiso un precioso albergue, ya no quedaban camas, dormiremos en el suelo. Aunque creo que fue el peor piso que he visto para dormir, era muy desnivelado, pero nos acomodamos.
Stefano estaba allí.
Un matrimonio francés que había coincidido con ellos en algunos albergues, estaban allí. La mujer siempre me preguntaba como me sentía y al verme me recomendó la ducha: muy buena hoy!!!! no tiene desperdicio. La verdad el agua estaba muy bien ( lastima que no volví a verles, aunque mi francés no es bueno siempre cruzábamos algunas palabras cariñosas, o alguna mirada cómplice y una sonrisa para darnos ánimo, espero que llegaran bien).
Al quitarme la bota, está vez fue una gran sorpresa mi molestia se debía a que mi dedo gordo estaba inflamado ( les confieso parecía un dedo de un elefante) y colorado alrededor de la uña.
Para consolarme pensé después de descansar un poco mejorará, me duché y preguntamos donde podíamos ir a comer.
Quedaba un poco lejos, pero bueno yo disfrutaba el paisaje y me hacía un poco cómplice del calor que nos regalaba el sol.
Al llegar el lugar estaba completo, esperamos un rato y luego a comer!!!!!.
De repente el cielo comenzó a oscurecerse poco a poco, una tormenta quería saludarnos.
Regresamos al albergue, Begoña y yo fuimos a poner los pies en el arroyo, el agua estaba helada. Preferimos sentarnos en el parque a conversar un rato, se nos unió Stefano. Pero la lluvia de repente se asomo y debimos entrar al albergue, bueno nosotras al comedor ( donde dormiríamos esa noche). Fue una pena no poder disfrutar más del parque del albergue.
La peregrina que estaba a mi lado consiguió que alguien le cediera la cama tenía mucho dolor en la espalda y un médico le dijo que no podría seguir con la mochila, debió buscar un coche de apoyo.
Con Begoña estamos un poco aburridas, el día está gris y con lluvia, Joaquín dormía como un niño y Miguel se había ido al bar.
Begoña me noto preocupada por mi dedo, no podía disimularlo se me reflejaba en la cara y el tobillo izquierdo había comenzado a hincharse, me daba ánimos, ya se pasará no te preocupes..
Cerca de las 8 de la noche llegaron Nacho y Javi ( médicos) aunque estaba completo el albergue, se las ingeniaron para buscarse un lugar. Javi debajo de la mesa y Nacho se vino a dormir a mi lado al lugar que había dejado la peregrina que le cedieron la cama. Estaban apurados para ver el partido, Valencia jugaba la copa UEFA ( si no recuerdo mal), se fueron a duchar pero ante mi pedido... no se negaron a revisarme el pie, lamentablemente tenía infección debajo de la uña y debía tomar antibióticos, por suerte yo tenía en mi mochila ya que mi médico me receto que los llevará. Según Nacho sería mejor cortar el dedo, linda broma...
Nos fuimos a comer algo al bar y vimos el primer tiempo del partido. Luego a descansar.
Pero no podía conciliar el sueño, no sé si era por el suelo desnivelado, la molestia del dedo o la posición de tener las piernas en alto para que descansará el tobillo.
Los chicos regresaron tarde de festejar el triunfo, y Nacho no podía creer que estuviera despierta aún. Nos hemos reído mucho con alguien que roncaba como un "cerdo", no había escuchado nunca algo así. Tarde en dormirme.
[subir]

