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Comenzaron los proyectos y José Luís que ya había hecho el camino de Santiago, propuso las etapas de Santiago al Cabo de Fisterra, y así empezó a formarse el grupo, es recomendable para hacer el camino que el grupo de peregrinos sea reducido, por varios motivos, entre ellos, aunque no es el mas importante, es el alojamiento, los albergues suelen estar por esas fechas a tope, cosa que ocurrió como os contaremos mas adelante.
Entre Pitos y Flautas, mails van mails vienen, bajas y altas, como cualquier otra escapada que se precie, resultamos ser un grupo de 7, aunque lo de que éramos 7, no lo tuvimos muy claro, cada vez que entrábamos en un bar, decíamos cuantos somos??? Y es que estábamos muy perjudicados, tuvimos la suerte de tener en el grupo a dos Gallegas de Pro, las "galleguiñas" Maria José y Xiana, desde Logroño nos llego exhausto Paco que inició el camino de Santiago 5 días antes, desde los Madriles Maria Jesús y Nati, desde Valladolid José Luís, y esta humilde peregrina que partió de Cádiz 7 días antes en otro tipo de peregrinaje, diría yo, un peregrinaje mas mundano, de esa forma pude disfrutar de la hospitalidad de un trío de Itaqueñas, hospitalidad con efecto dominó, veréis, primero recibí la hospitalidad de Nati, más tarde Nati y yo recibimos la hospitalidad de Xiana y después Nati Xiana y yo la de Maria José. Anfitrionas todas fenomenales.
En Madrid disfrutamos de una Cena entre amigas, cena opípara, de esas que te dejan cargo de conciencia al día siguiente pero, oye que la volverías a repetir por la compañía y por los suculentos platos y de lunes a miércoles en Combarro. Xiana nos recibió en el aeropuerto con el fuerte abrazo del que disfruta recibiendo a sus invitados y para completar el abrazo, unas monumentales empanadas nos dieron la bienvenida desde el aeropuerto de santiago hasta Combarro, Dios mió que tortura olisquear esas empanadas calentitas de berberechos y zamburiñas y tener que esperar a llegar a Combarro, diosss que horita mas desesperada, la saliva se hacia agua y no es un decir, todavía las señoritas Xiana y Nati querían que las escuchara, como hacerlo mientras me ahogaba en mi propia ansia salivar. Claro, como ellas no estaban tan cerquita de esos manjares, yo creo que lo hicieron a posta. Lastima que me vigilaban o de lo contrario hubiera dado cuenta de ellas en pleno trayecto.
En esos tres días, Xiana nos llevó al restaurante Ancla, En Combarro, le echamos el pulso a una mariscada de nécoras, de cigalas, cangrejos, regado todo ello con Albariño de la tierra. Maria José nos llevó a realizar un gran sacrificio y obligó a que nuestros cuerpos, se prepararon para el camino en un balneario de termas, llamadas originalmente "termas da chavasqueira ou baños do bispo", porque fueron construidas por el cardenal Quevedo para mayor comodidad de los que allí acudían a curarse, (cuanta sapiencia tienen estos clérigos, como se las apañaban y apañan para dar un "poco" de calidad de vida a sus indigentes vidas), están situadas en el margen derecho del rio Miño, en Ourense, se mantiene el contacto con la naturaleza entre agua, piedra y energía a 40º.
Nos vimos sometidas a degustar los sabores gallegos en casa de Maria José, con la comilona casera, echa con las manos sabias de su encantadora madre, esa empanada famosa de lomo y una tortilla de papas con huevos de los de verdad, y digo de verdad, porque las tortillas que yo hago salen blancas y esta tenia un color amarillito pollo sano buenísimo. Y como el arte no esta reñido con el buen mangare, Maria José nos obsequió con unos oleos preciosos de faros, realizados por ella.
