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Esta aventura, como a mi me gusta describir el viaje, se inicia en Barcelona el 30 de Agosto de 1999. Salimos de la estación de Sants a las 8h. en dirección a Pamplona punto de inicio de nuestro periplo cicloturista.
El grupo lo formábamos Iñaki, Pascual (yo), Joaquín y Aureli,nombrados de izquierda a derecha según aparecemos en la primera foto.
Llegamos a Pamplona a las 13'30h. acto seguido nos dirigimos a recoger las bicis que previamente habiamos enviado por agencia.
Inmediatamente nos pusimos en camino, este día fue bastante tranquilo, en la subida al Alto del Perdón tuvimos nuestro primer encuentro con Olegario un peregrino solitario que más tarde se convertiria casi en uno mas del grupo al coincidir con él en todos los finales de etapa.
En la bajada de este puerto en dirección a Puente la Reina alcanzamos la máxima velocidad de todo el camino llegando hasta mas de 80 Km/h.
Despues de reponer fuerzas en Puente la Reina continuamos el camino hasta llegar a Los Arcos donde encontramos alojamiento en el albergue de peregrinos.
Salimos de Los Arcos a la 8h. en dirección a Logroño rodamos a buen ritmo ya que todavía estábamos frescos y aún nos duraba la euforia del inicio de la aventura, a las 9:30h. paramos a almorzar ya que teníamos claro que para llegar con buen fin había que alimentarse adecuadamente.
Continuamos el camino sin ningún percance y casi sin darnos cuenta llegamos a Santo Domingo de la Calzada aquí decidimos hacer un alto, comimos en un albergue regentado por unas monjas, el menú no era muy variado pero realmente todo estaba delicioso y a un precio moderado.
Después de comer y descansar un buen rato continuamos camino y a la 17:30h. llegábamos a Belorado donde decidimos pasar la noche. Nos dirigimos hacia el Albergue de peregrinos pero nos dijeron que hasta la 19:00h. no nos podían darnos albergue ya que tenían que esperar la llegada de los peregrinos a pie, así que decidimos coger una par de habitaciones en una pensión.
Esta noche tomamos alguna copa de mas en un garito regentado por una señora a la que apodaríamos Mama-polvo.
El inicio de etapa fue realmente duro, ya que la noche anterior habíamos bebido un poco mas de la cuenta y nos habíamos acostado cerca de la tres de la madrugada.
Nada mas salir de Belorado nos encontramos a un "sonao" en bici que se dedicaba a adelantarnos y hacer caballitos en medio de la carretera, pronto lo dejamos atrás, además iba vestido con tejanos y un jersey de lana atado a la cintura sin ningún tipo de equipaje visible, por eso pensamos que seria un lugareño pero nuestra sorpresa fue mayúscula cuando estando almorzando ya a la entrada de Burgos, es decir, a unos 40 o 50 Km. de Belorado lo vimos pasar y continuar camino.
Esta etapa fue la mas larga del camino, lo que al principio de la misma nos hubiera parecido mentira dado nuestro estado y después de encontrarnos casi de salida con el alto de la Pedraja, al parecer el almuerzo a base de choricillos, morcillas, trozos de lomo adobado, etc... nos izo recuperar todas las fuerzas perdidas.
Después de parar a visitar la impresionante catedral de Burgos continuamos camino y gracias a que nos despistamos en un desvío fuimos a parar a Villasandino, pueblo de la España profunda donde nos comimos el mejor y mas barato bocata de todo el camino, después de comer perdimos al Aurelio durante un rato y nada mas llegar a Fromista nos cayo un chaparrón de cuidado, suerte que ya habíamos aparcado las bicis.
A la salida de Fromista volvimos a encontrarnos con Olegario y a partir de aquí nos lo encontrariamos en todos los finales de etapa.
En esta etapa sufrimos el único percance de todo el camino, las ruedas de la bici de Iñaki se descentraron al no haber sido revisadas antes de salir, suerte que venía con nosotros Joaquín álias "el cicli" que es un experto mecánico de bicis.
Esta etapa fue de las mas suaves del camino ya que no había que subir ningún repecho importante.
En El Burgo Ranero encontramos uno de los mejores albergues de todo el camino y ademas no había ninguna persona al cuidado siendo los propios peregrinos los que se cuidaban de que estuviera en buen estado.