Ribadiso da Baixo - Monte do Gozo

Como tardé en dormirme la noche anterior, cuando me despertaron por mañana no podía abrir mis ojos. ( Miguel no se quedaba dormido nunca... ese día me hubiera gustado que si.).
Los abrí poco a poco, me senté en suelo y miraba mis cosas, no tenía reflejos ni para mover un dedo. El sueño se había adueñado de mí.
De repente siento una mano que me cogió del pie, buen susto!!!! , era Nacho que se había despertado, me vio allí sentada inmóvil y penso que algo me sucedía, y me pregunto como me sentía, respondí bien, bueno eso creo, tengo sueño.
Aún hoy recuerdo sus palabras: No me aflojes ahora faltan 2 días y llegamos a Santiago. Fuerza.!!! Buen Camino!!!!!
Le agradecí sus palabras; le desee un Buen Camino, ellos saldrían más tarde.
A la mañana me sorprendió ver muchos peregrinos durmiendo al aire libre sobre el césped del parque del albergue.
Mime un poco mis pies, verifique que un poco mejor estaba mi dedo y vende el tobillo.
Hoy comenzamos a caminar sin desayunar, recién en Arzúa hemos entrando en un bar, para un buen desayuno y vimos en el informativo como estaría el tiempo.
Retornamos la caminata, a Begoña le comenzó un dolor en la pierna, nos detuvimos para masajearle un poco la pierna pero seguía con dolor, unos peregrinos brasileños nos preguntaron si necesitábamos ayuda, les agradecimos solo descansaríamos un rato más.
Poco a poco comenzamos a caminar y empezó a sentirse mejor.
Según el plano de Joaquín en Lavacolla había albergue (en mis fotocopias no estaba), pensamos que si llegamos hasta allí, llegaríamos al día siguiente a Santiago a la misa de las 12hs.
Cuando llegamos a Arca, nos detuvimos para ver que hacíamos, yo no estaba muy bien, Bego tampoco pero no faltaba mucho para llegar a Lavacolla y decidimos continuar.
Después de la "tonta" decisión ( ya lo entenderán más adelante), comenzamos a caminar disfrutando de un paisaje precioso, los eucaliptos con su sombra y su aroma nos deleitaban con su compañía mientras caminábamos. Pareciera que aún hoy siento el aroma.
Pero comenzó a fastidiarme el dedo, un dolor terrible, el dedo latía dentro de mi bota.
Poco a poco visualizamos el aeropuerto, un avión estaba despegando. Pero cada segundo yo me sentía peor, casi no podía pisar, no puedo explicar en palabras como me sentía. La peor noticia la recibí al llegar y preguntamos a un señor por el albergue y nos dijo que allí no había. No queríamos creerle.
Nos cruzamos a un restaurante, almorzamos allí y volvimos a preguntar, una parte de mí se negaba a escuchar la respuesta. Hasta el Monte de Gozo no hay albergue, faltaban 15 km.
Estallé en un llanto, no podía parar de llorar.
El dedo me dolía mucho y me sentía mal porque no quería perjudicar a los chicos.
De una mesa cercana se acercaron 2 peregrinas y me ofrecieron el teléfono de un taxi para que me llevara hasta Arca y que a la mañana siguiente me acercará hasta allí, ellas hicieron eso. Les agradecí, pero no sabía que iba hacer.
Los chicos no me querían dejar. Hasta aquí llegamos todos y seguiremos juntos, fueron las palabras de Joaquín.
Salimos del restaurante, me senté en el césped me quite las botas... pero no los calcetines, no me atreví ver el dedo. Me hice masajes, puse las piernas en alto y allí me quede un rato largo.
Apreté fuerte el rosario que me había hecho la madre de mi amiga y lo llevaba siempre en mi mano, estaba un poco sucio y la cruz se había quedado en algún lugar del camino, comencé a rezar, allí no me quedaría estaba casi en la puerta, faltaba poco no podía abandonar. Pero de repente sentí una fuerza dentro de mí y decidí... continuar. Se los comunique a los chicos que estaban sentados a mi lado acompañándome en silencio.
Joaquín se paró, cogió su mochila y la mía se la coloco por adelante, no te preocupes yo caminaré con las 2 mochila un rato, tu recupera fuerzas.
Me sabia mal que cargará las 2 mochilas y además me sentí "rara" no llevarla yo. Debo reconocer que me hizo bien hacer 4km. sin mochila.
Comenzamos la subida al Monte, el cielo cada vez más negro, la tormenta se acercaba, cada vez más rápido... subíamos subíamos y nunca llegábamos y yo no estaba en condiciones de apresurar el paso. Y la lluvia llego... el granizo también, los truenos y relámpagos también.
Nos protegimos en una " casita" sin terminar, esperando que el granizo pasará. Begoña le tiene miedo a la tormenta, con Joaquín intentamos consolarla. Comenzó a oscurecer y decidimos continuar no queríamos pasar la noche allí.
Llegamos cerca de las 8 y media de la noche, Stefano se sorprendió cuando nos vio llegar.
Nos designaron la cama, no podía creerlo estabamos en el pabellón 12 y teníamos que ir al 29.!!!!
Con Begoña nos miramos resignadas, comenzamos a caminar, y de repente nos encontramos con escaleras, Miguel nos mira y nos dice a quien se le puede ocurrir poner escaleras aquí!!!!, nos echamos a reír.
Al llegar a la habitación me quite las botas, sin palabras...
Después de la ducha, bajé con Begoña al bar para comer algo y a tomar el antibiótico, también llamé a mi madre. Quien percato que algo me sucedía por mi voz. Consultamos por un médico, pero a esa hora ya no había.
Comprendí, un poco tarde, que debí haberme quedado en Arca, no disfruté este tramo del camino y mi dedo estaba muy mal.
Un muchacho cuando me vio el dedo me recomendó que debía pinchar alrededor de la uña y ponerle betadine, para que saliera la infección. Yo lo miré y le dije que no me atrevía, Begoña tampoco. Su amigo me guiñó un ojo y me dice él te lo hará.
Más tarde vino a mi habitación y me recomendó que me vendará el dedo por la mañana para caminar.
[subir]