Por parte de la Galicia Picara, casi nos echan del stradivarius por hacer fotos, pobre Maria José la primera vez que entraba y casi sale en los periódicos por espionaje a tiendas de ¿Moda?. Eso y aterrorizar a la estatua de Valle Inclán haciéndonos fotos con ella o sobre ella, así como llamarnos 500 veces la atención en pos del silencio en las termas de chavasqueira, y como eran esas frases que nos enseñó Xiana, con la que se enamoran a los chicos gallegos, Oes, mosiño, gústanche os pementos? e os ovos fritidos?, Chicas no se os puede llevar a ningún sitio.
Disfrutamos de Galicia, entre arenas suaves y blancas, playas, faros y acantilados con colores dignos de la mejor paleta del mejor pintor. Y así fue llegando el día que daba comienzo a nuestro camino y a reunirnos con el grupo. Mientras que Paco tenia sus propias experiencias en su camino desde O Cebreiro, pero dado la cantidad de vivencias que tuvo, dice no poder exponerlas pues tardaría un mes. Abra que descubrirlas poco a poco.
Nos dio mucha alegría vernos allí todos y una vez unidos, comenzamos nuestra andadura por tierras gallegas, las protagonistas de este caminar fueron las mochilas, ya que ellas harían mas o menos llevaderas los kms que nos quedaban por delante, Así como la italiana nos confiesa que el Secreto esta en la pasta, yo confieso que el secreto esta en la mochila, menos peso-mas kilómetros y aquí os las describo; Mochila de Paco, tipo madelman destacamento de camuflaje, empetada hasta reventarla poco a poco por el camino, al punto de tener que portearla con las manos en algún que otro tramo, mas tarde descubrimos el porque iba tan empetada, solo la toalla era tan grande que podía tapar a 3 Pacos. Jamás me imagine que los chicos del grupo iban a llevar mochilas tan llenas. Mochila tipo Maria José y Maria Jesús. La primera comprada a última hora, mochila sin opción a colgar el saco, sin enganches ni bolsillos externos, mochila tipo barbie se va a la playa, mochila arriesgada, que hizo que en los últimos trayectos pasara de una mano a otra, mochila que hacía que pesara mas, de lo que realmente pesaba lo que llevaba dentro, dichosa mochila, terminara regalándosela a su sobrino, esa no vuelve al camino. Mochila tipo Maria Jesús vaciada en el ultimo momento en plena plaza Obradoiro, se sacrificaron barritas energéticas y alguna que otra cosilla y aun así le seguía pesando, estas chicas debieron de creer realmente que llevaríamos coche escoba. Mochila tipo Nati y Achily, vaciadas cargadas en mil pruebas y vueltas a vaciar, examinadas por el ojo austero de Xiana, (en lo que respecta a cargar peso), la noche anterior fue todo un "esto no lo llevo" "esto no lo necesito" y "mira otra vez mi mochila Xiana" mochilas que seguían la lista (al final del texto) de una gran conocedora del camino como es Pilar, pues aún así hemos descubierto que se puede llevar menos, en fin, que poco se necesita en realidad, cuando uno tiene que llevar su casa a cuesta como los caracoles, hombre pero sin cuernos, por el momento, sacrificamos colonias con aroma "pera silvestre", champús, suavizantes, toallitas húmedas, desodorantes, etc. Sacrificios en pos de un buen caminar. Mochila tipo Xiana, pequeñita pero con todo lo necesario mochila inteligente, austera debida a "malas experiencias anteriores"y practica, muy practica, sin duda mochila experimentada en alguna que otra subida en anteriores caminos.
Y por ultimo, tachannn, Mochila de José Luís, mochila profesional donde las haya, con todo lo necesario y quizás mas, pero que carga el peso donde debe cargar y que deja que el caminante pueda pensar en algo mas que en sus hombros. Y un apartado especial deben tener las riñoneras, premios de fotografía y literatura de itaca, que ahora se reunían en las cinturas de los caminantes, las famosas riñoneras Zulaicas que terminamos renombrándolas como las Zulamendis, se hicieron un apéndice mas de nuestro cuerpo, en las riñoneras, las cámaras los eurelios o los ebros o los uros, los botellines de agua, las barritas energéticas, tanto nos acostumbramos a ellas que pensábamos como incorporarlas a nuestro volver al medio urbano, que regalo mas y mejor aprovechado, ¡ un urra por las Zulamendis ¡. Solo un particular en mi nombre, la hebilla, es un pelín grande, no obstante me gusta verme el cardenal que me dejó en la cadera, me trae buenos recuerdos. Las Zulamendis una vez nos calzamos los chubasqueros nos hacían parecer embarazadas, y observe mas de una mirada furtiva de los ciudadanos cuando me veían con la mochila peregrinando, embarazada y encima fumando, donde vamos a llegar, que mala madre.