Era impresionante la cantidad de estrellas que se podian observar por la noche, acostumbrado a la gran ciudad en la que la polución no permite ver apenas ninguna.
Esta fue una de las etapas más bonitas del Camino, salimos a las 8:20 en dirección a León recorriendo unos 25 Km. por pistas en perfecto estado.
A las 11:00h. llegamos a León dirigiéndonos directamente a ver la catedral, tan impresionante como la de Burgos con sus rosetones multicolor.
Después de visitar la catedral nos dedicamos a buscar una floristería desde la que poder enviar un ramo de flores a mi mujer y mi hijo. Y a continuación fuimos a buscar una óptica donde Joaquín pudiera comprarse unas gafas de sol, ya que las suyas las había perdido por el camino.
Una vez realizados estos recados nos pusimos en camino hacia Astorga, a la salida de León nos paramos a almorzar en un bar donde al pedir unos bocatas de jamón con pan con tomate, nos dijeron que ellos no podían desperdiciar los tomates de esa manera (luego dicen que los catalanes somos peseteros).
A las 15:00 h. llegamos a Astorga y justo diez minutos después calló un chaparrón importante, nos refugiamos en una pizzería donde aprovechamos para reponer fuerzas.
Después nos dedicamos a buscar alojamiento ya que el albergue de peregrinos estaba completo, finalmente encontramos habitaciones en la pensión mas cutre que he visto nunca, basta decir que para llegar a nuestra habitación teníamos que pasar por medio de la cocina.
En esta etapa nos enfrentamos con el primero de los dos puertos más duros de el camino "La Cruz de Ferro", prácticamente desde la salida de Astorga el terreno es de ascenso continuo endureciéndose notablemente después de recorridos unos 14 Km. un kilómetro antes de llegar a la cruz de ferro nos encontramos las rampas mas duras justo a la altura de Foncebadón.
Nuestro compañero de viaje Olegario había salido una hora y media antes que nosotros y lo alcanzamos justo al llegar a la cruz de ferro, llegados a este punto nos detuvimos para hacer las fotos de rigor, al reanudar la marcha nos sorprendió comprobar que el puerto no había acabado, quedando todavía unos 500 m. para coronar el alto del puerto, a la altura de las antenas militares donde el camino alcanza su punto mas alto (1517m).
Una vez coronada la cima comienza un rápido y peligroso descenso ya que la carretera no está todo lo bien que nos gustaría y nos obliga a utilizar constantemente los frenos.
Casi sin darnos cuenta llegamos a Ponferrada, decidimos no detenernos con la intención de finalizar la etapa al medio día. De esta manera llegamos a Villafranca del Bierzo a las 14:30 h. después de reponer fuerzas decidimos continuar camino un poco mas con el fin de acercarnos lo máximo posible a la subida al O'Cebreiro llegando a las 17:30 a Vega de Valcarce donde decidimos pasar la noche.
Nada mas salir empezamos la subida al O'Cebreiro, 27 Km. de continua subida, decidimos subir por la carretera antigua ya que la nueva autovía nos parecía demasiado peligrosa, la subida es continua sin descansos y se endurece notablemente después de pasar Piedrafita y hasta llegar al alto del O'Cebreiro.
Joaquín lo paso bastante mal ya que no se encontraba bien e incluso llego a tener fiebre en algunos momentos, una vez coronado el O'Cebreiro todavía quedan 4 Km. hasta el alto del Poio, a partir de aquí nos espera una bajada a tumba abierta por una carretera en perfecto estado, nada que ver con la bajada del puerto de la Cruz de Ferro, en esta ocasión apenas se ha de tocar el freno.
Llegamos a Triacastela donde decidimos parar a almorzar, entramos en un súper y compramos lo necesario para hacernos unos bocatas, Joaquín se quedo tumbado en la acera durante bastante rato ya que no se encontraba bien, después de almorzar se recupero un poco y continuamos camino.
Al mediodía llegamos a Sarria, nos hospedamos en una casa particular que alquilaba habitaciones a los peregrinos también nos guardaban las bicis, ya que en el albergue de peregrinos ya no habían plazas disponibles, nada mas instalarnos cayo una tormenta impresionante (La suerte seguia acompañandonos). Para comer fuimos a una Pulpería donde nos pusimos hasta arriba de pulpo.