Monte do Gozo - Santiago

Nos levantamos temprano, bajamos lentamente y comenzamos la última etapa.

Llegada a Santiago
21 de mayo.

Aunque era temprano se veían muchos peregrinos caminando hacia la Catedral de Santiago.
Nos hicimos una foto a la salida del albergue.
La tristeza invadió mi cuerpo, faltaba poco ya terminaba el camino; no habría más noches en albergues, ni más momentos compartiendo con peregrinos.
Comencé a caminar más despacio, tal vez no quería llegar aún, pero si quería disfrutar cada segundo.
Desayunos en un bar, aún nos faltaba algún km.
Retornamos la marcha y allí estaba la Catedral, la Plaza Obradoiro. La alegría se reflejaba en nuestras caras. Nos hicimos la típica foto y a buscar la Compostela.
Cuando llegamos había una larga fila y eran las 9 de la mañana. Me puse a conversar con otros peregrinos, que habían hecho el camino del Norte e intercambiamos comentarios.
De repente vemos bajar a Stefano con su Compostela en la mano y una enorme sonrisa. Nos abrazamos. Detrás de él bajaron los muchachos ( no sé sus nombres, pero sus rostros no se me olvidan) que me curaron la noche anterior y al verme se alegraron, uno de ellos me dio un caluroso abrazo y beso.
Minutos más tarde me encontré con mi Compostela en la mano!!!!!. No lo podía creer, estaba feliz, nos hicimos todos juntos una foto y a La Catedral.
Cuando me encontré atravesando la Puerta Santa la emoción se adueño de mí, no dejé de observarla mientras pasaba por allí... y me encontré con el Apóstol lo abracé, le agradecí por ayudarme a llegar.
Baje a su tumba, recé, lloré, le deje las peticiones de la madre de mi amiga.
Fuimos a buscar un lugar para la misa, 1 fila al costado. Podríamos ver bien la misa y el botafumeiro, que ilusa... en unos pocos minutos gran cantidad de personas se pararon delante de nosotros. Nos tuvimos que conformar con mirar la misa en el televisor.
Lo veo a Stefano entrando y lo llamo para que comparta el asiento con nosotros. No pude contener mis lágrimas, ni la emoción cuando comenzaron a nombrar a los peregrinos, aún hoy me emociono.
La misa fue un poco ruidosa, sería por la gran cantidad de personas. Tal vez esperaba algo menos concurrido.
Comenzó el ritual del botafumeiro, yo lo acompañaba con mis lágrimas, imposible contener la emoción.
Nos fuimos al hotel que habíamos reservado. Ya no soportaba mis botas, el dolor era intenso.
Una buena ducha y nos fuimos a "Casa Manolo" a comer. Retorné pronto al hotel, para llamar al médico, el dedo no se veía bien. Me quede casi toda la tarde allí para esperar (el diagnostico 4 días de antibióticos, y si no mejora a" cortar" para quitar la infección y reposo..).
AL rato llegaron los chicos a la habitación con una sorpresa los peregrinos de Bilbao!!!!!! estaban preocupados por mí. Ellos llegaron por la tarde a Santiago.
Como no pensaba descansar, era el último día que compartiríamos todos juntos, me levante y nos fuimos a cenar y más tarde iríamos a un recital.
Con Stefano nos desencontramos y no lo volvimos a ver.
Era el cumpleaños de Joaquín!!!! durante la cena le cantamos el feliz cumpleaños. Nos divertimos mucho.
Luego nos fuimos a escuchar el concierto y allí nos encontramos con Nacho y Javi, nos fuimos de copas.
Llego la primera despedida, Nacho y Javi partían temprano por la mañana, quien sabe cuando nos volvamos a ver.