En esta Etapa, Galicia se nos abría en su cara mas luminosa, con cielos azules y el maternal calorcillo de los brazos del sol, alguien dijo que Galicia solo es gris?.
El camino se fue recorriendo entre un itinerario que llevaba Maria José, el recuerdo que tenia José Luís de haberlo realizado y un diario de un peregrino que alguien trajo impreso. Valeeee Paco lo confieso fui yo, valla manía le cogisteis al pobre peregrino. Hombre no era un diario muy exacto, pero como sabia el tío donde estaban ubicados los bares, cosa que por otro lado no es ningún problema cuando el hambre pica, alli está el bar, o la tienda, oye calculado todo, hasta la tienda del tentempié del medio día, y si has terminado tu botellín de agua, allí esta el arroyo, alaaa a beber, yo solo me mojaba los labios, no quería que a la vuelta me dijera el medico de cabecera con esa ironía irascible que les da el entenderse sabedor de algo que tu ignoras, Medico -. a ver, Has bebido agua en alguna fuente, arroyo o similar po ta ble?? Y yo con cara gilipollas, ahhh pues….si. Aunque en esta ocasión, no bebí, tengo que dejar por sentado y por la experiencia de los demás del grupo, que el agua en Galicia si dice potable, es que lo es.
En esta primera etapa empezamos a medirnos como caminantes, Xiana en primera línea muy cansada, se quejaba de vez en cuando, pero no veas como tiraba en cabeza, le dio unos tirones en los aductores y como remedio unos estiramientos recomendados por José Luís un tanto comprometedores sobre todo porque Paco se empeño en acompañarle. Nati tras de Xiana paso largo, con energía, perdía algo de esa energía de tanto reír, la subida casi la derrota, pero la superó, tuvo un tirón que casi le hace llorar, pero también lo supero, es la chica del "casi" pero lo supera como define a las buenas luchadoras. Maria Jesús, otra quejicosa, me confesó a los 20 kms de la primera etapa que no iba a poder dar un paso mas, yo la escuche con cierto temor, pero quité hierro al asunto, y que vaaaaaaaaa, allí estaba ella paso tras paso como la que mas, los gemelos le jugaron una mala pasada y se le subieron, buscaba sus momentos de silencio, la que mas momentos de silencio consiguió, alguna que otra ni lo intento, por cierto Maria José, la de la mochila porculera, esta también se quejaba, pero señores y señoras con razón, su mochila se clavaba en plenos riñones donde dejaba posar el peso, no solo eso sino que te hacía andar como al "po zi", encima ese pedazo de sacorrrrr, yo llegue a la conclusión que Maria José sin esa mochila hubiera subido el k2. Las ampollas fueron el punto débil de ella, ampollas en los dedos y en la planta del pie, por lo demás iba ejercitando la lengua, magnifica conversadora, como que el silencio no fue su fuerte jajajajaja.