Al llegar a Sarria nos llevamos la sorpresa mas increible del camino, resulta que el día anterior nos encontramos en el albergue a un peregrino madrileño, que según el venía andando desde Roncesvalles. Pues bien cuando llegamos a Sarría y nos dirigimos al albergue de peregrinos para comprobar si había hospedaje, nos encontramos que dicho peregrino ya estaba instalado y completamente aseado, habiendo salido de Vega de Valcarce una media hora antes que nosotros. Si tenemos en cuenta que este dia recorrimos algo mas de 63 Km. a una media de 17 Km/h. este hombre deberia representarnos en la maratón de los juegos olimpicos COMO MÍNIMO!!!. Ah! y no tenia ni una sola ampolla en los pies.
Este día no madrugamos, nos levantamos a las 9:15h. y nos pusimos en camino después de desayunar ligeramente, desde que entramos en Galicia el camino es un auténtico rompepiernas, prácticamente se puede decir que no encontramos ni un solo Kilómetro llano. Después de recorrer unos diez Kilómetros encaramos una de las bajadas mas divertidas de todo el camino en dirección a Portomarín, incluso adelantamos a unos ciclistas que estaban entrenando con sus bicis de carretera, yo creo que debieron pensar que estábamos locos.
En Portomarin paramos a almorzar en un bar que estaba en los pórticos de la plaza mayor, aquí coincidimos con unos peregrinos brasileños, parece ser que en Brasil hay una gran devoción por el apóstol Santiago.
A la salida de Portomarín nos encontramos con una de las subidas mas duras del camino, o al menos a nosotros nos lo pareció, aunque quizás seria por la acumulación de Kilómetros.
Después de pasar el pueblo de Ventas comienza un falso descenso hasta Melide, aquí decidimos finalizar la etapa del día. Intentamos probar suerte en el albergue de peregrinos, pero nos dijeron lo de siempre, que los peregrinos de a pie tienen preferencia sobre los ciclistas y que teníamos que esperar hasta las siete para saber si habría plazas, así que decidimos buscar una pensión, cuando ya nos habíamos instalado apareció nuestro compañero de viaje Olegario el cual se alojo en la misma pensión que nosotros.
Y llegó el último día, nos levantamos a la 9:00h. un poco mas nerviosos ante la expectativa de llegar a Santiago, nos pusimos en marcha a las 9:30, nuestro compañero Olegario había salido a las 8:00h.
Después de recorrer 6 Kilómetros me di cuenta que me había dejado dos pares de calcetines en la pensión como resulta que ya había perdido un par decidí volver a buscarlos, realmente fue casi como una contrarreloj.
Cuando conseguí alcanzar de nuevo al grupo que había reducido el ritmo considerablemente para que pudiera alcanzarlos, seguimos el camino con tranquilidad. el camino sigue siendo un continuo sube y baja hacía las 13 horas llegamos al Monte O gozo, poco antes hay unas rampas realmente difíciles. Al llegar aquí nos invade una sensación de felicidad al haber cumplido nuestro objetivo.
A las 14:00h. llegamos a la plaza del Obradoiro, inmediatamente nos dirigimos a la oficina del peregrino para recoger la Compostela con la intención de comprar los billetes de avión por la tarde. ¡ Ojo con la agencia de viajes situada en la oficina del peregrino, los billetes de avión eran 2.500 Pts. mas caros que en cualquier otra agencia !, esto nos costo una discusión ya que confiados aprovechamos que esta agencia estaba situada en la misma oficina de atención al peregrino para comprar los billetes. Cuando nos enteramos que nos habían cobrado 2.500 Pts. extras hicimos que nos devolvieran el dinero y fuimos a otra agencia a comprar los billetes.
Nos alojamos en una casa particular que se dedicaba a alquilar habitaciones, por la noche nos regalamos con una cena de lujo y unos bailes en una discoteca.
Esperamos repetir la experiencia en otras ocasiones, desde aquí os animo a vivir esta aventura, veréis como no os defrauda.
Estamos a vuestra disposición para cualquier duda que os surja.