[subir]

Santiago de Compostela

El sábado no nos levantamos muy temprano, fuimos a desayunar y luego con Begoña a comprar regalitos, Joaquín y Miguel a la estación de trenes a comprar los billetes.
Fuimos a comer, la última comida que compartimos juntos y allí se despidieron de los peregrinos de Bilbao, yo regresé al hotel con ellos.
Miguel, Joaquín y Begoña cogieron sus mochilas... las palabras no tuvieron lugar, solo miradas, abrazos y las lágrimas fueron los protagonistas. No fue fácil la despedida.
Me quede triste sentada en la habitación.
Más tarde me encontré con Goyo, Ofelia y Tomasa compartimos un café y paseamos un rato por Santiago como era fin de semana había mucha gente.
Llego nuevamente la despedida, besos, abrazos, invitación para conocer Bilbao y Goyo me despidió cantando un tango.
Regresé al hotel, después de varios días estaría sola, el camino termino... pero yo tenía en mi corazón todo lo vivido.
[subir]

Epilogo de mi camino

Hola Amigos, este fue mi camino que comenzó el 12 de mayo y termino el 21 de mayo del 2004.
Les agradezco poder compartirlo con vosotros, espero que lo hayan disfrutado, para mí fue volver a recorrerlo y vivirlo.

El camino fue algo muy especial, me cautivo y hoy forma parte de mi vida.
No fui buscando nada, solo a disfrutar y vivir EL CAMINO y lo que él me quería brindar.
Aprendí mucho de mi misma y de los otros peregrinos.
Me encontré con obstáculos, con respuestas a preguntas que ya me había olvidado que algún día me las preguntaba... me regalo hermosos momentos y especialmente" AMIGOS".

Si me permiten quiero dedicarle mi relato a esos "Amigos": Begoña, Joaquín, Miguel, Ofelia, Tomasa, Goyo, Javi y Nacho, con quien compartí el camino y hoy aunque estoy cruzando el Atlántico seguimos "regando" la amistad; a todos los peregrinos que conocí aunque no sé sus nombres, sus rostros están grabados en mi corazón.
Y a 2 peregrinos que tuve el placer de conocer personalmente a Juan Carlos de Cádiz, en mis últimos días en España y muy especial a una muy buena persona y si él me permite "amigo" Alberto Solana.
Y a todos los peregrinos del foro, muchas gracias.
Buen Camino!!!!!!!!!!!!!!

María Elisa desde Argentina.