Paco, ufff, este otro superman, quejarse se quejaba, pero yo creo que lo hacia para que no nos sintiéramos minimizados ante el, llevaba cuatro etapas mas que nosotros una ampolla talonera, que tuvo que comprar los parches de siliconas tan grandes como unas compresas con alas, que os enseñe la foto, bestial. Amenizaba el caminar con su humor pesimista, pero tras ese humor su sonrisa que llena el espacio. Por poner algo de mi e intentando ser objetiva, diré que charlé por los mismos codos que Maria José, busque algún que otro silencio, y el físico me acompañó, como buena deportista de elite que soy, evidentemente es guasa gaditana, pero si que me ayudo el haber andado con anterioridad con las mismas botas que después utilice, además esas botas son ya un amuleto para mi, mi punto débil fue el tramo que lleve la mochila de maría José, en ese momento comprendí lo fuerte que era esa gallega y por poner la guinda hablaremos del caminar de José Luís, gemelos que son cuatrillizos, miden mas de ancho que de largo, (los gemelos) al principio lo vimos rezagado con Maria José y Maria Jesús, como nos dio cobita, podía ponerse el primero, volver a por agua al ultimo y ponerse el primero sin apenas percibirlo nuestros ojos y eso no es todo, puede cargar por detrás con su mochila y al unísono hacerlo por delante y con la tenebrosa mochila de Maria José. Puede incluso marcarse un arrebato de felicidad, saltando en plena cuesta. He llegado a la conclusión que en el crucero a Grecia no necesitan viento de ningún tipo, el puede ir soplando y mientras empujar pataleando el velero.
Esta Etapa comienza con un caminar tranquilo, poco a poco van surgiendo los bellos paisajes entre verdes bosques y casitas de piedras, a la hora del pikislabis o tentempié, esta la tienda Mahia, donde te puedes comprar fruta o bien un mollete con chorizo ummm que rico, allí José Luís nos gratificó con unos chupachuts, yo creo que lo hizo por aquello del palito para salivar y eso, como el muchacho estaba sobrao, bueno si no lo hizo por eso, nos vino de perlas, Tuvimos un perro despistado que nos acompaño hasta que el tío listo vio venir la subida, conclusión ¿¿¿despistado???, la subida preferible hacerla sin el estomago lleno, por motivos de fatiga y sobre todo porque después viene un lugar precioso en Ponte Maceira donde puedes o tomarte un bocata que tuvieras preparado o almorzar en un restaurante, a pie de río y puente. Una exquisitez de lugar para reposar el sufrimiento de la subida de no menos de 2 kms o eso parecía. Optamos por el restaurante, los platos no hacían gala de la generosidad en cantidades de los gallegos, pero si en calidad, nos pedimos un pulpo a la gallega, unos quesos, unas croquetas y unas cervezas o 2 (si dos pedazos de jarras), tumbarse al sol, en las rocas del río, escuchando el fluir del mismo fue todo un placer, pero tras esta parada todo se hacia un poco mas pesado, nos despedimos del ponte maceira y nos adentramos en zonas con mucho barro, normalmente los bordeábamos pero Paco ya los cruzaba sin inmutarse, vaya, que los chapoteaba, ya venia de vuelta. Entre río, charcos, casitas, horreos, fotos, charlas, quejas y subidotes de moral. Llegamos a Negreira, de allí nos restaba 1 km, hasta el albergue, y el último tramo de subidita, cuando llegamos, la sorpresa estaba servida no había sitio, así que teníamos previstos unos teléfonos de hostales, llamamos al hostal Tamara, por cierto la chica no se llamaba Tamara ni la buena ni la mala, no se llamaba así la muchacha, allí nos ofrecieron dos apartamentos para 4 personas cada uno 15 euros la persona, lo peor fue dar media vuelta pues el hostal estaba al principio de Negreira y el albergue al final, cuanto duele desandar lo andado, para volver a andarlo al día siguiente, Xiana con generosidad peregrina le ofreció la octava cama a una chica que llevaba 2 semanas haciendo el camino, no roncaba pero Xiana corrió con los riesgos, la chica se llamaba lucia y nos contó que eran sus vacaciones después de mucho tiempo y para ella era un sueño hacer el camino. Pues nada ahí lo tenía su sueño echo ampollas. Vimos una escultura en la plazoletita dedicada al padre emigrante, el padre avanzaba con un atillo al hombre y tras un muro que los separaba, estaban la madre con un bebe y un niño pequeño que traspasaba el muro aforrándose al pantalón del padre, muy muy emotiva sinceramente emotiva. En la plazoleta vimos como una mama jugaba con sus hijas a la gallinita ciega, jolin que de tiempo sin ver algo así, y con cierto riesgo la plaza estaba a pie de carretera.
Cuando volvíamos del albergue completo, al hostal Tamara, vimos también a una chica muy delgada y joven de unos 19 años, era portuguesa y venia desde Tui, llevaba una mochila que le sacaba una cabeza y por debajo del culo, inmensa, solo verla te preguntabas como no se iba hacia atrás, pues allí estaba ella, sola, por gusto? Por reto? Expiando sus pecados? Pues creo que en esa mochila llevaba tantos que exculparía hasta los futuros pecados del resto de su vida y si vive mucho, que si no les sobraran. Lo bonito del camino es que vas viendo a los mismos peregrinos, en todas las etapas e incluso al final como nos sucedió coincidimos con algunos.
Cuando llegamos al hostal nos desplomamos en los sofás, con los pies para arriba, por lo de la circulación y porque se estaba muy bien así. Cada uno fue aliviando sus dolores. Y tras un descanso y una buena ducha, encabezando al grupo José luís nos llevo tras dar una vuelta indigna para nuestros pies, pero no para los de José luís, claro esta, como digo tras la vuelta, fuimos a cenar a un lugar donde comimos la mejor tarta de queso al "hournus" que jamás podremos volver a tomar, casi era pecado, al menos los suspiritos de ummmm que rico, así lo parecían.
Tras el reparto levantamos el campo, y ala a andar de nuevo, entre charlas y charlas, algún trébol de cuatro hojas que otro, que da suerte, una planta aquí otra allá, pasamos por un ganado de vacas que estaban a lo suyo rumiendo, hasta que algún paparazi del grupo insistió en hacerle una foto, y la miro con tal mala leche que si hubiera podido la vaca le da un collejaso (palabra que no tiene su traducción al gallego, pero vamos que Nati igualmente te la da en tierras gallegas), al salir de nuevo a la carretera estaba esperándonos un bar donde sentarnos, allí entre lecciones de "tahichíses" de un folleto que le dieron a Paco unas peregrinas que conoció en su caminar, con postura de grulla y dedos circularmente amenazadores, y demostraciones varias de cómo la cámara de María José podía hacer fotos en modo "piel suave", "niños con edad" y "niños sin edad", en este modo fotografiaba a al Paquiño y al José luís, etc. aliviamos las piernas, ya habíamos hecho otros 25 kms, quedaban 10 para Olveiroa, pero la amenaza de lluvia se hizo realidad y el albergue estaba lleno, así que decidimos acortar esa etapa, y dirigirnos a Corcubión donde la posibilidad de alojamiento era mayor que en Olveiroa ya que allí no había hostales. Le dijimos al taxista que nos dejara en la entrada del pueblo para seguir andando hasta el albergue, las vistas desde Corcubion eran preciosas, veíamos mar y una procesión que nos cruzo en el camino, desde el pueblo hasta el albergue todo eran cuestas, parajes muy bonitos, pero rompedores, nos debió de subir tanto el desarrollo de endorfinas que María José y yo llegamos que parecíamos drogadas en plena efervescencia, dicen las malas lenguas que José luís pego una carrera al ver las cuestas y las fue subiendo de ese modo, y digo yo no seria que el lugar hacia segregar mas endorfinas de la cuenta? Podría la belleza extrema del paraje, doparnos de tal modo. Tema de estudio si señor. Porque pondrán los albergues tan altos, será para ayudar al peregrino a expiar sus culpas. También existía la opción contraria, Para el peregrino que en vez de expiar culpas quisiera aumentarlas, hay un pub justo antes del albergue, llamado "el Paso" muy singular, sobre todo porque un dibujo de una chica esta sentada en la letra "ele". Creo que alguien del grupo quiso comprar comida, chiquilla que era un puticlub. Llegamos al albergue de Corcubión, tuvimos que rifarnos 4 camas y 3 suelos, en este albergue la hospitalidad puede ser bien o mal entendida, pero te ponen de comer, de desayunar y es de esos albergues que terminan pareciendo grupos de scouts, con cantos mañaneros a las 8, probablemente clases de reflexión dinámica, etc. A mi personalmente me satura tanta amistad instantánea, quizás estoy hecha de otra madera, pero era de agradecer la hospitalidad, la entendiésemos o no, sobre todo por lo de es de bien nacidos ser agradecidos, sus eurelios voluntarios y que sigan cantando, realmente los que no tienen buen despertar los ametrallan con cantos casi gregorianos, oye y jode.
En esa etapa llegamos a finisterre, pasando por la playa lagosteira, dimos un paseo precioso, aunque la lluvia nos acompaño, José luís hizo el logotipo de Itaca en la arena le quedo precioso, hicimos fotos por supuesto, buscamos alojamiento en Finisterre, entre los que teníamos estaba el hostal Mariquito jajaja, pero tras varios tiras y aflojas terminamos en el hostal Finisterre, muy acogedor y también de unos 15 eurillos. Estaban en fiestas, pudimos disfrutar de un grupo musical en plena calle, donde nos echamos unos bailes, de unas atracciones de ferias, incluso de coches choques, también hay fotos de estos acontecimientos, teníais que ver la cara de felicidad aniñada de Nati, Paco y José luís (niños sin edad), en el pulpo ese que sube y baja. Tras arduos intentos de arrastrar al personal a la playa para hacer la locura helada de bañarnos y no conseguir nada, nos vimos obligados a jugar al escondite en las habitaciones, duró poco se agotaron las posibilidades de esconderse en menos de 20 m2 y todos a dormir, bueno tras varias charlas interesantes sobre Itaca. Ese día intentamos llegar al cabo Fisterra, pero la noche se echo encima y la lluvia nos hizo desistir a mitad de camino, pero a que no sabéis quien llegó sin apenas darnos cuenta?, pues quien si no el sobrao. Cuando pensábamos que aún no nos había pasado, pues tuvo que salir mas tarde, estaba el chico en el mismisimo cabo fisterra, y ya venia de vuelta. También vimos a la chica portuguesa que valor y temperamento culmino su camino con esa pedazo de mochila.
Hicimos del camino, nuestro camino especial, quien quiso pudo conversar de su vida, quien quiso pudo buscar el silencio, dimos nuestras opiniones, nos conocimos un poco mas y lo mas bonito de todo, alguien dijo con estas palabras algo muy bello. repetiría una y mil veces con todos vosotros. Puede que acortáramos una etapa, pero cada cual hizo su camino y estábamos orgullosos de ello, aprendimos canciones gallegas, historias de esa tierra, y gracias a que Maria José y Xiana, que practican mucho su lengua, también empezábamos a entenderlas perfectamente. Y no es lo mismo hacer el camino de Santiago, en tan buena compañía y escuchando historias de la esencia gallega con estas dos "inglesas", que sin ellas, muchas gracias guapas.
Aunque con alguna que otra ampolla, algún que otro dolor muscular todos arribamos perfectamente, y esa es la única manera de que un viaje culmine bien, y se pueda rememorar con gran satisfacción.
Cuenta la leyenda, que todos en esta tierra tenemos un alma gemela y que cuando se encuentran en su caminar, en el silencioso cielo suena una campanita en señal de que nace nuevo angel consiguiendo sus alas en forma de esas dos almas gemelas.
Frases y palabras como, Os mosiño os gustanche os pementos?, las zulamendis, mochila, ampolla, albergue, hospitalero, paisajes, faro, sobrao, niños sin edad, y tantas otras nos traerán siempre al recuerdo a la Galicia que embruja. A la Galicia amiga y compañera. A la Galicia que se hace madre, uniendo como hermanos a los que hacen camino, de sus senderos. Terminó nuestro caminar común y continuara nuestro caminar individual por la vida, con el deseo y la seguridad de que volveremos a encontrarnos en caminos tan bellos y armoniosos como los que hemos compartido.
La lista del peregrino :
Rosa